Piedras Bruja, Hechiceras,
Piedras de Hada o Piedras de Odín
Dicen, no recuerdo con precisión si son los duendes o las hadas, que las piedras bruja, aunque se busquen con esmero, no se pueden encontrar.
Estos seres mágicos cuentan en sus leyendas de tradición oral, esas que se trasmiten en círculos sagrados y pasan de alma a corazón (y que sólo de vez en cuando un humano de extrema pureza y sensibilidad puede escuchar), que las piedras bruja o piedras de Odín se muestran únicamente a aquellos humanos que las pueden tener y que son ellas las que eligen cuándo ha de ser.
Una piedra bruja es una abuelita que lleva en la Tierra miles de años nutriéndose y guardando toda la sabiduría antigua y los códigos sagrados del Universo. Es por ello que fue la piedra sagrada elegida por los Dioses y antiguos sacerdotes druidas en Europa para sanar y proteger al pueblo. Son por tanto piedras sagradas a las que se les atribuyen poderes mágicos y que forman parte de la Antigua Religión. En lengua germánica/nórdica eran conocidas como ”Helga Feli” y en inglés como “Holly Stones”. Eran veneradas en los pueblos escandinavos, en Escocia, Irlanda, Gran Bretaña, en Galicia, Asturias, Cantabria… y en todo lugar donde llegaron los druidas con sus costumbres y tradiciones.
Estos guijarros se reconocen y distinguen de los demás porque están horadados de forma natural, por tanto se consideran un regalo de la Madre Tierra y de los dioses nórdicos para aquellos que al mirar más allá, consiguen ver ese agujero que se dibuja y desdibuja según ellos te elijan o no. Suelen estar en arroyos, ríos o en playas principalmente de piedras, también en espigones o zonas marinas rocosas. Pero algunas de las que yo tengo, nos han encontrado en la montaña. Y digo “nos” porque a toda mi familia se nos han mostrado en diferentes lugares y momentos, tenemos algunas maravillosas de gran tamaño y otras más pequeñas, todas ellas preciosas. Son casi todas las que podéis ir viendo en este post.
Algunos entendidos os dirían que esos agujeritos característicos que atraviesan de parte a parte a las piedras bruja o piedras de Odín, se deben a la acción de los agentes externos sobre todo el agua y el viento (ayudado por la suspensión de partículas en él) que al actuar sobre ellas han ido erosionando sus partes más blandas o deleznables hasta conseguir hacer esa oquedad, yo como geógrafa también lo creí durante un tiempo. Hasta que descubrí que soy algo más que geógrafa y esas etiquetas que nos vamos poniendo a lo largo del tiempo.
Sin embargo, realmente esto no es lo que se cuenta en el mundo feérico. En ese otro mundo invisible para la gran mayoría de los humanos se dice que, estas piedras están tocadas por el dedo de Dios y que ellas son las que eligen a aquellos humanos que se sienten lo suficientemente vivos y despiertos como para descubrirlas y merecer ser acompañados por ellas.
Las leyendas feéricas también cuentan que las piedras bruja están llenas de magia, portan la magia más antigua que existe, ellas se acercan a las personas que las necesitan justo cuando éstas están preparadas para sentir esa magia y abrirse a la intuición y la clarividencia.
Se dice de ellas que son un talismán o un amuleto de la suerte, que aportan protección, poder, sanación, atracción de fortuna y bendiciones para aquellos que las pueden ver. Además proporcionan mayor poder mágico a quienes las “encuentran”.
Se dice que las piedras de Odín tenían poderes curativos mágicos y eran utilizadas por los antiguos sacerdotes druidas para sanar enfermedades. Se siguen utilizando hoy en día para regenerar y revitalizar la salud física.
Estas piedras tienen diferentes tamaños y usos:
* Se pueden llevar, si no son muy grandes y pesadas, colgadas al cuello como si fueran un amuleto (preferiblemente con un hilo rojo para potenciar más sus poderes).
* También se pueden colgar sobre la cama, así se absorbe su poder mientras se duerme. Además ayudan a eliminar las pesadillas si se ponen debajo de la almohada de aquellas personas que las padezcan.
