La Luciérnaga
y la Serpiente
Cuenta
la Leyenda, que una vez una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga; ésta
huía rápido con miedo, de la feroz depredadora, y la serpiente no pensaba
desistir.
Huyó
un día, y ella no desistía, dos días y nada.
Al
tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y le dijo a la serpiente:
-
¿Puedo hacerte tres preguntas?
La
serpiente respondió:
- No
acostumbro a dar este precedente a nadie, pero como igual te voy a devorar,
puedes preguntar.
-
¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?
- No,
contestó la serpiente.
- ¿Yo
te he hecho algún mal?
- No,
volvió a responder.
-
Entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo?
-
¡Porque no soporto verte brillar...!
Así,
muchos de nosotros nos hemos visto envueltos en situaciones donde nos
preguntamos:
¿Por
qué me pasa esto si yo no he hecho nada malo?
Sencillo:
porque no soportan verte brillar.
La
Envidia, es el peor sentimiento que podamos tener.
Que
envidien tus logros, tu éxito, que envidien verte brillar.
Cuando
esto pase, no dejes de brillar, continúa siendo tú mismo, sigue dando lo mejor
de ti, sigue haciendo lo mejor, no permitas que te lastimen, no permitas que te
hieran, sigue brillando y no podrán tocarte, porque tu luz seguirá intacta, tu
esencia permanecerá, pase lo que pase.
Moraleja...
¡no hay que envidiar al que brilla...
simplemente
hay que imitarlo!
Dedicado especialmente a mi amiga Maite con todo mi cariño, ella ya sabe porqué.
Dedicado especialmente a mi amiga Maite con todo mi cariño, ella ya sabe porqué.
© Fran S
Muy buena reflexión cielo. Coincidimos en las publicaciones, jajajaja.
ResponderEliminarDesde luego que jamás tenemos que permitir que nadie nos quite esa luz. A quien no le guste es su problema, nosotros a seguir brillando.
Un fortísimo abrazo Paqui y pasa un muy buen finde cielo.
Vaya, no sabía que lo habías publicado ya. Eso indica que seguirmos en sintonía, jajajaja.
ResponderEliminarHace varios meses que lo recibí en un e-mail, además tuve una historia muy bonita con una amiga sobre este cuento, fue muy reconfortante para ambas bañarnos en esa luz tan inmensa e intensa que desprendemos.
¡Seguiremos brillando hasta deslumbrar al mundo e inundarlo de luz, calor y color!
Feliz fin de semana preciosa.