El medio ambiente, la Tierra y algunas cosas más...
¿Conocéis las 3R
mágicas?
Hace unos
días tuve que preparar un trabajo para mi curso de inglés sobre “El medio
ambiente y el cambio climático” para una exposición oral. Por cierto, no tengo
buenas noticias, tengo que mejorar mucho pues necesito más de 5 minutos para
contar unas cuantas cosas y sólo dispongo de 3 y medio. Sí, sé que muchos
pensaréis: “¡Pues qué bien que puedas hablar tanto tiempo en inglés!”. Yo
también lo pensaría, pero son muy estrictos aquí, jijiji. Si dicen 3,30
minutos, eso es lo que hay y si no has conseguido ser claro, específico con lo
que tienes que decir y decirlo con tus mejores palabras, estructuras, vocabulario…
pues no hay nada que hacer. Por tanto no se trata sólo de hablar inglés e
intentar hablarlo lo mejor posible, sino de ajustarte a las peticiones de los
profesores y a las destrezas lingüísticas que ellos establezcan dentro de la
escuela. Yo lo entiendo, lo que piden son “destrezas” realmente, el dominio de
la lengua extranjera, no saber chapurrear algunas palabras.
Bueno pues
volviendo a lo que os quería contar, que como deduciréis se me ha ocurrido
justo por lo de las “3Rs” (como se dice en "English": Reduce, Reuse and Recycle).
Reducir, Reutilizar y Reciclar.
Creo que
estamos en un momento de la historia de la Tierra en el que debemos tomar
consciencia de que o cambiamos nuestra forma de comportarnos, o la Tierra se
encargará de hacernos desaparecer de su faz.
Realmente la Tierra no nos necesita para nada a los humanos (aunque nos creamos los “Reyes del Mambo”), más bien somos nosotros los que necesitamos a este Planeta y lo necesitamos limpio, sano, vivo y lleno de esplendor. De otro modo no nos sirve y estamos abocados a la catástrofe y la enfermedad y tal vez a la extinción.
Realmente la Tierra no nos necesita para nada a los humanos (aunque nos creamos los “Reyes del Mambo”), más bien somos nosotros los que necesitamos a este Planeta y lo necesitamos limpio, sano, vivo y lleno de esplendor. De otro modo no nos sirve y estamos abocados a la catástrofe y la enfermedad y tal vez a la extinción.
Desde hace
tiempo me he dado cuenta que, aunque este es uno de los temas más importantes a
tratar a nivel mundial, no parece que sea de total interés. O dicho de otro
modo, pienso que si fuera un tema que importara realmente solucionar desde las
altas esferas planetarias humanas, ya estaría resuelto. Como el hambre, la
guerra y otras nimiedades del estilo, que al parecer tampoco son lo
suficientemente importantes como para ser solucionas.
Sí, es
cierto que de vez en cuando surgen políticas y medidas a nivel mundial, pero a
mi entender no dejan de ser pequeñas acciones que no llevan a ningún sitio
realmente. Más bien me saben a “maquillaje” barato para intentar cubrir un
rostro que ya está demasiado demacrado. Y
además así algunos se harán publicidad gratuita, digo yo. Porque realmente ¿qué cambia si la Tierra sigue agonizando y seguimos contaminando sin límites?
Por tanto
hace tiempo que decidí que no podemos ir de políticas globales a políticas
nacionales hasta llegar a las locales o al ciudadano de a pie. Creo que toca
trabajar a la inversa en este asunto, toca ir desde lo pequeño hacia lo grande.
Pues tristemente este mundo sigue moviéndose por el interés económico y sobre
todo, por el poder. Porque pienso que quien ya lo tiene todo en cuanto a
economía se refiere y no emplea esa estabilidad económica que ha conseguido alcanzar en
hacer algo bueno para la humanidad, lo único que le queda y tiene son ansias de
poder, de controlar y gobernar el mundo… En fin, no es una crítica, cada uno
nacemos para lo que nacemos y hacemos lo que podemos con nuestras circunstancias.
