YOGA PARA NIÑOS
El yoga es una disciplina con beneficios varios para cuerpo, mente y espíritu. Es tan aconsejable para niños tímidos o vergonzosos a los que ayudará a canalizar sus energías y reafirmar su autoestima, como para niños muy activos que aprenderán a relajarse y concentrarse. Perderán el miedo y se abrirán a la vida y al universo en ambos casos.
El yoga aporta confianza, buen humor y autoestima. Permitiéndote ser más positivo, toda vez que ayuda a limpiar el cuerpo de toxinas que son las que causan las tensiones y abre el corazón, el plexo solar, para que fluyan las emociones y no se queden estancadas ocasionando bloqueos.
A través del yoga, los niños ejercitarán su respiración y aprenderán a relajarse, para hacer frente a las situaciones adversas, al estrés y a la falta de concentración, problemas tan habituales en la sociedad actual, sobre todo porque los adultos les exigimos continuamente que dejen de ser niños para comportarse como adultos desde muy temprana edad.
A través del yoga, los niños aprenden a conectar con su “yo interior”, a la vez que estiran sus músculos y practican ejercicio físico y respiratorio.
El yoga aporta distintos beneficios a los niños tales como:
- Desarrollar y estirar los músculos.
- Aporta flexibilidad en las articulaciones.
- Mejora los hábitos posturales de la columna vertebral.
- Mejora en los hábitos de la respiración.
- Masajea sus órganos internos.
- Estimula la circulación sanguínea.
- Canalizar su energía física.
- Desarrollar su capacidad de atención, concentración, memoria e imaginación.
- Armonizar la personalidad y carácter, mejorando su autoestima.
- Combatir el nivel de estrés infantil.
- Les calma y relaja.
- Perfeccionar los sentidos.
- Ser más empáticos y mejorar el modo en el que interactúan con los demás.
Es importante que los niños aprendan desde pequeños a reconocer sus emociones y saber porqué se sienten de un modo concreto y qué es lo que les hace sentir así.
Reconocer una emoción, ponerle nombre y saber qué te hace sentir y porqué es importantísimo para tener una buena salud mental.
Un 70% del cuerpo humano es agua, dicho de otro modo, un 70% del cuerpo humano está constituído por emociones. Si quieres conocerte a ti mismo, no tienes más que conocer cómo funciona tu campo o cuerpo emocional, qué lo altera, qué lo hace sentirse bien o mal y por qué.
Enseña a tus hijos que la paz y el amor que el mundo necesita están dentro de ellos.
Practica yoga con ellos, medita con ellos… los niños son unos grandes maestros. Aprende de ellos porque para eso han llegado a ti, para volver a recordarte lo que sabías pero que, por circunstancias, has ido olvidando.
©Paqui Sánchez ~ Namasté
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