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Somos puentes de Luz que unen la Tierra con el Cielo

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sábado, 21 de diciembre de 2024

EL MUÉRDAGO Y LA MAGIA DE SUS BESOS

 


El Muérdago y la magia de sus besos

El muérdago (Viscum álbum), es una planta perenne, epífita y semiparasitaria perteneciente a la familia de las lorantáceas y nativa de Europa, América y Asia occidental y meridional. Crece sobre las ramas más altas de diversos árboles de gran porte, principalmente especies de hoja caduca como manzanos, perales, álamos, castaños, arces, saúcos, espinos, pero también sobre algunos pinos silvestres… y excepcionalmente sobre los robles donde era considerado sagrado por las culturas antiguas y se le atribuían grandes propiedades sanadoras y mágicas.

Es una planta semiparasitaria y epífita porque hace su propia fotosíntesis, a la vez que crece sobre otras especies careciendo de raíces, el muérdago inserta un chupón u órgano succionador que se ramifica entre la corteza y la madera del árbol anfitrión, a través del cual se ancha y alimenta. Sus características variarán un poco dependiendo del árbol huésped que lo acoge ya que toma de él el agua y las sales minerales que necesita para completar su ciclo metabólico.

La primera mención gráfica del muérdago se remonta a 1485, donde en el libro recopilatorio de plantas Hortus Sanitatis se plasmó su primera imagen. Se dice que es una planta utilizada por los druidas celtas o aquellos sabios ancianos que conservaban el conocimiento nativo, su uso quedaba relegado para los momentos más sagrados e importantes. Ya Plinio el Viejo incluyó al muérdago en su compendio de conocimiento sobre la naturaleza, en su obra Historia Natural (Naturalis Historia), escrita en el siglo I d.C. destacando su uso tanto en la medicina como en la magia y remarcando su importancia en las antiguas creencias de los pueblos celtas y otras culturas. Reconoció que esta planta era objeto de muchos rituales y se le atribuían propiedades curativas y mágicas.

 Sus hojas son lanceoladas, de color amarillo verdoso, enteras y de textura correosa, se disponen en pares opuestos, sus flores son dioicas y de color amarillo verdoso y se agrupan en ramilletes de tres. Una especie dioica es aquella en la que existen ejemplares machos y hembra, por tanto se reproduce de forma biparental, necesitando dos progenitores para ello. Este término se utiliza para referirse únicamente a las plantas. Las especies dioicas son opuestas a las monoicas que poseen los órganos reproductores femeninos y masculinos a la vez.

El muérdago está formado por tallos dicotómicos que pueden llegar a medir hasta 1 metro, separándose en varios ramos ahorquillados, cilíndricos y divididos por nudos. Es por ello que va tomando forma de esfera o semiesfera conforme va creciendo. El fruto es una baya pequeña que empieza siendo verde y cuando madura se vuelve de color blanco o amarillo translúcido. Las bayas son tóxicas y necesitan 9 meses para desarrollarse, coincidiendo su madurez con el momento del año que el calendario gregoriano anuncia el período natalicio.

Las bayas contienen viscotoxina como principal principio activo, es por ello que el muérdago ha sido ampliamente utilizado como planta medicinal, útil para combatir la afonía, la tensión arterial, la arterosclerosis, la diabetes, la epilepsia, la ansiedad,  como diurético y en los últimos tiempos se utiliza en las terapias oncológicas para paliar los efectos secundarios de la quimioterapia y radioterapia, puesto que aumenta la respuesta del sistema inmunitario y los niveles de endorfina, tonifica el metabolismo y devuelve el apetito. Aún así no debemos olvidar que es una planta tóxica y que su uso ha de estar prescrito por un facultativo, porque ingerida en exceso podría ser peligrosa.

Las bayas contienen además en su interior una pulpa translúcida y muy viscosa que aloja una sola semilla recubierta de una sustancia llamada viscina o liga, es una proteína muy pegajosa y tóxica para los seres humanos, pero no para los pájaros, convirtiéndose en un alimento muy apetecible durante el invierno, cuando no hay mucho más donde elegir. Cuando los pájaros comen este fruto, intentan deshacerse de su pegajosa semilla frotando sus picos en los troncos de los árboles quedando esta posada en ellos, en otras ocasiones, si los pájaros han tragado la semilla, esta quedará depositada y adherida a las ramas de los árboles al excretarla. Y así es cómo se multiplica y propaga esta planta epífita, al quedar las semillas listas para geminar. Es por ello que el muérdago es una planta de muy fácil reproducción, convirtiéndose en ocasiones en especie invasora que puede incluso acabar con la vida del árbol huésped que le acoge.

