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sábado, 21 de diciembre de 2024

EL MUÉRDAGO Y LA MAGIA DE SUS BESOS

 Muérdago, besos y magia ancestral.


El Muérdago y la magia de sus besos

El muérdago (Viscum álbum), es una planta perenne, epífita y semiparasitaria perteneciente a la familia de las lorantáceas y nativa de Europa, América y Asia occidental y meridional. Crece sobre las ramas más altas de diversos árboles de gran porte, principalmente especies de hoja caduca como manzanos, perales, álamos, castaños, arces, saúcos, espinos, pero también sobre algunos pinos silvestres… y excepcionalmente sobre los robles donde era considerado sagrado por las culturas antiguas y se le atribuían grandes propiedades sanadoras y mágicas.

Es una planta semiparasitaria y epífita porque hace su propia fotosíntesis, a la vez que crece sobre otras especies careciendo de raíces, el muérdago inserta un chupón u órgano succionador que se ramifica entre la corteza y la madera del árbol anfitrión, a través del cual se ancha y alimenta. Sus características variarán un poco dependiendo del árbol huésped que lo acoge ya que toma de él el agua y las sales minerales que necesita para completar su ciclo metabólico.

La primera mención gráfica del muérdago se remonta a 1485, donde en el libro recopilatorio de plantas Hortus Sanitatis se plasmó su primera imagen. Se dice que es una planta utilizada por los druidas celtas o aquellos sabios ancianos que conservaban el conocimiento nativo, su uso quedaba relegado para los momentos más sagrados e importantes. Ya Plinio el Viejo incluyó al muérdago en su compendio de conocimiento sobre la naturaleza, en su obra Historia Natural (Naturalis Historia), escrita en el siglo I d.C. destacando su uso tanto en la medicina como en la magia y remarcando su importancia en las antiguas creencias de los pueblos celtas y otras culturas. Reconoció que esta planta era objeto de muchos rituales y se le atribuían propiedades curativas y mágicas.

Bayas de muérdago.

 Sus hojas son lanceoladas, de color amarillo verdoso, enteras y de textura correosa, se disponen en pares opuestos, sus flores son dioicas y de color amarillo verdoso y se agrupan en ramilletes de tres. Una especie dioica es aquella en la que existen ejemplares machos y hembra, por tanto se reproduce de forma biparental, necesitando dos progenitores para ello. Este término se utiliza para referirse únicamente a las plantas. Las especies dioicas son opuestas a las monoicas que poseen los órganos reproductores femeninos y masculinos a la vez.

El muérdago está formado por tallos dicotómicos que pueden llegar a medir hasta 1 metro, separándose en varios ramos ahorquillados, cilíndricos y divididos por nudos. Es por ello que va tomando forma de esfera o semiesfera conforme va creciendo. El fruto es una baya pequeña que empieza siendo verde y cuando madura se vuelve de color blanco o amarillo translúcido. Las bayas son tóxicas y necesitan 9 meses para desarrollarse, coincidiendo su madurez con el momento del año que el calendario gregoriano anuncia el período natalicio.

Viscum álbum, de bayas blancas

Las bayas contienen viscotoxina como principal principio activo, es por ello que el muérdago ha sido ampliamente utilizado como planta medicinal, útil para combatir la afonía, la tensión arterial, la arterosclerosis, la diabetes, la epilepsia, la ansiedad,  como diurético y en los últimos tiempos se utiliza en las terapias oncológicas para paliar los efectos secundarios de la quimioterapia y radioterapia, puesto que aumenta la respuesta del sistema inmunitario y los niveles de endorfina, tonifica el metabolismo y devuelve el apetito. Aún así no debemos olvidar que es una planta tóxica y que su uso ha de estar prescrito por un facultativo, porque ingerida en exceso podría ser peligrosa.

Las bayas contienen además en su interior una pulpa translúcida y muy viscosa que aloja una sola semilla recubierta de una sustancia llamada viscina o liga, es una proteína muy pegajosa y tóxica para los seres humanos, pero no para los pájaros, convirtiéndose en un alimento muy apetecible durante el invierno, cuando no hay mucho más donde elegir. Cuando los pájaros comen este fruto, intentan deshacerse de su pegajosa semilla frotando sus picos en los troncos de los árboles quedando esta posada en ellos, en otras ocasiones, si los pájaros han tragado la semilla, esta quedará depositada y adherida a las ramas de los árboles al excretarla. Y así es cómo se multiplica y propaga esta planta epífita, al quedar las semillas listas para geminar. Es por ello que el muérdago es una planta de muy fácil reproducción, convirtiéndose en ocasiones en especie invasora que puede incluso acabar con la vida del árbol huésped que le acoge.

Diferencia entre muérdago y acebo

Después de elaborar el artículo sobre el acebo (Ilex aquifolium) y debido a que encontré mucha confusión en la web y redes sociales con las imágenes del acebo atribuidas al muérdago, seguí investigando y descubrí que hay diversos tipos de especies de muérdago. En Europa y en la Península Ibérica en concreto, hay dos variedades destacables, el Viscum álbum, que es el más común y cuyas bayas son de color blanco translúcido y el Viscum criciatum, cuyas bayas son de color rojo. En Estados Unidos es más común el llamado Phoradendron Serotinum de frutos también rojos. Al parecer las bayas del muérdago de Estados Unidos no son tóxicas y sí se pueden ingerir sin ningún peligro. Independientemente del color de las bayas (que aunque coincidieran en color no son iguales puesto que las del muérdago son translúcidas y de textura pegajosa y las del acebo más compactas y secas) y de la coincidencia en algunas de sus propiedades y los usos mágicos que les atribuían las antiguas culturas europeas, si atendemos a sus hojas, nunca se podrá confundir una especie con la otra.

Viscum criciatum, de bayas rojas

Debido a su facilidad de reproducción, desde tiempo inmemorial y en todas las culturas antiguas, esta planta ha sido considerada un símbolo de fertilidad y utilizada en diferentes rituales para la fertilidad.

Los druidas consideraban al muérdago una planta sagrada, con propiedades mágicas y curativas. Decían de él que era un “Regalo del cielo” por carecer de raíces que lo sujetaran a la Tierra y flotar sobre los árboles sin tocar el suelo. Sus bayas simbolizaban la fertilidad masculina, y eran utilizadas en rituales para tratar la infertilidad, así como enfermedades graves, además se utilizaban para fabricar venenos. Se decía que el muérdago que crecía en los robles era especialmente mágico, era “la plata que todo lo cura”.

Asimismo se le otorgan poderes mágicos de protección, por ello solían poner una ramita de muérdago en las cunas de los niños para protegerlos y velar su sueño. Se colgaba en las puertas de las casas para protegerlas de incendios y evitar los rayos. Se quemaba muérdago para repeler a los espíritus malignos y se utilizaba una ramita debajo de la cama para mejorar los sueños y potenciar el descanso. Esta planta divina atraía la buena suerte.

Tenían una ceremonia para su recolección llamada “el Ritual del Roble y el Muérdago”. Se celebraba cinco días después del solsticio de invierno y consistía en recoger la planta milagrosa, que era cortada de “un roble sagrado” con una hoz de oro, ya que el metal anulaba las propiedades curativas y mágicas del muérdago. Además, para mantener sus propiedades, el muérdago no podía tocar el suelo. Las ramitas eran distribuidas para colgarlas en las puertas como protección contra truenos, relámpagos y otros males.

Muchas culturas la consideraban una planta sagrada, incluida la japonesa y algunas regiones africanas donde se utilizaba tanto para la protección como para la sanación.

