✿*•..•*°*•..•✿LOS REYES MAGOS Y EL
SECRETO DE LA NAVIDAD,
CUÁNDO Y CÓMO
CONTARLO A LOS NIÑOS ✿*•..•*°*•..•✿
Llega un momento en la vida de todo niño, que debe enfrentarse a la verdad sobre "El Secreto de la Navidad", de igual modo llega un momento en la vida de todos los padres que deben pensar y decidir cuándo y cómo desvelar a sus hijos ese "secreto".
Esto es algo muy personal que cada familia debe decidir por sí misma. Yo estoy precisamente ahora en ese momento en el que mi hija comienza a hacerse preguntas, escucha historias de sus amiguitos en el cole y pregunta sobre la veracidad de esas aseveraciones. Hasta ahora, siempre le he hablado de la "magia" y de que no importa quién o quiénes sean los que traigan los regalos, que lo importante es la alegría y la ilusión que debe residir siempre en el corazón de cada ser humano independientemente de que sea niño o adulto. Y que además los regalos son un recordatorio del nacimiento del Niño Jesús, que lo importante de este tiempo es tener eso presente.
Sé que yo sigo conservando esa "magia" intacta, quizá por eso puedo transmitirla a mis hijos y mantener esa llamita viva en mi corazón y en el de ellos.
Cada familia debe observar a sus hijos para saber cuándo es el momento oportuno y adecuado para "desvelar el Secreto", yo os voy a contar un modo agradable de hacerlo, que aclara las cosas pero no rompe esa magia de la que hablamos. Los niños no se quedan para nada desilusionados, todo lo contrario porque lo que se genera es una complicidad sobre este "Secreto" entre padres e hijos, sobre todo si sigue habiendo niños más pequeños en casa a los que poder desvelar el "secreto" más adelante ya que los hermanos mayores serán los protagonistas que ayudarán a desvelarlo a los más pequeños cuando llegue el momento adecuado para ello.
Evidentemente también podéis optar por la opción de "no decir nada" y dejar que el niño o niña se enteren por mediación de amigos, o de otras personas... Yo prefiero que no sea así, porque además esta opción puede desilusionar al pequeño o pequeña. Pero si para ti es válido hacerlo así, hazlo. Aquí abogamos por la libertad de expresión, de acción y por el libre pensamiento de cada cual. Ésta es tan sólo una idea y una forma de hacerlo, nada más.
Es difícil estimar la edad adecuada para hacerlo, por ello os digo que observéis a vuestros pequeños porque para cada uno será una edad determinada dependiendo de la madurez e interés que muestre en el tema y de las inquietudes que éste les despierte.
Someramente deciros que se establecen 5 etapas evolutivas de crecimiento y desarrollo en los niños, estas etapas van desde el nacimiento hasta los 18 años o edad adulta.
Edad Etapa Desarrollo
De 0-1 año ORAL CONFIANZA
De 1-3 años ANAL AUTONOMÍA
De 3-6 años SEXUAL IDENTIDAD
De 6-12 años LATENTE AUTOESTIMA
De 12 -18 años ADOLESCENCIA CLARIDAD DE LA IDENTIDAD
Para el tema que nos ocupa, la etapa que nos interesa es la de edades comprendidas entre los 6 y los 12 años, es decir, la Etapa Latente.
Si la etapa anterior se ha resuelto correcta y satisfactoriamente, tendremos niños y niñas “curiosos” por aprender en el afuera, que se sentirán bien con sus compañeros en el colegio (buen desarrollo de la sociabilidad) y habrán desarrollado correctamente su autonomía, desprendiéndose cada vez más de la necesidad de ayuda externa por parte de los progenitores o cuidadores.
Será durante esta Etapa Latente cuando aparezca un mayor grado de madurez y de autoconsciencia y consciencia del otro, además del desarrollo del pensamiento interior. En esta etapa, también se produce el “Destete Afectivo”, que se asocia a la caída de los dientes de leche. Prepárate para pactar, llegar a acuerdos y hacer grandes negociaciones durante este período. Los niños descubrirán la injusticia, el pudor y la vergüenza, madurará el “ego”, jugarán a juegos con reglas y tendrán que aprender que unas veces se gana y otras se pierde, a la vez que sentirán que deben afianzarse en el rol de género…
Bien, pues es a lo largo de esta etapa, entre los 7 y 9 años cuando, si el niño o la niña ha madurado correctamente, se produciría el momento más oportuno para desvelar ciertos “Secretos” o en su defecto, los descubrirá por sí mismo.
Ya sabemos cuándo, ahora ¿cómo se lo decimos?
Os voy a contar un cuento y, si es de vuestro agrado, se lo podéis decir así:
ƸӜƷ.•°*”˜˜”*°•.El Secreto de la Navidad.•°*”˜˜”*°•.ƸӜƷ
Silfo, el espíritu del viento, que también tenía que asistir a la reunión, decidió ir con las hadas y de tanto en tanto, soplaba sus globos mágicos para que éstos no se pararan en medio de ninguna parte.
Cuando llegaron, vieron que ya estaban allí los elfos, habían llegado los gnomos y las ondinas. También estaban los cuatro elementos: Gea, la tierra (conocida también con el nombre de Gaia), Marte en representación del purificador fuego; Océano, en nombre de las aguas que siempre nos mueven las emociones y el recién llegado Silfo (que nos ayuda a espolsar los problemillas cuando sopla fuertemente al aire hasta convertirlo en viento). Silfo se despidió de las hadas y fue a reunirse con sus compañeros. Faltaba el Éter, el quinto elemento, pero seguro que estaba en camino y no tardaría en llegar.
