Gratitud
Hoy me doy las gracias por todas las veces que me
caí y conseguí volver a ponerme en pie.
Por esas veces que no sabía hacia dónde ir y
simplemente comencé a caminar sin dirección, sin rumbo, solo poniendo un pie delante del otro, hacia donde el destino quisiera llevarme.
Me doy las gracias por todas las veces que me rendí,
porque rendirme a la experiencia me llevó justo donde tenía que estar y me
ayudó a integrar el aprendizaje.
Siento gratitud por todos los errores que cometí,
porque ellos fueron los que me brindaron mayor instrucción.
Estoy profundamente agradecida a todos los miedos
que me han ido visitando a lo largo de mi vida, por todas las veces que los
senté junto a mi y nos dije: “¡Vaaamos!”
Agradezco por todos los obstáculos del camino, porque
ellos me han hecho fuerte y han permitido que aflorara mi valentía y pudiera
reconocerme en conciencia y valores.
Doy las gracias por todas las veces que hesité, la
indecisión me ha hecho caminar por diversos senderos y todos ellos, sin ninguna
duda, me han enriquecido.
Gracias por toda la ira y la rabia que he ido
sintiendo en determinados momentos de mi vida porque me han enseñado a comprender
mis procesos, a entender el porqué de mis enfadados y a respetar mi proceso
evolutivo y el proceso evolutivo de los demás.
Gracias por todas esas partes de mí que he odiado,
que he repudiado, que no he aceptado porque me han enseñado a reunir todos mis
trozos rotos, a perdonarme y a amarme. Hoy, cada cicatriz desprende gratitud y
amor.
Agradezco mis múltiples explosiones y mi carácter
peleón porque me han enseñado a respirar y a reencontrarme conmigo misma a otro
nivel. Ya no deseo ser lo que me gusta de los otros, ahora solo quiero ser yo y
experimentarme en ese trocito de conciencia en el que me reconozco.
Gracias a los momentos de frustración, ellos me
hicieron descubrir otros caminos, otras maneras, otros modos de auto
transformación.
Me agradezco por la inconsciencia que a veces me
abruma, porque me permite ver un atisbo de conciencia que me cuenta quién soy,
quién eres tú y quienes somos cada uno de nosotros.
Siento gratitud por mi alto grado de exigencia y
perfección, ellos me ayudan a pulirme y a tener siempre a punto mi mejor
versión.
Gracias por ser capaz de ir a lo simple y lo
sencillo y nutrirme de todas las cosas pequeñas que me rodean, porque son
grandiosas.
Agradezco a la naturaleza por enseñarme a mirar y a
ver, a oír y escuchar, a respirar, olfatear y oler, a degustar y saborear y a
acariciar y sentir a través de la piel, desarrollando así y despertando todos
mis sentidos. Gracias por ponerme en común unión con ella y aprender de su
sencillez y sabiduría.
Doy las gracias por ser consciente de que en mí
habita todo cuanto existe y que puedo transformarme en aquello que necesito en
cada momento porque todo está dentro de mí y en mí.
También agradezco mis tiempos de espera, mis pausas,
la necesidad de soledad, la de silencio, la de mirar hacia dentro para poder
verme desde esos ojos que solo sienten, sin juicio, sin crítica, sin etiquetas.
Siento gratitud infinita por empujar los límites de
mis pensamientos para ensancharlos. Por haber aprendido a no creerme todo lo
que ellos piensan, a ir más allá de lo evidente y lo lógico, por crear
pensamientos que me ayudan a encontrar soluciones, pensamientos transformadores.
Doy las gracias a mi rebeldía, ella ha hecho que no
me crea todo lo que me cuentan y me ayuda a descubrir lo que hay más allá de
las apariencias y “verdades”.
Gracias por hacerme consciente de que no soy lo que
pienso, de que mis creencias son solo mías, al igual que mis pensamientos y
solo sirven para mí, no pueden ayudar a nadie más y, a su vez, no son nada si coartan mi propia libertad.
Gracias por hacerme consciente de que me puedo
liberar de mis pensamientos y salir de la jaula en la que me encierran y
limitan.