El muérdago es una planta sagrada

          Por otro lado, los escandinavos la consideraban una planta de paz por lo que cuando dos bandos enemigos se encontraban en el bosque bajo el muérdago, declaraban una tregua hasta el día siguiente. Amén de ser utilizado para resolver problemas de pareja, se dice que la pareja se colocaba debajo del muérdago y el ritual consistía en besarse para consolidar el vínculo, ya que se suponía que habían solventado el problema que les aquejaba separándola y su relación volvía a ser estable. Hay quienes atribuyen a esta práctica el inicio de “besarse debajo del muérdago” para atraer salud, fertilidad y posibilidades de compromiso para las jóvenes parejas.

¿Será este el verdadero inicio de la tradición del beso debajo del muérdago en Navidad? Podría ser, sin embargo, esta no es la única leyenda que existe al respecto.

Existe una antiquísima leyenda perteneciente a la mitología nórdica donde podríamos encontrar el verdadero origen “del beso bajo el muérdago”, que por cierto no tiene nada de romántica. Pese a ello me ha resultado muy interesante conocerla y por eso he decidido compartirla contigo. ¿Quieres que te la cuente?

El muérdago y sus semillas blancas

Balder, también conocido como Baldr o Baldur, hijo de Odín (rey de los dioses asgardianos, de la guerra y la sabiduría) y de la diosa Frigg; era el dios de la luz, la alegría, la pureza, la paz, el perdón y el verano, la criatura más noble y querida de la mitología nórdica. Se decía que era tan noble y apuesto que la luz emanaba de su cuerpo, siendo además el más sabio de los dioses de Asgard.

          Cuenta la leyenda que despertó una mañana con la certeza de que todas y cada una de las criaturas vivas de la Tierra querían matarlo. Sus sueños eran oscuros y cada vez más inquietantes y su madre, la diosa Frigg que sabía interpretar los sueños vio que su hijo iba a morir.

          La diosa Frigg, era una de las diosas mayores de la mitología nórdica y germánica junto con la diosa Freyja (a veces incluso se dice que podría tratarse de la misma figura). Era la diosa de la fertilidad, el amor, el matrimonio, la maternidad, y guardiana de las Artes Domésticas y la previsión.

Los dioses empezaron a preocuparse seriamente por el estado de Balder y se reunieron en el Gladsheim para encontrar una solución al problema e hicieron una lista nombrando todo aquello que podría matar a Balder.

Cuando la lista estuvo terminada, Frigg y Nanna (la esposa de Balder) tomaron la lista y fueron a cada uno de los rincones de los nueve mundos, haciendo prometer a todo ser que no harían daño a Balder. Hablaron incluso con los cuatro elementos, el éter y todos los seres vivos, incluidas las plantas, árboles y animales,  todos juraron no hacer daño a Balder.

La invencibilidad de Balder se convirtió en una fuente de diversión para los otros dioses que lo utilizaban como blanco para lanzar cuchillos y disparar flechas viendo cómo rebotaban en él de forma inocua.

Cada vez más celoso de Balder, el dios del mal, Loki, se disfrazó de anciana y fue a hablar con Frigg con el fin de averiguar si Balder tenía alguna debilidad. Frigg le reveló que al único ser vivo que no le había pedido juramente era al muérdago por ser joven y no presentar ningún tipo de amenaza para su hijo. Loki fabricó una flecha de muérdago y embadurnó la punta con savia de la misma planta, engañó a Hodr (también conocido como Hodur el ciego), el hermano invidente de Balder y dios del invierno, para que se uniera al juego y le lanzara la flecha a su hermano. Hodur se negó alegando que no podía ver a Balder amén de no tener nada que lanzar, pero Loki le dio la flecha y le ayudó a apuntar hacia Balder, cuando la flecha golpeó a Balder, este murió en el acto.

El muérdago y sus propiedades mágicas

Muérdago planta epífita

La Tierra se volvió fría y la vida extremadamente triste. Durante 3 días toda criatura viviente utilizó sus dones, ungüentos y pociones para devolverle la vida a Baldur sin ningún resultado.

Frigg lloró desconsoladamente la muerte de su hijo, sus lágrimas nacaradas como perlas, al caer sobre el muérdago se convirtieron en sus bayas y como agradecimiento la diosa lo bendijo brindando protección a cualquiera que se encontrara debajo de la planta y ordenó que a partir de ese momento, cada pareja que pasara debajo de una rama de muérdago debía besarse para perpetuar su amor, de ese modo se transformaría el dolor que el muérdago había causado por haber sido ignorado en amor. A partir de este momento el muérdago fue considerado símbolo de paz en las culturas antiguas. Esta misma versión reza que la diosa consiguió con sus lágrimas revivir a su amado hijo Baldur.

Sin embargo, hay otra versión que también quiero contarte.

Los dioses casi enloquecieron al ver que el querido Balder había perdido la vida después de tanto esfuerzo por mantenerlo vivo y no dispuestos a aceptar su muerte mandaron a Hermod, otro hijo de Odín al inframundo para hablar con la diosa Hel para averiguar si existía algún modo de que les devolviera a Balder, al final logró convencerla con la condición de que todo lo vivo y lo muerto llorara por Balder mostrado así su amor universal por él. Y todos lo hicieron excepto una bruja llamada Thokk, que se negó a derramar ni una sola lágrima por él. Se dice que esta bruja no era otro que Loki disfrazado que no quería que Balder volviera a la vida.

          También cuenta la leyenda que Odín tuvo un hijo, Váli, con la giganta Rindr que llegó a la edad adulta en un solo día con la finalidad de matar a Hodr, unque Hord no hubiera matado a su hermano Baldur de manera voluntaria, los dioses decidieron que debía morir por tal afrenta. Toda vez que Loki fue encadenado a tres rocas mientras una serpiente venenosa fue colocada sobre su cabeza para que goteara veneno en su cara por toda la eternidad.

El muérdago invasor

          Por otro lado, hay quien dice que el origen del muérdago se remonta a las culturas griega y romana. Dicen que los griegos fueron los primeros en utilizar el muérdago en sus ceremonias nupciales puesto que era un símbolo de fertilidad dada su facilidad para reproducirse y crecer en las ramas de otros árboles. No obstante, los romanos lo utilizaban en las Saturnales, festival que celebraban en honor a Saturno, el dios de la agricultura, al que ofrendaban el muérdago como símbolo de fortaleza al ser una planta que era capaz de sobrevivir en situaciones muy adversas.

          Más recientemente, concretamente en la Inglaterra del siglo XIX, encontramos la tradición más cercana a nuestros días cuya  costumbre adquirió un misticismo romántico durante la época victoriana. Los ingleses pensaban que el muérdago tenía un atractivo mágico y comenzaron a utilizarlo en un ritual romántico rescatado de la cultura celta. El ritual comenzaba con una mujer joven que se ubicaba debajo de las ramas del muérdago adornadas con lazos, la joven, mientras permanecía debajo del ramo de muérdago, no podía rechazar ningún beso de ningún joven. Ese beso podía significar la continuación de un romance o el inicio de una amistad entre los dos jóvenes. Por cada beso dado, debía arrancarse una baya del ramillete, cuando no quedaban bayas, cesaban los besos. Si nadie se acercaba a besar a la muchacha, significaba que el amor se demoraría un poco más, pero no mucho, ya que se casaría a lo largo del siguiente año. La tradición dice que la rama debía quemarse 12 noches después de haberse colocado, de lo contrario, las mujeres y hombres que se hubiesen besado bajo ella no se casarían jamás. Esta es probablemente la tradición que ha llegado a nuestros días, aunque en esta época solo se celebre durante la Navidad. La tradición reza que si una mujer recibe un beso bajo el muérdago en Nochebuena, encontrará el amor que busca o conservará el que ya tiene. Si las personas que se ponen bajo el muérdago ya  son pareja, el muérdago los bendecirá con fertilidad.

Muérdago como símbolo de protección

          Para quienes todavía conservan costumbres celtas y en algunos países del norte de Europa, existe la tradición de quemar el muérdago del año anterior el día de Santa Lucía, es decir, el 13 de diciembre. De ese modo el fuego purifica el hogar llevándose todos los males dejando la casa limpia y protegida. La noche del solsticio (ahora el 24 de diciembre) se coloca un nuevo ramo de muérdago que deberá permanecer en la puerta de la casa hasta 13 de diciembre del año siguiente. Se dice que este ramo no debe ser comprado, sino regalado.