Después de elaborar el artículo sobre el acebo (Ilex aquifolium) y debido a que encontré mucha confusión en la web y redes sociales con las imágenes del acebo atribuidas al muérdago, seguí investigando y descubrí que hay diversos tipos de especies de muérdago. En Europa y en la Península Ibérica en concreto, hay dos variedades destacables, el Viscum álbum, que es el más común y cuyas bayas son de color blanco translúcido y el Viscum criciatum, cuyas bayas son de color rojo. En Estados Unidos es más común el llamado Phoradendron Serotinum de frutos también rojos. Al parecer las bayas del muérdago de Estados Unidos no son tóxicas y sí se pueden ingerir sin ningún peligro. Independientemente del color de las bayas (que aunque coincidieran en color no son iguales puesto que las del muérdago son translúcidas y de textura pegajosa y las del acebo más compactas y secas) y de la coincidencia en algunas de sus propiedades y los usos mágicos que les atribuían las antiguas culturas europeas, si atendemos a sus hojas, nunca se podrá confundir una especie con la otra.

Debido a su facilidad de reproducción, desde tiempo inmemorial y en todas las culturas antiguas, esta planta ha sido considerada un símbolo de fertilidad y utilizada en diferentes rituales para la fertilidad.

Los druidas consideraban al muérdago una planta sagrada, con propiedades mágicas y curativas. Decían de él que era un “Regalo del cielo” por carecer de raíces que lo sujetaran a la Tierra y flotar sobre los árboles sin tocar el suelo. Sus bayas simbolizaban la fertilidad masculina, y eran utilizadas en rituales para tratar la infertilidad, así como enfermedades graves, además se utilizaban para fabricar venenos. Se decía que el muérdago que crecía en los robles era especialmente mágico, era “la plata que todo lo cura”.

Asimismo se le otorgan poderes mágicos de protección, por ello solían poner una ramita de muérdago en las cunas de los niños para protegerlos y velar su sueño. Se colgaba en las puertas de las casas para protegerlas de incendios y evitar los rayos. Se quemaba muérdago para repeler a los espíritus malignos y se utilizaba una ramita debajo de la cama para mejorar los sueños y potenciar el descanso. Esta planta divina atraía la buena suerte.

Tenían una ceremonia para su recolección llamada “el Ritual del Roble y el Muérdago”. Se celebraba cinco días después del solsticio de invierno y consistía en recoger la planta milagrosa, que era cortada de “un roble sagrado” con una hoz de oro, ya que el metal anulaba las propiedades curativas y mágicas del muérdago. Además, para mantener sus propiedades, el muérdago no podía tocar el suelo. Las ramitas eran distribuidas para colgarlas en las puertas como protección contra truenos, relámpagos y otros males.

Muchas culturas la consideraban una planta sagrada, incluida la japonesa y algunas regiones africanas donde se utilizaba tanto para la protección como para la sanación.

          Por otro lado, los escandinavos la consideraban una planta de paz por lo que cuando dos bandos enemigos se encontraban en el bosque bajo el muérdago, declaraban una tregua hasta el día siguiente. Amén de ser utilizado para resolver problemas de pareja, se dice que la pareja se colocaba debajo del muérdago y el ritual consistía en besarse para consolidar el vínculo, ya que se suponía que habían solventado el problema que les aquejaba separándola y su relación volvía a ser estable. Hay quienes atribuyen a esta práctica el inicio de “besarse debajo del muérdago” para atraer salud, fertilidad y posibilidades de compromiso para las jóvenes parejas.

¿Será este el verdadero inicio de la tradición del beso debajo del muérdago en Navidad? Podría ser, sin embargo, esta no es la única leyenda que existe al respecto.

Existe una antiquísima leyenda perteneciente a la mitología nórdica donde podríamos encontrar el verdadero origen “del beso bajo el muérdago”, que por cierto no tiene nada de romántica. Pese a ello me ha resultado muy interesante conocerla y por eso he decidido compartirla contigo. ¿Quieres que te la cuente?

Balder, también conocido como Baldr o Baldur, hijo de Odín (rey de los dioses asgardianos, de la guerra y la sabiduría) y de la diosa Frigg; era el dios de la luz, la alegría, la pureza, la paz, el perdón y el verano, la criatura más noble y querida de la mitología nórdica. Se decía que era tan noble y apuesto que la luz emanaba de su cuerpo, siendo además el más sabio de los dioses de Asgard.