Entonces,
si partimos de la base de que la solución de los problemas de la capa de ozono,
el calentamiento global y las extremas condiciones climáticas que estamos
sufriendo, la lluvia ácida, la deforestación y la desertificación, el efecto
invernadero, el incremento del nivel del mal y la pérdida de glaciares, la desaparición de especies de
animales y plantas, etc., etc. depende de cada uno de nosotros, pues pongámonos
a ello y hagamos algo para intentar paliar todos los problemas que estamos
causando al medio ambiente, al Planeta Tierra y por ende, a nosotros mismos.
Pensemos cómo
podemos reducir determinados
consumos que realmente no son necesarios. Como el de la luz, el del agua, la
utilización de transportes púbicos, bicicletas o ir a pie en vez de coger el
coche si se puede evitar (recordemos que las emisiones de CO2 son muy contaminantes). Cambiemos los consumos de energías eléctricas por energías renovables según nuestras posibilidades. No nos dejemos llevar por el
consumismo y compremos productos “poco respetuosos” con el medio ambiente. Por ejemplo
en algunos supermercados venden mandarinas a gajos en bandejitas cubiertas con
plásticos… (por decir algo). Creo que cada uno de nosotros hemos de “mirar y
ver” qué cosas hacemos y qué podemos mejorar tanto a nivel individual como en
familia y educar y enseñar a nuestros hijos el respeto por la Tierra y por
ellos mismos.
Reduzcamos el consumo de envases y de todo aquello que no sea realmente necesario. ¡Hay un montón de cosas que no son necesarias y de las que no somos conscientes!
Pensemos en
qué cosas tenemos en casa que podemos reutilizar o reciclar y ahí es donde
quería yo llegar. Hay muchas cosas que tenemos que se pueden reutilizar
y otras muchas que podemos reciclar. Cosas que consideramos “basura” y que no
lo son si sabemos mirar con otros ojos y decidimos transformarlas en otras
cosas útiles y llenas de belleza.
Os voy a
dejar algunas imágenes como ideas de objetos que todos tenemos en casa y que
podemos transformar. Así, a la vez que estamos ayudando al medio ambiente y a
nosotros mismos, estamos creando. Crear es un ejercicio de crecimiento y
expansión importantísimo para el ser humano, para cada uno de nosotros.
Hay cosas que podemos reutilizar con algún pequeño cambio y otras que se pueden utilizar como materia prima para tranformarlas en otras que nos resulten más útiles, incluso en juguetes para niños. Además podemos pedir la ayuda de los peques para algunas manualidades y así disfrutar de "ratitos" sanos en familia.
Y
recordemos, las palabras de Eduardo Galeano: “Mucha gente en pequeños lugares
haciendo cosas pequeñas, pueden cambiar el mundo”. Ese es el verdadero cambio
del mundo en el que sí creo, en esas pequeñas cosas que podemos hacer cada uno
de nosotros. Puede ser que los dirigentes del mundo no tengan interés en “arreglar”
o “mejorar” las condiciones de vida en la Tierra porque ya tienen otro planeta al que
trasladarse (es una teoría que he oído por ahí...), pero allí no vamos a ir todos, yo me quedo aquí y quiero tener calidad de vida y hacer todo lo que esté de mi parte para que mis hijos y descendientes también puedan
vivir en un planeta libre y sano.
Todo es
consciencia y estados de consciencia. Pensemos en ello.
¡Hagamos
que el mundo cambie!
¿Me
ayudas? ¿Nos ayudamos?
Paqui
Sánchez
Ideas para Reciclar y Reutilizar
Las imágenes han sido tomadas de la red, si tienen derechos de autor y nos piden que sean documentadas o retiradas, así lo haremos.
Gracias.
©Paqui
Sánchez