Beso bajo el muérdago.

Como sé que es mucha información junta, te voy a hacer una especie de resumen para que te quede todo mucho más claro. El muérdago ha sido utilizado en distintos lugares y tradiciones antiguas tato por los celtas, pueblos germánicos antiguos, romanos, etc.

·       Culturas Celtas (siglos I a.C-V d.C), el muérdago era considerado una planta sagrada asociada con la fertilidad, la protección y la sanación. Los druidas, sacerdotes celtas, lo utilizaban en rituales religiosos, especialmente para honrar el solsticio de invierno. Se le atribuían poderes mágicos, principalmente al recogido durante el solsticio de invierno y aquél que crecía en los robles, ya que para ellos representaba la conexión entre el cielo y la tierra. Simbolizaba la renovación y el renacer del astro Sol y era utilizado en rituales para atraer la buena suerte, proteger a las personas y purificar el hogar. Además tenía la capacidad de sanar y fortalecer la vida, con lo cual era utilizado como símbolo de fertilidad. 

·     En la antigua Roma (siglos I a.C-I d.C.), el muérdago también era considerado un planta sagrada. Era utilizado en la Saturnalia (festividades en las que se celebraba el solsticio de invierno) para decorar los hogares y rendir homenaje a los dioses. Se creía que tenía el poder de proteger los hogares y a sus habitantes de los malos espíritus y las energías negativas. En esta época, el beso bajo el  muérdago simbolizaba buena suerte y salud, no necesariamente tenía una connotación romántica.

·       En las tradiciones nórdicas, el muérdago se asociaba también a la fertilidad y la vida. La diosa Frigg, madre de todos los dioses nórdicos, derramó sus lágrimas por la  muerte de su hijo Baldor, convirtiéndose estas en perlas de muérdago, pasando este a ser considerado un símbolo de renacimiento y vida. 

·       A lo largo de la Edad Media (siglos V-XV), el muérdago siguió considerándose una planta mágica con propiedades curativas, de fertilidad y protectoras. Se creía que tenía capacidad para alejar a los malos espíritus. Sería a finales de esta época en la que el significado del beso bajo el muérdago fue cargándose de un matiz más romántico. 

· Durante el Renacimiento (siglos XV-XVI), época de redescubrimiento de las tradiciones grecorromanas, asociada a un auge del humanismo, las ciencias, las artes y las costumbres. El muérdago vinculado desde tiempos antiguos con la mitología, la medicina y la magia, continuó siendo una planta con gran valor simbólico, relacionado con la paz, la fertilidad y la protección, usándose en algunas celebraciones, principalmente en la corte.  

Leyendas de besos

·       En la época Victoriana (siglo XIX), momento en el que se consolidaron las celebraciones navideñas. Fue en este momento de la historia cuando el beso bajo el muérdago comenzó a asociarse con el cortejo y el romanticismo. Durante el período natalicio, en eventos sociales tales como bailes y cenas, las jóvenes parejas se colocaban bajo el muérdago para besarse como muestra de afecto, convirtiendo esta costumbre en una de las tradiciones más populares y apreciadas de la época. Se decía que si una mujer era besada bajo el muérdago, tendría suerte en el amor y podría esperar una buena relación o incluso matrimonio. Curiosamente, según la tradición, una mujer no podía rechazar un beso bajo el muérdago sin que eso se considerara de mala suerte, lo que le daba un carácter ligeramente lúdico a la costumbre. 

·       En la actualidad, el beso bajo el muérdago sigue siendo una tradición popular en muchas culturas occidentales, especialmente durante la época navideña. La tradición está asociada con el amor, la amistad y el romanticismo. El beso simboliza el deseo de prosperidad, buena fortuna y renacimiento para el nuevo ciclo. Ha dejado de limitarse a las parejas románticas, hoy día cualquiera puede participar en la tradición, ya sean amigos, familiares o parejas.

 

Y así, llegamos al final de esta disertación sobre el muérdago, sus usos mágicos, los mitos y leyendas creados en torno a él y, sobre todo, la historia de sus besos. Ahora ya sabes que besarse bajo el muérdago no es una costumbre adquirida en Europa por las películas americanas, sino más bien lleva a Hollywood por las tradiciones europeas.

Espero que hayas disfrutado de la lectura y te sirva. Gracias por llegar hasta aquí.

Gracias por las imágenes que acompañan esta publicación.

©Paqui Sánchez

Muérdago para Santa Lucía

©Paqui Sánchez

martes, 17 de diciembre de 2024

ORNAMENTOS MÁGICOS PARA EL ÁRBOL DE NAVIDAD

 Árbol de navidad profusamente decorado.

Ornamentos mágicos para el árbol de Navidad

En muchos hogares del mundo en estas fechas (desde principios de mes hasta el 21 o 24 de diciembre, según costumbres), es típico adornar las casas con símbolos navideños para embellecerlos e invocar así al espíritu de la Navidad. Cuando éste nos visita, nos bendice con amor, propiciando así tanto la necesidad de renovación personal como la de crear nuevos propósitos y abrir nuevos caminos para mejorar nuestra vida y por ende continuar nuestra evolución espiritual. El espíritu de la Navidad nos enaltece brindándonos la oportunidad de un nuevo renacer personal al renovarse esa luz crística o pagana (cada uno según sienta) que forma parte de nosotros y habita en nuestra alma.

Uno de esos símbolos extendidos cada vez más es el de poner un árbol de Navidad en casa, que decoramos con adornos navideños. Pero, ¿te has preguntado alguna vez por el significado de esos adornos o el motivo por el cual elegimos unos u otros?

Hoy voy a contarte qué esconde la tradición de elegir determinados ornamentos para vestir de fiesta ese árbol de Navidad que nos proporciona tanta alegría contemplar.

ü Campanas doradas para atraer alegría y buena onda.

ü Guirnaldas y cintas de colores para las buenas energías y bendiciones.

ü Poner 2 anillos en una bolsita de color rojo para las relaciones de pareja y el amor.

ü Poner 7 monedas en una bolsita de color verde para atraer abundancia.

ü Incluir manzanas y nueces que traigan prosperidad y abundancia.

ü Añadir 3 llaves para abrir caminos.

ü Una ramita de ruda o ruda seca en una bolsita para alejar las malas energías.

ü Poner 3 palitos de canela atados con cinta verde para atraer prosperidad.

ü Incluir muérdago para la prosperidad, la renovación y el crecimiento.

ü Añadir una estrella para la esperanza y el regreso de la luz.

ü Poner piñas como símbolo de vida eterna y renovación.

ü Colocar esferas de colores para la unión familiar, la renovación y la continuidad.

Te voy a contar con más detalle qué adornos puedes poner en tu árbol de Navidad según lo que quieras potenciar o atraer en tu hogar para Navidad.

Campanas para atraer la buena suerte al ponerlas en tu árbol de navidad.

·       Para atraer la buen suerte puedes hacer varias cosas:

o   Colgar varias campanas doradas ayudará a limpiar y alejar las energías negativas, toda vez que atraerá la alegría y el gozo. Las campanas también son un símbolo de protección. Su sonido era utilizado en las culturas antiguas para ahuyentar a los espíritus malignos, ayudando a invocar la paz y la armonía en el hogar.

o   Los adornos dorados también atraen abundancia y prosperidad.

o   Las luces representan la luz que regresa al mundo tras la oscuridad del invierno evocando el regreso del sol y la victoria de la luz sobre la oscuridad. Las antiguas culturas europeas veían en el fuego un medio para purificar y renovar el espíritu.

o   Las guirnaldas y cintas de colores, como el rojo, verde, dorado y blanco, son una tradición que también tiene un simbolismo profundo. El rojo representa el amor, la vitalidad y la pasión; el verde está relacionado con la renovación, la esperanza y la vida eterna; el dorado es un símbolo de luz y riqueza espiritual, mientras que el blanco simboliza la pureza y la paz. Las guirnaldas y cintas en el árbol atraen buenas energías y bendiciones múltiples.