          Cuenta la leyenda que despertó una mañana con la certeza de que todas y cada una de las criaturas vivas de la Tierra querían matarlo. Sus sueños eran oscuros y cada vez más inquietantes y su madre, la diosa Frigg que sabía interpretar los sueños vio que su hijo iba a morir.

          La diosa Frigg, era una de las diosas mayores de la mitología nórdica y germánica junto con la diosa Freyja (a veces incluso se dice que podría tratarse de la misma figura). Era la diosa de la fertilidad, el amor, el matrimonio, la maternidad, y guardiana de las Artes Domésticas y la previsión.

Los dioses empezaron a preocuparse seriamente por el estado de Balder y se reunieron en el Gladsheim para encontrar una solución al problema e hicieron una lista nombrando todo aquello que podría matar a Balder.

Cuando la lista estuvo terminada, Frigg y Nanna (la esposa de Balder) tomaron la lista y fueron a cada uno de los rincones de los nueve mundos, haciendo prometer a todo ser que no harían daño a Balder. Hablaron incluso con los cuatro elementos, el éter y todos los seres vivos, incluidas las plantas, árboles y animales,  todos juraron no hacer daño a Balder.

La invencibilidad de Balder se convirtió en una fuente de diversión para los otros dioses que lo utilizaban como blanco para lanzar cuchillos y disparar flechas viendo cómo rebotaban en él de forma inocua.

Cada vez más celoso de Balder, el dios del mal, Loki, se disfrazó de anciana y fue a hablar con Frigg con el fin de averiguar si Balder tenía alguna debilidad. Frigg le reveló que al único ser vivo que no le había pedido juramente era al muérdago por ser joven y no presentar ningún tipo de amenaza para su hijo. Loki fabricó una flecha de muérdago y embadurnó la punta con savia de la misma planta, engañó a Hodr (también conocido como Hodur el ciego), el hermano invidente de Balder y dios del invierno, para que se uniera al juego y le lanzara la flecha a su hermano. Hodur se negó alegando que no podía ver a Balder amén de no tener nada que lanzar, pero Loki le dio la flecha y le ayudó a apuntar hacia Balder, cuando la flecha golpeó a Balder, este murió en el acto.


La Tierra se volvió fría y la vida extremadamente triste. Durante 3 días toda criatura viviente utilizó sus dones, ungüentos y pociones para devolverle la vida a Baldur sin ningún resultado.

Frigg lloró desconsoladamente la muerte de su hijo, sus lágrimas nacaradas como perlas, al caer sobre el muérdago se convirtieron en sus bayas y como agradecimiento la diosa lo bendijo brindando protección a cualquiera que se encontrara debajo de la planta y ordenó que a partir de ese momento, cada pareja que pasara debajo de una rama de muérdago debía besarse para perpetuar su amor, de ese modo se transformaría el dolor que el muérdago había causado por haber sido ignorado en amor. A partir de este momento el muérdago fue considerado símbolo de paz en las culturas antiguas. Esta misma versión reza que la diosa consiguió con sus lágrimas revivir a su amado hijo Baldur.

Sin embargo, hay otra versión que también quiero contarte.

Los dioses casi enloquecieron al ver que el querido Balder había perdido la vida después de tanto esfuerzo por mantenerlo vivo y no dispuestos a aceptar su muerte mandaron a Hermod, otro hijo de Odín al inframundo para hablar con la diosa Hel para averiguar si existía algún modo de que les devolviera a Balder, al final logró convencerla con la condición de que todo lo vivo y lo muerto llorara por Balder mostrado así su amor universal por él. Y todos lo hicieron excepto una bruja llamada Thokk, que se negó a derramar ni una sola lágrima por él. Se dice que esta bruja no era otro que Loki disfrazado que no quería que Balder volviera a la vida.

          También cuenta la leyenda que Odín tuvo un hijo, Váli, con la giganta Rindr que llegó a la edad adulta en un solo día con la finalidad de matar a Hodr, unque Hord no hubiera matado a su hermano Baldur de manera voluntaria, los dioses decidieron que debía morir por tal afrenta. Toda vez que Loki fue encadenado a tres rocas mientras una serpiente venenosa fue colocada sobre su cabeza para que goteara veneno en su cara por toda la eternidad.

          Por otro lado, hay quien dice que el origen del muérdago se remonta a las culturas griega y romana. Dicen que los griegos fueron los primeros en utilizar el muérdago en sus ceremonias nupciales puesto que era un símbolo de fertilidad dada su facilidad para reproducirse y crecer en las ramas de otros árboles. No obstante, los romanos lo utilizaban en las Saturnales, festival que celebraban en honor a Saturno, el dios de la agricultura, al que ofrendaban el muérdago como símbolo de fortaleza al ser una planta que era capaz de sobrevivir en situaciones muy adversas.