* Colgadas en las puertas o ventanas tienen la cualidad de proteger el hogar o el negocio donde estén.
* Protegen a los animales domésticos al colocarlas cerca del lugar donde duermen o en las puertas de los establos.
* Alivia las dolencias estomacales si se la pone sobre el estómago durante la noche.
* Si se utiliza sobre una persona, se verá obligada a decir la verdad.
* Una leyenda nórdica dice que al hacer pasar mucha cerveza por el hueco de la piedra de Odín y dárselo a una parturienta, alivia los dolores del parto. ¡Y tanto! Imaginad la situación, ahora disponemos de un tipo de anestesias, ¡antes tenían que utilizar otras más naturales y acordes con el momento!
* Hay otra tradición que viene de los árabes, cuenta que al atar una piedra bruja alrededor del cuello de los camellos jóvenes, se ahuyentan a los malos espíritus y protegen del mal de ojo.
* Puestas en los vehículos, ayudan a evitar accidentes y roturas en los mismos, a la vez que protegen a las personas que viajan en ellos.
* Se utiliza en la cubierta de los barcos para protegerlos mientras están en el mar.
Son portadoras de grandes poderes psíquicos, ayudan a desarrollar la intuición y la clarividencia y son muy buenas para meditar con ellas y utilizarlas en visualización creativa.
De hecho se dice que, cuando uno mira a través de uno de los agujeros de una piedra bruja, puede ver a los elementales, sobre todo a los del elemento tierra y otros seres mágicos o entidades no corpóreas. Al mirar a través de esas oquedades naturales, también se puede “ver” más allá y tener visiones que pueden responder preguntas que nos habíamos hecho o lanzado al Universo, incluso esa ventanita mágica nos puede conectar con momentos de otras vidas que quizá debamos “despertar” en ésta por alguna razón.
También se dice que aportan protección contra el mal de ojo, la brujería, la envidia y las malas energías, ayudando a desactivar y eliminar cualquier tipo de hechizo que se haya podido hacer sobre una persona.
Se dice de ellas que son excelentes para pedir deseos, para ello hay que colocarlas en la palma de la mano no dominante y frotarla con el pulgar de la mano dominante en sentido de las agujas del reloj mientras te concentras en la intención del deseo. Este tipo de visualización ayuda a enfocar la mente y a centrarse en aquello deseado. La unión de la atención, la intención, la acción y la nobleza del corazón, ayudan a materializar ese deseo.
Se pueden usar como un portal doble que se abre para recibir buenas energías, o bien despedir las negativas. Pero recomiendo no usarlas de este modo si no se sabe trabajar con portales energéticos, aunque también se dice que las piedras bruja, como son protectoras, no permiten que nada malo las atraviese.
Se utilizan para trabajos de sanación, además de poder ponerla sobre el estómago de una persona durante la noche para aliviar el dolor, como ya hemos mencionado, también se puede trabajar con personas enfermas, frotándolas sobre su cuerpo para “limpiar la enfermedad”. Ayudan a mejorar la visión y todo desequilibrio tanto físico como psicológico.
Debido a las perforaciones de las piedras bruja se forman sobre todo por la acción del agua, existe la creencia de que están protegidas por ésta y como la brujería no puede trabajar sobre el agua, se dice que tanto la piedra, como la persona que la tenga, estarán protegidas por la magia.
Se les puede pasar un hilito o cinta por el agujero para diferentes fines. Según la información que he encontrado:
· Si pasamos una cinta roja con 7 nudos, sirve para utilizarla como protección.
· Si la cinta es de color dorado con 5 nudos, se usa para la prosperidad económica.
· Si la cinta es de color azul con 9 nudos, para sanación y todo lo que tenga que ver con el mundo espiritual.
Ideas para crear con piedras de Odín:
* Hay quienes hacen con ellas un móvil de protección para colgar en su hogar.
* Si tenemos piedras bruja pequeñitas, éstas se pueden incluir en los atrapasueños al tejerlos. Así se potencia el poder del atrapasueños y nos protegerá de los malos sueños a la vez que nos ayudará a canalizarlos de forma apropiada para poder “ver” y “escuchar” en ellos aquello que el Universo nos quiera revelar.