Dos anillos unidos con una cinta roja para atraer el amor.

·       Para el amor:

o    Introduce dos anillos en una bolsa roja y cuélgala en el árbol con una cinta roja. También puedes ponerla a los pies del árbol para atraer el amor en todas sus formas.  Para potenciar tu relación de pareja puedes poner tu nombre y el de tu pareja en un papel junto a los anillos. Los anillos representan unión, alianza, prosperidad, estabilidad, fertilidad y compromiso.

Llave abre caminos para tu árbol de navidad.

·       Para abrir caminos:

o   Junta 3 llaves que no uses, mejor si son antiguas, y cuélgalas por separado o unidas con una cinta blanca en tu árbol. Las llaves tienen una energía poderosa para abrir caminos, pues han abierto muchas puertas y nos dan la oportunidad de entrar o salir, según necesidad. Es un abrecaminos muy poderoso que nos llena de posibilidades, toda vez que simbolizan la libertad y la apertura a nuevas experiencias y aventuras.

Manzanas para el árbol de navidad que representan la abundancia, la fertilidad y el renacimiento.

·       Para la abundancia:

o   Une 7 monedas, no importa el valor, límpialas físicamente hasta que queden como nuevas, después guárdalas en una bolsita verde y cuelga la bolsa e tu árbol. Cuando llegue la hora de guardar el árbol, guarda también las monedas hasta el año siguiente. Cuando vuelvas a sacar el árbol al año siguiente, puedes gastar las monedas y preparar monedas nuevas para la puesta del árbol.

o   Los frutos y semillas (especialmente manzanas y nueces) representan la abundancia, la fertilidad y el renacimiento. Las manzanas, en particular, se asocian con la diosa celta de la tierra, la fertilidad y el renacimiento, Idun. Colocar frutas o semillas en el árbol simboliza el potencial de crecimiento y prosperidad que vendrá con el nuevo año.


Palitos de canela para atraer la prosperidad.

·       Para la prosperidad:

o   Ata tres palitos de canela con una cinta verde (se puede sustituir por blanca), cuélgalos en el árbol de Navidad. La canela atrae la buena fortuna, la abundancia, la prosperidad y es un potente abre caminos. En la antigüedad era considerada una planta divina, como la mirra y el incienso. Tenerla colgada en el árbol no solo llama a la prosperidad, sino también a la sabiduría.

o   El muérdago es un símbolo de buena suerte, amor y paz. El muérdago está asociado con la fertilidad y la renovación, por lo que se coloca en el árbol como un símbolo de prosperidad y crecimiento.

En la tradición del beso bajo el muérdago, se dice que la persona que se besa bajo él recibe felicidad y buena suerte en el futuro.

Ruda, para la protección.

·       Para la protección.

o   Guarda en una bolsita una rama de ruda y un ajo (opcional), y cuelga la bolsita en tu árbol, cuando termine el período navideño quema el ajo y la rama de ruda y arroja los restos lejos de tu hogar. Así tu casa quedará protegida y desterrarás cualquier mala energía.

Árbol de navidad decorado en tonos dorados para atraer fortuna a tu vida.

·       Para el renacimiento y la renovación:

o   Pon una estrella en la cima de tu árbol de Navidad. Está vinculada con la estrella de Belén, y en las antiguas culturas representaba la conexión con los dioses y el cosmos simbolizando la guía divina, la esperanza y el regreso de la luz como señal de renacimiento y renovación. Simboliza además la guía espiritual que conduce a la salvación y al amor divino.

o   Las piñas son símbolos de vida eterna y renovación. Los pinos son árboles perennes que permanecen siempre verdes. En las antiguas culturas celtas y germánicas, las piñas representaban la fertilidad y el renacimiento. Colocar piñas en el árbol simboliza la conexión con los ciclos de la naturaleza y el regreso de la luz.

o   Las esferas de Navidad tienen un rico simbolismo que va desde la conexión con el sol y la luz en medio del invierno hasta la representación de la fertilidad, la unión familiar, la renovación, la abundancia y la prosperidad. Aunque su origen moderno está vinculado a la fabricación de adornos de vidrio en la Alemania del siglo XIX, su forma esférica ha permitido que se asocien con conceptos universales tales como la continuidad, el renacimiento y la abundancia. En las antiguas culturas europeas eran representadas por manzanas.

Los colores de las bolas también tienen significados: El rojo simboliza el amor y la alegría. El dorado representa la riqueza y la prosperidad. El verde está asociado con la esperanza y la fuerza de la vida. El blanco es símbolo de pureza y paz.

Árbol de navidad con decoración de bolas rojas para atraer el amor.

          ¿Qué otros ornamentos pones tú? ¿Lo haces porque conoces su simbología, por tradición familiar o simplemente porque te gusta y lo disfrutas?

Sea como sea, mi mayor deseo en estas fechas es que disfrutes de la Navidad que sientas y quieras a tu manera.

Fuente: inspirado en un post de @lamagiadejupiter modificado y ampliado por mí.

©Paqui Sánchez

Decoración navideña.

©Paqui Sánchez


viernes, 18 de diciembre de 2020

CELEBREMOS YULE, ALBAN ARTHUAN. EL REGRESO DEL SOL

 El rey Acebo o Papá noël celta cargado con un saco de juguetes

 Celebremos Yule, el regreso del Sol

Podríamos decir que esta fiesta pagana que actualmente se celebra como “Navidad” y que coincide con el solsticio de invierno, tiene su origen en la Escandinavia previa al cristianismo y en los pueblos celtas europeos. Se celebraba durante 12 días y seguía los ciclos de la naturaleza coincidiendo ésta con el fin del ciclo agrícola. Los días se hacían más cortos indicando que tanto el Sol como la naturaleza se tomaban un descanso que también decidieron adoptar los habitantes de los pueblos nórdicos. Durante este período de reposo, celebraban la fiesta más importante para ellos, Yule. Era la fiesta de la fertilidad, la familia, la amistad y la hospitalidad.

El día del solsticio coincide con el día más corto del año y la noche más larga, marcando el final de la oscuridad y el regreso de la luz, de hecho a partir de este momento, la luz empieza a ganar la batalla a la noche y los días se van haciendo más largos a medida que el Sol comienza a ascender de nuevo por el cielo. Por tanto lo que realmente se celebraba era la vuelta de la luz, el triunfo de la vida sobre la muerte, de la luz sobre la oscuridad. Un renacer a lo nuevo.

Las festividades de este tipo comenzaban con una ofrenda a los dioses, para ello se sacrificaban animales, que después se ingerían con la celebración de grandes banquetes. En este caso ese sacrificio se ofrecía para honrar al Dios Frey, dios de la fertilidad en su aspecto masculino y que era representado por el Sol naciente. Se preparaba una cerveza especial para estas fechas, se comía el típico jamón de navidad o "juilskinka" y se hacían juegos para celebrar con la familia y amistades. También se preparaban regalos para agasajar y obsequiar a los seres queridos. Muchas de estas costumbres han perdurado en el tiempo y siguen formando parte de nuestra cultura, sobre todo de los países del Norte de Europa donde quedaron arraigadas con más fuerza por tener allí sus raíces.

Es una celebración de interior, quiero decir con esto, que a diferencia de otras fiestas o sabbats celtas en las que las hogueras se prendían en el exterior y las celebraciones eran multitudinarias y en el afuera, en esta ocasión es una celebración más íntima, más familiar en la que las personas se reunían en sus casas alrededor del hogar y el calor que éste emitía, y agradecían por todo aquello que tenían, por estar vivos, a la vez que recordaban a sus muertos y amigos que ya habían partido. Familia y hospitalidad eran la máxima de esta celebración.