          Más recientemente, concretamente en la Inglaterra del siglo XIX, encontramos la tradición más cercana a nuestros días cuya  costumbre adquirió un misticismo romántico durante la época victoriana. Los ingleses pensaban que el muérdago tenía un atractivo mágico y comenzaron a utilizarlo en un ritual romántico rescatado de la cultura celta. El ritual comenzaba con una mujer joven que se ubicaba debajo de las ramas del muérdago adornadas con lazos, la joven, mientras permanecía debajo del ramo de muérdago, no podía rechazar ningún beso de ningún joven. Ese beso podía significar la continuación de un romance o el inicio de una amistad entre los dos jóvenes. Por cada beso dado, debía arrancarse una baya del ramillete, cuando no quedaban bayas, cesaban los besos. Si nadie se acercaba a besar a la muchacha, significaba que el amor se demoraría un poco más, pero no mucho, ya que se casaría a lo largo del siguiente año. La tradición dice que la rama debía quemarse 12 noches después de haberse colocado, de lo contrario, las mujeres y hombres que se hubiesen besado bajo ella no se casarían jamás. Esta es probablemente la tradición que ha llegado a nuestros días, aunque en esta época solo se celebre durante la Navidad. La tradición reza que si una mujer recibe un beso bajo el muérdago en Nochebuena, encontrará el amor que busca o conservará el que ya tiene. Si las personas que se ponen bajo el muérdago ya  son pareja, el muérdago los bendecirá con fertilidad.

          Para quienes todavía conservan costumbres celtas y en algunos países del norte de Europa, existe la tradición de quemar el muérdago del año anterior el día de Santa Lucía, es decir, el 13 de diciembre. De ese modo el fuego purifica el hogar llevándose todos los males dejando la casa limpia y protegida. La noche del solsticio (ahora el 24 de diciembre) se coloca un nuevo ramo de muérdago que deberá permanecer en la puerta de la casa hasta 13 de diciembre del año siguiente. Se dice que este ramo no debe ser comprado, sino regalado.

Como sé que es mucha información junta, te voy a hacer una especie de resumen para que te quede todo mucho más claro. El muérdago ha sido utilizado en distintos lugares y tradiciones antiguas tato por los celtas, pueblos germánicos antiguos, romanos, etc.

·       Culturas Celtas (siglos I a.C-V d.C), el muérdago era considerado una planta sagrada asociada con la fertilidad, la protección y la sanación. Los druidas, sacerdotes celtas, lo utilizaban en rituales religiosos, especialmente para honrar el solsticio de invierno. Se le atribuían poderes mágicos, principalmente al recogido durante el solsticio de invierno y aquél que crecía en los robles, ya que para ellos representaba la conexión entre el cielo y la tierra. Simbolizaba la renovación y el renacer del astro Sol y era utilizado en rituales para atraer la buena suerte, proteger a las personas y purificar el hogar. Además tenía la capacidad de sanar y fortalecer la vida, con lo cual era utilizado como símbolo de fertilidad. 

·     En la antigua Roma (siglos I a.C-I d.C.), el muérdago también era considerado un planta sagrada. Era utilizado en la Saturnalia (festividades en las que se celebraba el solsticio de invierno) para decorar los hogares y rendir homenaje a los dioses. Se creía que tenía el poder de proteger los hogares y a sus habitantes de los malos espíritus y las energías negativas. En esta época, el beso bajo el  muérdago simbolizaba buena suerte y salud, no necesariamente tenía una connotación romántica.

·       En las tradiciones nórdicas, el muérdago se asociaba también a la fertilidad y la vida. La diosa Frigg, madre de todos los dioses nórdicos, derramó sus lágrimas por la  muerte de su hijo Baldor, convirtiéndose estas en perlas de muérdago, pasando este a ser considerado un símbolo de renacimiento y vida. 

·       A lo largo de la Edad Media (siglos V-XV), el muérdago siguió considerándose una planta mágica con propiedades curativas, de fertilidad y protectoras. Se creía que tenía capacidad para alejar a los malos espíritus. Sería a finales de esta época en la que el significado del beso bajo el muérdago fue cargándose de un matiz más romántico. 