* Se pasa un hilo por su oquedad para hacer un llavero, un colgante o una pulsera y llevarla puesta o colgarla donde apetezca (en ti, en el coche, en el trabajo, en casa, en el lugar donde pases más tiempo, etc.).
* Se pueden poner en el altar, si tenéis, para delimitarlo y potenciar la apertura hacia el mundo espiritual.
Para potenciar las habilidades de una persona, se puede sostener una piedra bruja entre las manos. También es posible ver espíritus y entidades a través de ellas al mirar por su agujero, ya que ayuda a enfocar la percepción y actúan como portal a ese mundo espiritual.
Se dice que se puede escribir un deseo en un papelito enrollarlo y hacerlo pasar por el agujero de una piedra de Odín. El deseo se cumplirá.
Y como me encantan las leyendas, os diré que en los Edda (colecciones de historias relacionadas con la mitología nórdica de narración oral que se han ido recopilando para dejar constancia escrita de ellos), hay una pequeña historia que nos desvela por qué estas piedras mágicas también son conocidas como piedras de Odín…
“Según una antigua leyenda, el dios Odín engañó y traicionó a la guardiana del hidromiel, una bebida mágica capaz de otorgar el don de la poesía y la elocuencia a quien lo tomara...
Para acceder a este exquisito elixir, se convirtió en gusano y agujereó una gran roca...
Así logró su objetivo, robar el preciado hidromiel.
Por este motivo las piedras agujereadas o piedras de bruja son conocidas por el nombre de piedras de Odín...”
Otra leyenda cuenta que:
“Si miras por el agujerito de una piedra bruja en un entorno natural al amanecer o al atardecer, puedes llegar a ver una hada o algún elemental, sobre todo los relacionados con la tierra y el agua.”
Las piedras brujas grandes se utilizan como “protección del tiempo”. Para ello hay que atar una cuerda a su agujero y girarla con fuerza sobre la cabeza como si fuera una hélice, de este modo disipa los vientos, las nueves de lluvia, la nieve y las tormentas.
Hay piedras bruja de gran tamaño, algunas son más conocidas que otras y utilizadas para rituales aún hoy en día, u otros fines.
Una de las piedras de Odín más famosas está localizada en Stenness, en las Islas Orcadas de Escocia. Allí hay un anillo de piedras de época neolítica que crea una estructura similar a la del Anillo de Brodgar o el de Stonehenge. Después de ser visitada en 1814 por Walter Scott, la legendaria Piedra de Odín fue destruida por un granjero que decidió retirar las rocas. En 1906 fue restablecida con una inexacta reconstrucción del interior del círculo.
Lorrena Mckennitt canta en Standing Stones, de su álbum Parallel Dreams, una historia de amor que tiene a este monumento neolítico como parte de ella.
Lorrena Mckennitt canta en Standing Stones, de su álbum Parallel Dreams, una historia de amor que tiene a este monumento neolítico como parte de ella.
Se dice que este tipo de piedras de Odín se utilizaban para bendecir matrimonios tanto en época pagana como en época cristiana.
Stenness |
Hay varias más por Irlanda, Escocia y los países nórdicos.
Doagh, Condado de Antrim, Irlanda del Norte. |
Doagh, Condado de Antrim, Irlanda del Norte. |
Cabo Clear Island, Condado de Cork, Irlanda. |
Las piedras de Odín, como piedras de poder que son, actúan a través de la magia simpática potenciando sus cualidades en la persona que la tiene, para que esa persona tenga mayor seguridad y le resulte más fácil resolver todo aquello que se le vaya presentando en su vida. Es una transmisión energética, de la misma forma que la imposición de manos, reiki, o las bendiciones, lo son en niveles sutiles. La persona que tiene la piedra pone su voluntad y su deseo en absorber la energía de la piedra. La trata, la cuida, la carga, la mima y la limpia como algo propio y de esta forma recibe la vibración que emana de ella.
©Paqui Sánchez