Tronco de Yule

El Tronco de Yule

Una de las tradiciones más antiguas era quemar el gran “Tronco o Leño de Yule” la noche del solsticio, quizá para dar fuerza a ese Sol que cada vez lucía más tímido y con la intención de hacer durar su luz hasta el amanecer insuflándole energía extra, luz, color y calor. Recordemos que los pueblos celtas y nórdicos honraban a la naturaleza y sus ciclos ofreciendo continuamente rituales en honor a los Dioses y al Sol.

Ese tronco debía ser lo suficientemente grande como para arder durante los tres días que el Sol permanecía fijo en el Norte hasta que comenzaba su retorno hacia el Sur. También he encontrado otra información que dice que el tronco debía de ser lo suficientemente grande como para arder los 12 días que duraba esta festividad y colocarlo de la manera más adecuada para que estuviera prendido todo este tiempo sin apagarse. El tronco debía ser del año anterior, se libaba con vino para darle la bienvenida y bendecirlo antes de prenderlo. La intención era ahuyentar a los malos espíritus y garantizar la fertilidad de los campos.

 A las cenizas de este tronco se le atribuían cualidades mágicas, pues eran portadoras de fortuna y prosperidad, según se cuenta eran esparcidas por los campos para hacerlos fértiles y que las cosechas venideras fueran abundantes. Se guardaba parte de estas cenizas y carbones para prender el tronco del año siguiente, también se ponían en saquitos que se portaban como amuletos de buena suerte y protección.  Y restos de escollos y carbones se guardaban para echar a la hoguera del hogar cuando había tormenta, así protegían sus casas de incendios y rayos, también eran utilizadas estas cenizas en hechizos, para la sanación y para crear círculos mágicos de protección para el hogar.

La tradición nos invita a salir al bosque en busca de ese tronco de Yule, debe ser preferiblemente un tronco de roble que llame nuestra atención y que ya esté caído, pues el roble era el árbol preferido de los pueblos celtas; pero si no hay roble en la zona donde vives, te sirve igualmente de pino, olivo, almendro, cerezo, haya, manzano, etc. Ese tronco se recoge y se guarda durante todo el año, en vísperas del solsticio de invierno, se saca de nuevo y se decora con esas plantitas perennes que se recogen el día del solsticio, con frutas del tiempo, cintas, etc. Se dice que el tronco se puede adornar entre tres días antes del solsticio y tres días después del mismo. De las cintas se pueden colgar peticiones escritas en papelitos pequeños como si fueran pergaminos, que enrollaremos y sujetaremos al tronco o bien a tronquitos de canela en rama y rodajas de naranja desecada que a su vez servirán de adornos, pueden ser deseos o peticiones personales o hacerlo en familia y que cada uno escriba las suyas.

Para adornarlo se utilizan las plantas perennes que se hayan recogido en el bosque y que se conservan en todo su esplendor, entre ellas todas las coníferas y pináceas (abetos, pinos, cedros, cipreses…), hiedra, algunas piñas, escaramujo para dar un puntito de color, o bien los mágicos y sagrados acebo y muérdago, dependiendo del lugar donde vivas. Estas plantas perennes representan la prosperidad y la vida en un momento del año en el que todo parece estar en letargo, incluso muerto. 

 

Diferencias entre el muérdago y el acebo

El acebo y el muérdago, son dos plantas mágicas y sagradas para los druidas. Se dice que representan a la mujer y al hombre y al fruto de su semilla. La mujer y sus ciclos lunares se reconocen en las bayas rojas del acebo, mientras que las blancas del muérdago simbolizan el semen del hombre que, al fecundar a la mujer, dan lugar a una nueva vida y a la perpetuidad de la especie. Además aportarán protección y amor a nuestro hogar. Las culturas antiguas hablaron de la sacralidad del acebo diciendo que su verdor perenne simbolizaba la eternidad, sus bayas rojas la sangre como inicio supremo de la vida y las espinas de sus hojas al hecho de que alcanzar aquello que es valioso, cuesta. Del muérdago se dice que es un puente entre el cielo y la tierra, al ser una planta epífita, es decir, semiparasitaria que crece sobre las ramas de otros árboles, principalmente del roble, y no toca el suelo. Para los escandinavos, además de sus propiedades mágicas, era un símbolo de paz y con ella se podía pedir tanto una tregua en una batalla, como celebrar una boda entre los combatientes. También se dice que la tradición de besarse debajo del muérdago, que nunca debía tocar el suelo o perdería sus propiedades mágicas, es una costumbre que se remonta a los celtas.

La hiedra es una planta mágica muy protectora, está asociada con el amor, la amistad y la sensualidad. Además de con la voluntad, la perseverancia y la resistencia. Se la asocia al Mundo Feérico, se dice que las hadas se esconden en su frondosidad y que se pueden ver pequeñas luces que se encienden y se apagan en las noches de luna nueva. Su energía aporta renovación, seguridad, confianza y superación. Su hoja perenne simboliza la inmortalidad del espíritu, por ello es sagrada para algunas culturas como la minoica y la celta.

La canela en rama atraerá prosperidad a tu hogar; unas rodajas de naranja, suerte y buena fortuna además de felicidad conyugal. Las piñas, por su parte, amén de utilizarse para la protección, fertilidad y sanación; son símbolo del máximo grado de iluminación espiritual, de perpetuidad y eternidad.

Tronco de Yule decorando una mesa navideña

Hay quienes gustan decorar el tronco haciendo tres incisiones en el mismo de modo que quedan tres huecos para colocar tres velas, una verde que representa la perpetuidad ya que indica que la Diosa está en estado de buena esperanza, también la salud; la amarilla representa al Dios y su nacimiento, atrae la abundancia y la riqueza y la roja que representa al triunfo del amor y a la vida, la protección y el éxito. Otras tradiciones utilizan velas de color blanco, rojo y morado en representación de los tres aspectos arquetípicos de la Diosa como Doncella, Madre y Anciana, siempre con la connotación de renovación.

Estas velas pueden prenderse el día del solsticio. Como debemos ser flexibles, podemos adaptarlo a nuestras necesidades, no es necesario que las velas vayan incrustadas en el tronco porque podría ser peligroso si no están bien sujetas y el tronco firme sobre la superficie donde queramos ponerlo. Simplemente podemos ponerlas delante de ese tronco en algún candelabro o soporte para velas. O encender solo una vela. Recuerda que las velas no deben dejarse sin vigilancia por tanto, si quieres hacer la vigilia de la noche del solsticio y te vas a dormir, es mejor que las apagues y dejes encendida una velita artificial o la luz de un led.

¿Qué hacer hoy en día con el tronco? Depende de cómo lo sientas y qué significado le quieras dar. Simplemente lo puedes preparar como te dije y ponerlo en una zona de casa donde se vea bien y quede bonito y al final del período natalicio o de Yule decides si lo quieres quemar, lo quieres devolver a la Madre Tierra o lo prefieres guardar para volver a utilizarlo al año siguiente con una nueva decoración creando así una tradición nueva.

Si por el contrario te sientes más identificada con el mundo celta, prepáralo igualmente el día del solsticio, pero en este caso lo puedes ritualizar para bendecirlo y consagrarlo en tu altar, ofreciéndolo a las cuatro direcciones. Puedes comenzar ungiéndolo con un aceite preparado para estas fechas, para ello puedes verter en un vasito un poquito de aceite base, de oliva, almendras dulces… al que añadirás unas gotas de aceite esencial de canela, naranja, mandarina, romero, clavo, pino, cedro… (haz una sinergia te tenga sentido para ti), después decóralo a tu gusto. Cuando lo tengas listo, prepara tu espacio mágico, traza el círculo en torno al tu altar y bendícelo y conságralo ofreciéndolo a las 4 direcciones como acostumbres a hacerlo. Ritualiza también las velas si decides acompañarlo con las tres velas. Como el tronco simboliza un nuevo comienzo, si no has escrito tus peticiones con antelación, hazlo ahora, despídete de lo negativo y haz espacio para que entre lo nuevo. Coge un papel tipo pergamino que puedes tener preparado con antelación y escribe en él tus deseos y peticiones. Cuando hayas terminado ponlo sobre el tronco y poniendo tus manos sobre él, recita una frase mágica que nazca de ti del tipo: 

“Con este tronco dejo atrás la negatividad y me abro a su protección y a todo lo nuevo que me quiera aportar”.  