· Durante el Renacimiento (siglos XV-XVI), época de redescubrimiento de las tradiciones grecorromanas, asociada a un auge del humanismo, las ciencias, las artes y las costumbres. El muérdago vinculado desde tiempos antiguos con la mitología, la medicina y la magia, continuó siendo una planta con gran valor simbólico, relacionado con la paz, la fertilidad y la protección, usándose en algunas celebraciones, principalmente en la corte.  


·       En la época Victoriana (siglo XIX), momento en el que se consolidaron las celebraciones navideñas. Fue en este momento de la historia cuando el beso bajo el muérdago comenzó a asociarse con el cortejo y el romanticismo. Durante el período natalicio, en eventos sociales tales como bailes y cenas, las jóvenes parejas se colocaban bajo el muérdago para besarse como muestra de afecto, convirtiendo esta costumbre en una de las tradiciones más populares y apreciadas de la época. Se decía que si una mujer era besada bajo el muérdago, tendría suerte en el amor y podría esperar una buena relación o incluso matrimonio. Curiosamente, según la tradición, una mujer no podía rechazar un beso bajo el muérdago sin que eso se considerara de mala suerte, lo que le daba un carácter ligeramente lúdico a la costumbre. 

·       En la actualidad, el beso bajo el muérdago sigue siendo una tradición popular en muchas culturas occidentales, especialmente durante la época navideña. La tradición está asociada con el amor, la amistad y el romanticismo. El beso simboliza el deseo de prosperidad, buena fortuna y renacimiento para el nuevo ciclo. Ha dejado de limitarse a las parejas románticas, hoy día cualquiera puede participar en la tradición, ya sean amigos, familiares o parejas.

 

Y así, llegamos al final de esta disertación sobre el muérdago, sus usos mágicos, los mitos y leyendas creados en torno a él y, sobre todo, la historia de sus besos. Ahora ya sabes que besarse bajo el muérdago no es una costumbre adquirida en Europa por las películas americanas, sino más bien lleva a Hollywood por las tradiciones europeas.

Espero que hayas disfrutado de la lectura y te sirva. Gracias por llegar hasta aquí.

Gracias por las imágenes que acompañan esta publicación.

©Paqui Sánchez

©Paqui Sánchez

jueves, 19 de diciembre de 2024

BENDITOS SEAN

 

Poema de Edna Frigato

Benditos sean los que llegan a nuestra vida en silencio,

con pasos suaves para no despertar nuestros dolores,

no despertar nuestros fantasmas,

no resucitar nuestros miedos.

 

Benditos sean los que se dirigen con suavidad y gentileza,

 hablando el idioma de la paz para no asustar a nuestra alma.

 

Benditos sean los que tocan nuestro corazón con cariño,

 nos miran con respeto y

nos aceptan enteros con todos nuestros errores e imperfecciones.

 

Benditos sean los que pudiendo ser cualquier cosa en nuestra vida,

 escogen ser generosos.

 

Benditos sean esos iluminados que nos llegan como un ángel,

como colibrí en una flor,

que dan alas a nuestros sueños y que,

teniendo la libertad para irse, escogen quedarse a hacer nido.

 

Edna Frigato. Profesora de Geografía. Sao Paulo. Brasil.

Gracias por la imágenes.

©Paqui Sánchez

miércoles, 18 de diciembre de 2024

MŌDRAMITH O LA NOCHE DE LAS MADRES

 

Mōdramiht o La Noche de las Madres

La Mōdramiht, también conocida como La Noche de las Madres, es una festividad que pertenece a la mitología y las tradiciones del antiguo pueblo germánico, particularmente asociada con las comunidades anglosajonas. Se celebraba la noche antes del solsticio de invierno y era una fiesta dedicada a las Diosas, a las madres del hogar y a las Isis que eran espíritus femeninos asociados a la familia y el hogar. Era una veneración a las antiguas madres fundadoras del clan o de la tribu ya desaparecidas. Las Disen eran las encargadas de proteger el campo y el clan y hacer que su fertilidad y bienestar perduraran. Como guardianas del campo, ayudaban a las mujeres a dar a luz y protegían a los hombres durante las batallas y en los arduos trabajos del campo.

El solsticio de invierno era una época significativa en las culturas germánicas y anglosajonas, pues representaba no solo el fin de la oscuridad del invierno, sino también el regreso de la luz y la esperanza de nuevas cosechas y vida. El homenaje a las madres en esta noche especial podría estar relacionado con la renovación del ciclo de la vida, así como la fertilidad y la protección de la familia, simbolizando el papel de las mujeres como portadoras de vida y protectoras de la familia en momentos de transición.

Los rituales de la Mōdramiht probablemente involucraban ofrendas a las madres o a figuras maternas asociadas con las deidades de la fertilidad. También se creía que rendir homenaje a las madres podía garantizar prosperidad y salud para el próximo ciclo agrícola.