Gracias por descubrir el reglo del presente y ser
esa conciencia expandida de la que todos formamos parte.
Gracias por ser capaz de ir de la individualidad a
la unicidad a través del autoconocimiento.
Me doy las gracias por todo lo que me ha acontecido
en la vida porque todas mis vivencias me han enseñado a ser amor, a ser
gratitud y a estar viva.
Con Gratitud y Amor,
©Paqui Sánchez
Esta fue la publicación que aporté este mes de julio para la revista
digital de divulgación gratuita "Abrazos para tu Alma", en la que
colaboro con una aportación mensual. Desde el momento en el que empecé a
escribir, sentí que lo que estaba escribiendo era para el blog y que tenía que
ser publicado aquí, sin embargo, no venía nada más para compartir allí y pensé
que estaba bien así, que podía estar en ambos sitios.
Os entrego toda mi gratitud por acompañarme hasta aquí.
©Paqui Sánchez
Gracias por todo tu crecimiento y sabías reflexiones.
ResponderEliminarEs bueno espejarse en ti.
Yo no podría entenderlo mejor.
Ojalá en algún momento pueda ver y sentir algo así....como un camino evolutivo y espiritual más claro y digno de mi destino.
Mi querida Ana,
Eliminar¿Estás segura que no sientes en ti "algo así"? ¿Estás segura de que no hay en ti un crecimiento como ves en otras personas? Yo creo que sí lo hay, pero no lo percibes porque eres tú, del mismo modo que no yo percibo el mío, pero que seguro existe. Hay que darse pausas en esto de la evolución y el camino espiritual, la pausa es justo el momento en el que parece que no pasa nada y sin embargo, todo sucede.
La mejor forma de evolucionar (al menos para mí), es el autoconocimiento, el dedicarnos tiempo (cosa que raramente hacemos porque siempre estamos para los demás, sin darnos cuenta que no podemos ayudar a nadie salvo a nosotros mismos y precisamente a nosotros mismos nos tenemos descuidados por el afán y en el afán de "ayudar" al otro).
No somos el otro, no pensamos como el otro, no hemos vivenciado sus vivencias, no podemos darle soluciones que él o ella no ven o no están preparados para ver porque piensan de forma distinta. Estamos aquí para vernos a nosotros, para trabajar en nosotros, para llegar a la unicidad a través del trabajo personal, para comprender que somos esa consciencia consciente y que todos somos eso mismo. Al menos es lo que yo siento y no dejan de ser mis pensamientos, por tanto, no te los creas, siéntete, siéntete tú y llegarán pensamientos que te ayudarán a transformarte.
Siéntete y el camino que buscas te dirá que ya estás en él aunque, probablemente, no te hayas apercibido de ello.
Un abrazo enorme y toda mi gratitud por pasarte por aquí, leer aquello que se voy dejando escrito y acompañarme con tus mensajes que me ayudan a dejarme sentir y seguir tejiendo palabras.
Gracias por tus palabras.
ResponderEliminarGracias siempre a ti. Un placer compartir contigo lo que soy.
EliminarBendiciones.
Maravilloso¡¡¡ Gracias por tu pag, por la que, a través de ella encontré éste, tú blog, gracias por tus letras, por tu forma de ver y enseñarnos el mundo, gracias por existir y haber llegado a mi¡¡¡
ResponderEliminarIdentificada ,aunque en construcción, estuve en total demolición a veces y doy las gracias a la vida por todo lo vivido, pues gracias a ello, soy la persona que soy hoy
Feliz vida y abrazos de luz 🙏😘❤
Gracias a ti por llegar hasta aquí y dejar tu impronta en este pequeño espacio.
EliminarY no te pre-ocupes porque todos estamos en construcción desde el día en el que nacemos, hasta el día en el que nos vamos, lo importante es darse cuenta de ello y construirnos de forma consciente para poder ir transformándonos y tomando conciencia de que somos consciencia.
Gracias por tu pre-esencia y sé siempre bienvenida.
Bendiciones para tu vida. Abrazo luminoso para ti.