 Haz una pequeña oración de agradecimiento y cuando termines cierra el círculo.

Hay quien lo quema en la chimenea al finalizar Yule, hay quienes lo conservan hasta el 2 de febrero, Imbolc, y lo prenden en esas fechas. Si no pudieras quemarlo en casa, toma una pequeña muestra de él, un trocito pequeño del tronco o de su corteza, un poquito de aquello que hayas utilizado para adornarlo (pino, hiedra, una ramita de canela…) y en un recipiente refractario lo haces arder de manera simbólica. Cuando las cenizas estén frías, puedes guardarlas en una bolsita como talismán de protección o hacer un círculo alrededor de tu hogar para protegerlo.

Realmente este Tronco de Yule me recuerda a esos centros de navidad que solemos preparar por estas fechas con ramitas de pino, piñas, flores de pascua, frutas… y que ponemos en el centro de nuestras mesas navideñas con una vela en el centro encendida.

 Tronco de Navidad, dulce típico de estas fechas que recuerda al tronco de Yule que utilizaban los celtas

Además de todo esto, también es tradición en los países nórdicos preparar un postre para estas fechas que conocemos como “Tronco de Navidad”, cada vez se está extendiendo más por el resto de Europa. Si no quieres hacer todo lo demás, es una buena alternativa para tener tu tronco de Yule y agradecer a la vida con cada bocado que le des. Yo he estado buscando recetas healthy y he encontrado una que seguramente haré para este año, en la zona donde yo vivo sí que es conocido y típico de estas fechas.

Una niña bajo el árbol de Yule o de navidad

El árbol de Yule

Otra de las costumbres escandinavas consistía en poner un árbol de hoja perenne en casa, preferiblemente un fresno, en representación del árbol de la vida, el Yggdrasil que simbolizaba originariamente el árbol del Universo que mantenía unidos entre su copa, sus ramas y sus raíces los 9 mundos de la mitología nórdica: Asgard, Midgard, Helheim, Niflheim, Muspellheim, Svartalfheim, Alfheim, Vanaheim y Jötunheim.

Los pueblos celtas veneraban los árboles de hojas perennes, para ellos simbolizaban la eternidad porque no morían cada año como lo hacían los de hoja caduca, representando así el aspecto eterno de la diosa que tampoco moría nunca, esa perpetuidad les daba la esperanza del regreso del Sol. Decoraban sus árboles con todas las imágenes de las cosas que querían para las estaciones venideras, las frutas para asegurar abundancia en las cosechas, amuletos de amor para la fertilidad y felicidad conyugal, frutos secos y piñas como símbolo de fertilidad y monedas para la riqueza.

También son importantes los colores por su simbología, el rosa está asociado al amor propio y el amor hacia los demás, el rojo a la protección, el dorado representa al Dios Sol, el blanco a la Diosa, el plateado a la Luna y el invierno, el verde a la esperanza y la prosperidad, el azul a la salud y el morado al mundo espiritual.

Decoración celta para el árbol de navidad

¿Qué puedes utilizar para adornar tu árbol de Yule?

Elementos de la naturaleza, piñas decoradas o naturales como símbolos de las hadas, para que los elementales no falten en tu hogar. Campanitas para llamar a otros mundos como el Feérico. Las esferas como símbolo de las frutas, en especial de las manzanas (que eran también mágicas y frutas sagradas para los celtas) para garantizar que no falten los alimentos en nuestro hogar. Las guirnaldas pueden reflejar la unión de la humanidad y las almas en la Tierra, las luces el despertar de la conciencia, la vuelta a la luz, el renacer a un nuevo momento, a una nueva experiencia de vida. Los adornos dorados como símbolo de prosperidad y riqueza, porque seamos sinceros, ambos nos hacen falta para vivir en esta dimensión y además las merecemos.

Lo más importante es que cuando estés adornando tu árbol intenciones cada uno de los adornos que pongas en él. Hoy en día hay infinidad de figuritas, por ejemplo las de los animales pueden simbolizar a los tótems que guían nuestra alma. Documentándome para escribir este artículo, he leído que el petirrojo representa al Rey Roble, que en este momento del año gana la batalla al Rey Acebo que estaría representado por el reyezuelo, porque la luz triunfa sobre la oscuridad y los días comienzan a hacerse más largos, al contrario ocurrirá durante el solsticio de verano que será el Rey Roble quien gane la batalla venciendo la oscuridad sobre la luz. Y así se van sucediendo los ciclos de la naturaleza y el transcurso de nuestra vida, que es un ciclo más.

La cabra de Yule, típica de los países nórdicos
 

La cabra de Yule

Aunque no se ha extendido como otras costumbres por el resto de Europa de manera tan notable, en los países escandinavos siguen creando estos bellos adornos de cabras que simbolizan a Thor en representación sus dos machos cabríos “Tanngnjóstr” y “Tanngrisnir” que tiraban de su carro a través del cielo. Hasta el siglo XIX para los nórdicos, era una cabra la que repartía los regalos en las casas, en Finlandia todavía se llama a Papá Nöel, “Joulupukki”, que literalmente significa, “Cabra de Navidad”.  Cuando Thor tenían hambre se alimentaba de estas cabras y las ofrecía a otros dioses a modo de banquete, después las volvía a revivir al golpearlas con su martilloMjöllnir”.

La imagen de la cabra o Julbock no siempre fue buena. En un principio era un personaje humanoide con cuernos y pezuñas que representaba al demonio, que asustaba a la población y pedía que le obsequiaran con regalos, en el siglo XIX cambió este rol y fue ella quien empezó a llevar regalos a los hogares, aun así seguía atemorizando a los niños debido a su aspecto poco amigable.

Hoy en día estos países del Norte de Europa siguen creando su Julbock de paja o fibra trenzada, que está asociada a la última cosecha de grano y cuya función es que la casa esté limpia de energías y en condiciones para la celebración de Yule. Según he leído, las familias suecas solían pasarse la cabra de Yule de unos a otros, entraban en casa del vecino y, a escondidas, le dejaban la cabra en la entrada sin que se dieran cuenta y así la cabra dejaba de incordiarles.

Corona típica de Yule, o corona de navidad

Corona de Yule

Las coronas de Yule se hacían también con las plantas perennes que se recogían en el bosque como símbolo de perpetuidad. Se ponían en las puertas de las casas y su intención primigenia era la de proteger a ese hogar y a la familia que lo habitaba durante el invierno, que era una época muy dura y a veces difícil de superar porque no siempre los alimentos regocidos eran suficientes y el frío y la nieve hacían difícil encontrarlos fuera del hogar. A la vez estas coronas traían abundancia para el nuevo ciclo que estaba próximo a comenzar.

También las coronas, al igual que el tronco de Yule se pueden quemar. Hay gente que las guarda de una año para otro y la queman o entierran en la Madre Tierra en el siguiente Yule simbolizando la transformación de lo viejo en algo nuevo.  

Un altar de Yule con una espiral de piedras simbolizando  la tradición de Mōdramiht o La Noche de las Madres

Mōdramiht o La Noche de las Madres

Es otra de las tradiciones nórdicas de los germanos del este, se celebraba la noche antes del solsticio y era una fiesta dedicada a las Diosas, a las madres del hogar y a las Isis que eran espíritus femeninos asociados a la familia y el hogar. Era una veneración a las antiguas madres fundadoras del clan o de la tribu ya desaparecidas. Las Disen eran las encargadas de proteger el campo y el clan y hacer que su fertilidad y bienestar perduraran. Como guardianas del campo, ayudaban a las mujeres a dar a luz y protegían a los hombres durante las batallas y en los arduos trabajos del campo. 