Hoy en día se puede convertir en un reconocimiento que sirve no solo para honrar a nuestras ancestras, sino como ejercicio para ayudar a sanar la herida del Sagrado Femenino, sanando además nuestro propio linaje ancestral femenino.

Si resuena contigo y no has hecho nunca este ritual, te recomiendo que busques tu momento para hacerlo. Hace ya varios años que lo hice por primera vez en un taller donde aprendí sobre los ciclos femeninos y cómo respetarlos y honrarlos y fue increíblemente revelador y sanador en mi vida personal y para mi linaje tanto ancestral como para aquellas que ya están aquí o llegarán en un futuro, pues se dice que todo aquello que sanes en ti, sana en ambas líneas del tiempo.

Para realizar el ritual, prepara un pequeño  espacio de tu casa, puede ser en un altar o en un lugar que sea especial para ti. Limpia primero el espacio tanto energética como físicamente para armonizarlo y prepararlo. Decóralo a tu gusto con motivos de la estación, con algunas fotos de tus ancestras o algún recuerdo físico que todavía conserves de ellas, puedes incluir alguna ofrenda de comida, alguna velita para dar luz y un incienso que te guste, incluso alguna melodía que te haga sentir bien o que fuera la canción favorita de alguna de tus ancestras.


Vas a necesitar una piedra más grande para dibujar una espiral en ella y otras más pequeñas para ponerlas alrededor, formando una espiral. Mientras trazas el dibujo de la espiral en la piedra más grande, piensa en todas aquellas mujeres de tu linaje femenino que te precedieron y de las cuales desconoces el nombre y hónralas y agradéceles por su existencia porque gracias a ellas hoy tú estás aquí. Pon esta piedra en el centro de tu altar. Alrededor de ella ve poniendo piedrecitas, cada una de ellas representará a las ancestras que sí conociste o de las que sabes los nombres y agradéceles igualmente porque gracias a cada una de ellas, tú estás aquí. La última piedrecita que pongas te representará a ti.

Haz una especie de meditación u oración en la que puedas abrazar y agradecer a cada una de tus antecesoras, desde la más cercana, a la más lejana en el tiempo. Susúrrales que gracias a ellas y sus sacrificios y sufrimiento, tú has disfrutado de muchos más privilegios y de una vida mejor. Recuérdales que ellas viven en ti y a través de ti. Hazlas partícipes de tus logros, de tu felicidad, de tu alegría y tus ilusiones. Cuando así lo sientas, despídelas con agradecimiento y mucho amor. Diles que pueden descansar en paz, que tú estás aquí para aligerar esa mochila de cargas que pasaron de unas a otras,  que la vida es bella y que el amor sana el dolor y cura todas las memorias y heridas del alma.

Se me ocurre que, una vez terminada esa oración de reconocimiento y agradecimiento hacia tus ancestras, puedas coger otra piedrecita que tengas preparada a un lado. Antes de poner esta última piedrecita que representaría a tus descendientes femeninas, cógela entre tus manos e intenciónala haciendo una especie de oración verbal o interna, en la que le digas que harás todo lo posible por limpiar todas las cargas y vaciar las mochilas que han ido pasando de mano en mano por tus ancestras hasta llegar a ti para limpiar las memorias de la carga, la responsabilidad, el dolor, la culpa  y el sufrimiento que han ido pasado de unas generaciones a otras a lo largo de vuestra historia familiar, y que tú recoges esa última mochila para transformarla en bendiciones y amor para las siguientes generaciones. Puedes hacerlo igualmente aunque no tengas hijas o todavía no tengas descendencia. No creo que pase nada por ello.

Si no tienes piedras, puedes sustituirlas por aquello que sientas, no hay problema.

Espero que esta tradición te resulte interesante y te animes a realizar tu propio ritual. Si lo haces cuéntame qué tal te has sentido. Yo este año lo haré de nuevo para renovar acuerdos. Voy a ir preparando mi espacio para convertirlo en sagrado y dedicar unos minutos a la memoria de mis ancestras, a mi hija y mis futuras descendientes femeninas (si las llego a tener en alguna ocasión) y, por supuesto, a mí misma. Este año el solsticio de invierno es el sábado 21 de diciembre, por tanto el viernes 20 sería el día indicado si te animas a hacerlo. A la hora que tú puedas, quieras o resuene contigo.