Hoy en día lo podemos convertir en un reconocimiento que sirve no solo para honrar a nuestras ancestras, sino  como ejercicio para ayudar a sanar esa herida del Sagrado Femenino, sanando nuestro propio linaje ancestral femenino. Si no lo has hecho nunca, te recomiendo que busques tu momento para hacerlo. Hace ya varios años que lo hice por primera vez en un taller donde aprendí sobre los ciclos femeninos y cómo respetarlos y honrarlos y fue increíblemente revelador y sanador para todo mi linaje, no solo para mis ancestras, sino también para mis sucesores.

Puedes hacerlo preparando un pequeño  espacio de tu casa, puede ser en un altar o en un lugar que sea especial para ti. Limpia primero el espacio tanto energéticamente como físicamente para armonizarlo y prepararlo. Decóralo a tu gusto con motivos de la estación, con algunas fotos de tus ancestras, puedes incluir alguna ofrenda de comida, alguna velita para dar luz y un incienso que te guste, incluso alguna melodía que te haga sentir bien.

Vas a necesitar una piedra más grande para dibujar una espiral en ella y otras más pequeñas para ponerlas alrededor. Mientras trazas el dibujo de la espiral piensa en todas aquellas mujeres de tu linaje femenino que te precedieron y de las cuales desconoces el nombre y hónralas y agradéceles por su existencia porque gracias a ellas hoy tú estás aquí. Pon esta piedra en el centro de tu altar. Alrededor de ella ve poniendo piedrecitas, cada una de ellas representará a las ancestras que sí conociste o de las que sabes los nombres y agradéceles igualmente porque gracias a cada una de ellas, tú estás aquí. La ultima piedrecita que pongas te representará a ti. Haz una especie de meditación en la que puedas abrazar y agradecer a cada una de tus antecesoras, desde la más cercana, a la más lejana en el tiempo. Susúrrales que gracias a ellas y sus sacrificios, tú has disfrutado de muchos más privilegios y de una vida mejor. Recuérdales que ellas viven en ti y a través de ti. Hazlas partícipes de tus logros, de tu felicidad, de tu alegría y tus ilusiones. Cuando así lo sientas, despídelas con agradecimiento y mucho amor. Diles que pueden descansar en paz, que tú estás aquí para aligerar esa mochila de cargas que pasaron de unas a otras,  que la vida es bella y que el amor sana el dolor y cura todas las heridas del alma.

Si no tienes piedras, puede sustituirlas por aquello que sientas, no hay problema.

Decoración celta para la celebración de Yule o la Navidad

Otras curiosidades vikingas de las que podrían derivar algunas de nuestras tradiciones actuales.

Para los vikingos, Yule estaba fuertemente asociado con Odín que era llamado “Julfather”, el Padre de Jul. En estas fechas solía cabalgar los cielos con su caballo de 8 patas. Serían los holandeses quienes adoptaron esta imagen llamando “SinterKlaas” a un personaje que cabalgaba por los tejados e iba dejando regalos durante estas festividades, los cuervos de Odín fueron transformados en dos ayudantes negros que le informaban si los niños habían sido buenos o  no. La imagen de Santa Claus viene representado con un traje rojo y un trineo tirado por 8 renos que simbolizan el caballo de 8 patas de Odín, es del siglo XIX y la hizo muy famosa una marca de refrescos en los años 30 del siglo XX.

Leyenda celta del Rey Roble y el Rey Acebo

La leyenda celta de El Rey Roble y el Rey Acebo

Por poner un poco más de la cultura de los pueblos celtas os voy a contar la historia del el Rey Roble (Oak King) y el Rey Acebo (Holly King). Son dos dioses, o tal vez un mismo dios que representa los aspectos duales del dios Astado que se turnaban cíclicamente para gobernar las dos mitades de la rueda del año del calendario Celta, es decir, la parte oscura y la parte clara en la que los celtas dividían su calendario. En Yule, el rey Roble, que se muestra joven, vigoroso y fuerte, derrota al anciano rey Acebo con la intención de comenzar su reinado trayendo la luz y el verano al mundo. Mientras que en el solsticio de verano (Litha), será el anciano rey Acebo el que derrote al rey Roble para dar paso a la mitad oscura del año y gobernar sobre ella. Ninguno es mejor que otro, simplemente ambos son necesarios para completar el ciclo y que la rueda del año siga girando.

Se dice que quizá el origen de Santa Claus esté en este Rey Acebo, ya que se representa como un señor mayor con una barba espesa y muy poblada, vestido de rojo y verde, de mirada afable, gran sabiduría y una bondad sin precedentes y que mostraba un cariño especial hacia los niños.

 Altar pagano de la celebración de Yule

Amén de toda esta información que nos pone en contacto directo con muchas de las tradiciones actuales y quizá nos aclare conceptos de procedencia y nos ayude a entender dónde y cómo se originan realmente nuestras tradiciones y costumbres actuales, vamos a ver qué cositas podemos hacer durante el solsticio.

* Evidentemente como siempre os digo en todas las celebraciones de la rueda del año, lo primero que debemos hacer es ponernos en contacto con la naturaleza, salir al bosque, al campo, al parque más cercano y caminar por él… Estar en contacto con la naturaleza nos llena de paz y energía, nos oxigena, nos sosiega, nos sana y nos permite asentar los conocimientos que vamos adquiriendo día a día a través de nuestras experiencias y a transformarlos en sabiduría. Cuanto más contacto tengas con la naturaleza, cuanto más permitas que te abrace y te acune, cuanto más la contemples, la respires y la camines más sano estarás, con más energía, ilusión, creatividad y consciencia plena.

En tu paseo por la naturaleza, tómate un tiempo para contemplar los cambios que se han dado desde que estuviste allí por última vez. Observa cómo ha cambiado la luz, su brillo y su intensidad. Las hojas han caído y la mayor parte de los árboles se muestran desnudos, para los celtas en este momento del año estaban “muertos”, la nieve ha cubierto con su manto blanco la mayor parte de la tierra que está pálida y helada, inhóspita, sin vida aparente. Todo nos indica que ha llegado el tiempo del silencio, para entrar en la calma y escuchar al alma. Es muy posible que en tu observación te apercibas de que algunos árboles conservan sus hojas verdes. Los árboles de hojas perennes y siempre verdes simbolizaban para los celtas la eternidad y la perpetuidad.

Si vives en un sitio donde hace verdaderamente frío, abrígate y sal a jugar con la nieve, la dama blanca que congela todo lo que toca con sus fríos y letárgicos dedos, nos asegura el regalo del agua que tanta falta nos hará el resto del año, además de ayudar a conservar los alimentos.

Cuando salgas a pasear puedes recoger algunas de las plantas perennes de las que ya hemos hablado. Estos regalos de la Madre Tierra te servirán para decorar tu tronco, hacer tu propia corona y crear magia para tu árbol y la decoración de tu altar y tu hogar.

* Cuida tu alimentación, para ello procura que en tu dieta haya muchos vegetales y frutas de estación e ingiere alimentos vivos en crudo, en ensaladas. Intenta sustituir el azúcar por otros endulzantes naturales como los dátiles, pasas, plátanos, manzana asada, etc. a la hora de elaborar postres. Sustituye las harinas blancas refinadas por harinas de espelta, de avena integrales… Tomemos a Hipócrates, el padre de la  medicina, como referente y que “tu alimento sea tu medicina, y que tu medicina sea tu alimento”.