Las dos primeras imágenes que te comparto son de mi Feed de Instagram, de cuando realicé este ritual en 2020. Preparé este pequeño altar para honrar y agradecer a mis ancestras, todas las Diosas de mi linaje familiar materno. La piedra del centro, como he explicado representa a todas las mujeres que me precedieron de las cuales no tengo genealogía y desconozco sus nombres. Las otras piedrecitas de Odín y druidas representan a las mujeres que me precedieron de las que sí conozco nombres, yo soy la penúltima y mi hija, la última.

Creo que las piedras bruja y druidas representan muy bien a mi familia, por eso las elegí. Asimismo, he incluido las llaves abrecaminos, para que nos hagan más fácil el día a día. Como he comentando, si decides hacerlo puedes elegir las piedras que quieras o cualquier otra cosa que te represente o tengas a mano, piñas, nueces, algo que sea especial en tu hogar o en las tradiciones familiares…

Te abrazo deseándote una feliz renovación de energías y una inmejorable sanación de tu linaje femenino.

©Paqui Sánchez

Arte de Claudia Tremblay


©Paqui Sánchez



martes, 17 de diciembre de 2024

ORNAMENTOS MÁGICOS PARA EL ÁRBOL DE NAVIDAD

 

Ornamentos mágicos para el árbol de Navidad

En muchos hogares del mundo en estas fechas (desde principios de mes hasta el 21 o 24 de diciembre, según costumbres), es típico adornar las casas con símbolos navideños para embellecerlos e invocar así al espíritu de la Navidad. Cuando éste nos visita, nos bendice con amor, propiciando así tanto la necesidad de renovación personal como la de crear nuevos propósitos y abrir nuevos caminos para mejorar nuestra vida y por ende continuar nuestra evolución espiritual. El espíritu de la Navidad nos enaltece brindándonos la oportunidad de un nuevo renacer personal al renovarse esa luz crística o pagana (cada uno según sienta) que forma parte de nosotros y habita en nuestra alma.

Uno de esos símbolos extendidos cada vez más es el de poner un árbol de Navidad en casa, que decoramos con adornos navideños. Pero, ¿te has preguntado alguna vez por el significado de esos adornos o el motivo por el cual elegimos unos u otros?

Hoy voy a contarte qué esconde la tradición de elegir determinados ornamentos para vestir de fiesta ese árbol de Navidad que nos proporciona tanta alegría contemplar.

ü Campanas doradas para atraer alegría y buena onda.

ü Guirnaldas y cintas de colores para las buenas energías y bendiciones.

ü Poner 2 anillos en una bolsita de color rojo para las relaciones de pareja y el amor.

ü Poner 7 monedas en una bolsita de color verde para atraer abundancia.

ü Incluir manzanas y nueces que traigan prosperidad y abundancia.

ü Añadir 3 llaves para abrir caminos.

ü Una ramita de ruda o ruda seca en una bolsita para alejar las malas energías.

ü Poner 3 palitos de canela atados con cinta verde para atraer prosperidad.

ü Incluir muérdago para la prosperidad, la renovación y el crecimiento.

ü Añadir una estrella para la esperanza y el regreso de la luz.

ü Poner piñas como símbolo de vida eterna y renovación.

ü Colocar esferas de colores para la unión familiar, la renovación y la continuidad.

Te voy a contar con más detalle qué adornos puedes poner en tu árbol de Navidad según lo que quieras potenciar o atraer en tu hogar para Navidad.


·       Para atraer la buen suerte puedes hacer varias cosas:

o   Colgar varias campanas doradas ayudará a limpiar y alejar las energías negativas, toda vez que atraerá la alegría y el gozo. Las campanas también son un símbolo de protección. Su sonido era utilizado en las culturas antiguas para ahuyentar a los espíritus malignos, ayudando a invocar la paz y la armonía en el hogar.

o   Los adornos dorados también atraen abundancia y prosperidad.

o   Las luces representan la luz que regresa al mundo tras la oscuridad del invierno evocando el regreso del sol y la victoria de la luz sobre la oscuridad. Las antiguas culturas europeas veían en el fuego un medio para purificar y renovar el espíritu.

o   Las guirnaldas y cintas de colores, como el rojo, verde, dorado y blanco, son una tradición que también tiene un simbolismo profundo. El rojo representa el amor, la vitalidad y la pasión; el verde está relacionado con la renovación, la esperanza y la vida eterna; el dorado es un símbolo de luz y riqueza espiritual, mientras que el blanco simboliza la pureza y la paz. Las guirnaldas y cintas en el árbol atraen buenas energías y bendiciones múltiples.


·       Para el amor:

o    Introduce dos anillos en una bolsa roja y cuélgala en el árbol con una cinta roja. También puedes ponerla a los pies del árbol para atraer el amor en todas sus formas.  Para potenciar tu relación de pareja puedes poner tu nombre y el de tu pareja en un papel junto a los anillos. Los anillos representan unión, alianza, prosperidad, estabilidad, fertilidad y compromiso.

·       Para abrir caminos:

o   Junta 3 llaves que no uses, mejor si son antiguas, y cuélgalas por separado o unidas con una cinta blanca en tu árbol. Las llaves tienen una energía poderosa para abrir caminos, pues han abierto muchas puertas y nos dan la oportunidad de entrar o salir, según necesidad. Es un abrecaminos muy poderoso que nos llena de posibilidades, toda vez que simbolizan la libertad y la apertura a nuevas experiencias y aventuras.


·       Para la abundancia:

o   Une 7 monedas, no importa el valor, límpialas físicamente hasta que queden como nuevas, después guárdalas en una bolsita verde y cuelga la bolsa e tu árbol. Cuando llegue la hora de guardar el árbol, guarda también las monedas hasta el año siguiente. Cuando vuelvas a sacar el árbol al año siguiente, puedes gastar las monedas y preparar monedas nuevas para la puesta del árbol.

o   Los frutos y semillas (especialmente manzanas y nueces) representan la abundancia, la fertilidad y el renacimiento. Las manzanas, en particular, se asocian con la diosa celta de la tierra, la fertilidad y el renacimiento, Idun. Colocar frutas o semillas en el árbol simboliza el potencial de crecimiento y prosperidad que vendrá con el nuevo año.



·       Para la prosperidad:

o   Ata tres palitos de canela con una cinta verde (se puede sustituir por blanca), cuélgalos en el árbol de Navidad. La canela atrae la buena fortuna, la abundancia, la prosperidad y es un potente abrecaminos. En la antigüedad era considerada una planta divina, como la mirra y el incienso. Tenerla colgada en el árbol no solo llama a la prosperidad, sino también a la sabiduría.

o   El muérdago es un símbolo de buena suerte, amor y paz. El muérdago está asociado con la fertilidad y la renovación, por lo que se coloca en el árbol como un símbolo de prosperidad y crecimiento.

En la tradición del beso bajo el muérdago, se dice que la persona que se besa bajo él recibe felicidad y buena suerte en el futuro.


·       Para la protección.

o   Guarda en una bolsita una rama de ruda y un ajo (opcional), y cuelga la bolsita en tu árbol, cuando termine el período navideño quema el ajo y la rama de ruda y arroja los restos lejos de tu hogar. Así tu casa quedará protegida y desterrarás cualquier mala energía.


·       Para el renacimiento y la renovación:

o   Pon una estrella en la cima de tu árbol de Navidad. Está vinculada con la estrella de Belén, y en las antiguas culturas representaba la conexión con los dioses y el cosmos simbolizando la guía divina, la esperanza y el regreso de la luz como señal de renacimiento y renovación. Simboliza además la guía espiritual que conduce a la salvación y al amor divino.

o   Las piñas son símbolos de vida eterna y renovación. Los pinos son árboles perennes que permanecen siempre verdes. En las antiguas culturas celtas y germánicas, las piñas representaban la fertilidad y el renacimiento. Colocar piñas en el árbol simboliza la conexión con los ciclos de la naturaleza y el regreso de la luz.

o   Las esferas de Navidad tienen un rico simbolismo que va desde la conexión con el sol y la luz en medio del invierno hasta la representación de la fertilidad, la unión familiar, la renovación, la abundancia y la prosperidad. Aunque su origen moderno está vinculado a la fabricación de adornos de vidrio en la Alemania del siglo XIX, su forma esférica ha permitido que se asocien con conceptos universales tales como la continuidad, el renacimiento y la abundancia. En las antiguas culturas europeas eran representadas por manzanas.

Los colores de las bolas también tienen significados: El rojo simboliza el amor y la alegría. El dorado representa la riqueza y la prosperidad. El verde está asociado con la esperanza y la fuerza de la vida. El blanco es símbolo de pureza y paz.


          ¿Qué otros ornamentos pones tú? ¿Lo haces porque conoces su simbología, por tradición familiar o simplemente porque te gusta y lo disfrutas?

Sea como sea, mi mayor deseo en estas fechas es que disfrutes de la Navidad que sientas y quieras a tu manera.

Fuente: inspirado en un post de @lamagiadejupiter modificado y ampliado por mí.

©Paqui Sánchez

©Paqui Sánchez