* Aprovecha para limpiar el espacio de tu altar y darle una decoración más apropiada para este momento del año, pon símbolos que representen al Sol, muchas velas para suplir la falta de luz exterior. Limpia tus instrumentos mágicos y puedes hacer un ritual para volver a consagrarlos y recargarlos para la nueva estación.

* Haz limpieza física en tu hogar y de objetos que ya no necesites, haz  espacio para dar paso a lo nuevo. Es muy importante que los cristales de las ventanas estén limpios para que tu propia visión y claridad mental aumenten.

* Dedica un tiempo a cuidar de tus plantitas, que también entrarán en un estado de descanso y reposo, pero siguen necesitando atenciones, palabras bonitas, luz, un poquito de agua, música que armonice. En ese momento están especialmente bellas la poinsettia o flor de pascua, la schlumbergera, también conocida como cactus de navidad, el muérdago y el acebo.

* Tras la limpieza y orden en tu hogar, decóralo como más te guste, tienes ideas de los pueblos antiguos para hacer tu propio tronco de Yule, montar tu árbol, ahora de manera más consciente y sabiendo qué estás poniendo y qué significa cada detallito. Puedes poner la corona en la puerta de entrada a tu casa para que proteja tu hogar. Pon guirnaldas con lucecitas y velas por doquier. Y si lo tienes y así lo sientes, pon tu propio pesebre y llénalo de amor.

* Métete en la cocina y atrévete a cocinar un Tronco de Yule sano para el postre y prepara ricas viandas para celebrar con tu familia. Es momento de hornear nuestros propios postres tradicionales navideños. Pon conciencia y agradecimiento en los alimentos cuando estés cocinando.

* Es un buen momento para aprender a bendecir los alimentos cuando toda la familia se sienta alrededor de la mesa si aún no habéis adquirido esta costumbre.

 La piña de los deseos de navidad

* La piña de los deseos, además de crear el tronco y la corona de Yule, puedes hacer la piña de los deseos. Elige una piña que te guste y decórala como prefieras, puedes pintar sus puntitas de blanco emulando a la nieve, mientras se seca, prepara papelitos pequeños en forma de pergamino (puedes utilizar una vela o un mechero o cerillas para quemar su contorno) y escribe en ellos tus deseos y peticiones para el año venidero. Piensa bien en esos deseos y escríbelos de forma clara y concisa. Enrolla los papelitos y sujétalos con un hilo. Cuando la piña esté seca, átale un cordelito en el extremo y ve colocando los papelitos entre sus hojitas abiertas. Puedes ponerla en el árbol de Yule para que esos deseos vayan tomando cuerpo y cuando acabe el período del solsticio o navideño, lanzarla a la chimenea para que arda. Si no tienes posibilidad de quemarla junto con los papelitos de tus deseos, coge todos los papelitos que hayas escrito, ponlos en un utensilio ignífugo y préndelos hasta que queden totalmente quemados, después puedes soplar sus cenizas visualizando mientras lo haces que esos deseos ya se están materializando para ti y que llegarán justo cuando sea su momento.

* Si te sientes pagano y tienes un coven o un grupito de gente con quien celebrar, hazlo. Podéis hacer algún ritual de agradecimiento para dar la entrada a esta estación del regreso al Sol. Recuerda que no es necesario ponerse etiquetas ni pertenecer a un grupo, cada uno celebra lo que siente y no tiene que dar explicaciones por ello. Hagas lo que hagas, hazlo con conciencia y por el mayor bien tanto personal como por el de todos aquellos que están unidos de alguna manera a ti.

* Y enciende velas, muchas velas, siempre que así lo sientas. En este momento del año son muy necesarias para compensar la falta de luz e iluminar tanto el cuerpo como el alma.

Celebra, disfruta y sé inmensamente feliz.

Adorno del árbol de navidad

Yo no soy wiccana, simplemente intento transmitir mi manera de comulgar con cada estación y lo que éstas me hacen sentir. Prefiero no ponerme etiquetas y tampoco ponerlas a los demás, puesto que nos sentimos identificados con muchas cosas con etiquetas, pero no somos esas etiquetas, ni la identificación se da al 100% en la mayoría de los casos. Sé que es difícil de entender pero yo me siento pagana y cristiana a la vez.

Pagana porque en mí se abrió una conciencia hace ya muchos cientos de lunas, durante un tiempo maravilloso que siempre recordaré en el que estuve muy en contacto con la naturaleza. Esa conciencia me incita e invita cada día desde aquel entonces a vivir más en armonía con los ciclos de la naturaleza, con los cambios estacionales, con las fases lunares y mis propios ciclos de mujer. Me permito ser en cada una de mis fases lunares cada una de las mujeres que hay en mí, sin juzgarme, aceptándome. Quizá por eso hay momentos del mes en el que escribo poco o nada y otros en los que las palabras fluyen, las creaciones fluyen y todo fluye de otra manera. Como ahora comprendo esos ciclos, me respeto y no me obligo a publicar cuando no tengo fuerzas para ello o no estoy inspirada… por poner un ejemplo. Es quizá por todo esto que consciente o inconscientemente me siento atraída por la cultura celta y me siento identificada con ella en algunas cosas, porque era una cultura ligada a la tierra y a los ciclos de la naturaleza o quizá deba decir fundamentada en ella. Pero por otro lado, también me siento cristiana porque creo en esa Luz Interior, en esa Luz Crística que reside en nuestro interior como una semilla dormida y que cuando despierta, ya no volvemos a ser los mismos porque algo en nosotros y en nuestra consciencia se expande y ya no puede volver a encogerse de nuevo, instándonos a seguir creciendo y evolucionando.

Creo firmemente que muchas religiones han amañado los acontecimientos históricos en su beneficio y cuentan una verdad a medias, interesada y parcial que es solo su verdad. Muchas de ellas están fundamentas en otras culturas antiguas y han seguido con sus costumbres adaptándolas en su propio beneficio y convirtiéndolas en propias eliminando su verdadero origen o bien han masacrado esas otras culturas porque es lo que les interesaba hacer. Han abusado de su poder y aún siguen haciéndolo controlando a la gente a través del miedo. Aquellos principios que podían parecer llenos de valores en un tiempo, se han vuelto mezquinos, corruptos y carentes de sentido. Por eso en estos momentos estamos viviendo en un caos continuo, porque todo se ha confundido y aún quedará un tiempo en el que las cosas estén revueltas en el afuera.  Sin embargo, hoy en día muchos somos conscientes de ello y por eso podemos ver más allá y no nos conformamos con lo que nos han contado, si no que necesitamos experimentar por nosotros mismos e ir limpiando capas de falso maquillaje hasta llegar a la esencia, a aquello con lo que nuestro corazón y nuestra alma resuenan y entran en un estado de comunión y paz.

Hay una parte rebelde y salvaje en mí, siempre ha estado ahí, no tolero bien aquello que quiere hacer doblegar mi espíritu libre. Sigo bebiendo de la fuente que me sacia la sed, allá donde mi alma se siente alimentada, sin importar de qué fuente se trate. Si vibra conmigo, si siento alegría, si me entusiasma, si me hace soñar, si me hace emocionarme, si me hace sentir viva,  ahí es. Así de simple, todo lo demás, intento respetarlo sin entrar en diatrabas ni discusiones. Desde el respeto y el conocimiento de que nadie tiene una verdad absoluta, pero cada uno tiene su propia verdad, seguimos caminando la belleza de la vida, a veces de la mano y otras por separado, como cada momento requiera. Sigamos evolucionando y creciendo en una espiral sin principio ni final. Os dejo dos enlaces que quizá os interese leer si no lo habéis hecho ya relacionados con este tema y que os ayudarán a entender mucho mejor la rueda del año en el que se cree que se basaba el calendario celta.

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¡Sed felices!

¡Celebremos la vida ahora más que nunca y agradezcamos por Ser y Estar!

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©Paqui Sánchez
 

Niña esperando la llegada de Papá Noël en la noche de Navidad.

©Paqui Sánchez

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