Además estaban los ángeles y los arcángeles en representación del cielo y otros muchos personajes en nombre del mundo de la magia y la fantasía.
Además estaban los ángeles y los arcángeles en representación del cielo y otros muchos personajes en nombre del mundo de la magia y la fantasía.
Melchor, de largos cabellos blancos y espesa barba del mismo color, siendo el más anciano de los tres Reyes Magos tomó la palabra diciendo:
- Gracias amigos por haberos reunido con nosotros de modo tan precipitado. Tenemos un grave problema que hemos de tratar con vosotros.
Como de todos es conocido, cuando nació el Niño Jesús en el pesebre de Belén, guiados por una estrella que, anunciando el nacimiento del Salvador del mundo, iluminó el firmamento para dar a conocer la buena nueva; nos encontramos los tres en el camino hacia Belén. Como sabios y magos de nuestro tiempo, conocedores de la astronomía y la astrología, supimos antes de que ocurriera que iba a nacer el Mesías.
En aquel tiempo, subidos en nuestros camellos y con nuestros pajes amigos, cruzamos continentes y desiertos hasta llegar a Belén, desde distintos y lejanos países. Nuestra meta no era otra más que la de conocer a este niñito recién nacido, llamado Jesús.
Yo –continuó diciendo el Rey Melchor–, procediendo del Continente Europeo, fui portador de un preciado regalo para el Niño-Rey, le doné el oro, el más precioso de los metales para otorgarle a Jesús su naturaleza real.
Gaspar, con su barba y sus cabellos castaños, se levantó de su trono para continuar con el discurso:
- Yo, que soy el más joven de todos, vine de Asia y también portaba un presente para el Niño-Dios, yo le traje el incienso, tan preciado y aromático para que recordara siempre su naturaleza divina...
En tanto Gaspar concluía su perorata se levantó Baltasar, que era de raza negra y continuó diciendo:
- Como todos sabéis, yo llegué del Continente Africano, y me tocó portar la mirra para el Niño-Hombre. La mirra es sustancia de gran valor para la elaboración de perfumes. La mirra simbolizaba al hombre en el que Jesús habría de convertirse, para demostrar al mundo entero que era capaz de soportar el dolor y el sufrimiento y superarlo gracias a su fe.
Baltasar volvió a tomar asiento y se levantó de nuevo Melchor.
- Queridos amigos del mundo feérico, de la magia y de la fantasía, amigos del cielo y de la tierra, representantes de los elementos y de todos los mundos conocidos y por conocer. Nuestros presentes fueron simplemente un símbolo, un regalo para nuestro Niño recién nacido, pero viendo la alegría que causaban en los angelicales rostros de los otros niños, decidimos entre los tres, que a partir de ese momento todo niño y niña sobre la tierra recibiera un presente para recordar el día del nacimiento de nuestro Salvador.
Durante muchísimo tiempo nos hemos encargado de ello sin ningún problema y hemos sido muy felices repartiendo alegría y recibiendo a cambio la felicidad en esos rostros diminutos que saben mostrar tan bien las emociones.
Pero ahora nos surge un pequeño problema, es que ya estamos muy mayores para seguir haciendo este trabajo solos y necesitamos de vuestra ayuda para que este tiempo de reunión, de unión, de perdón y de reencuentro siga siendo mágico y los niños sigan conservando la alegría y la sonrisa. Pues no hay nada más bello que el rostro de un niño iluminado por una espléndida sonrisa. Sus rostros son tan angelicales cuando sonríen porque sus sonrisas no salen de la boca, sino del corazón. Y sus corazones son tan puros que transforman todo lo que tienen a su alrededor y se vuelven pura dicha extendiéndose en un amor sin límite, sin barreras, sin distinción de razas, tamaños, sexos o colores.
¿Cómo haremos para poder seguir repartiendo magia?
El hada de la Alegría parpadeó y agitó enseguida sus alas pidiendo la palabra.
- Dinos querida hada de la Alegría, ¿tienes alguna idea? – Inquirió Baltasar.
- Si, queridas Majestades, quienes tomen el relevo para obsequiar a los niños con regalos, deberían de ser aquellos seres que mejor conozcan a los niños, como hacéis vosotros, que sabéis todo lo que hace cada uno de ellos en cualquier momento – dijo el hada de la Alegría.
- Esa es una buena observación – dijo Gaspar acariciando inconscientemente su mentón, cubierto por una rizada y espesa barba.
- Yo creo que tendrían que ser aquellas personas que más quieran a los niños, mucho más que a nadie, pues los niños son ángeles que al bajar a la Tierra dejan sus alas en el cielo durante un tiempo para volver a recogerlas cuando vuelven de nuevo a él, después de vivir una vida llena de experiencias que les ayuda a crecer en todos los sentidos.
Todos alzaron sus cabezas y se mostraron satisfechos con esta observación.
Entonces, el espíritu de la Naturaleza se levantó y mirando fijamente a los Monarcas, dijo:
- Tienen que ser los seres que estén más cercanos a ellos, que les dediquen más tiempo. Aquellos para quienes los niños lo sean todo, aquellos que lo darían todo por ellos, por verles sonreír, alegres y contentos. Los que limpian sus lágrimas y curan sus heridas cuando se lastiman con un beso mágico, los que curan sus malestares cuando se ponen malitos y les bajan la fiebre y les quitan los tiritones con mimos, caricias y juegos. Los que hacen desaparecer las pesadillas con un abrazo bañado en polvo mágico de hadas, esos seres que les cuentan historias por la noche antes de dormir, les bendicen con amor y oraciones de protección y les desean que sueñen con los angelitos y cosas bonitas estrechándolos entre sus brazos y besando sus sonrosadas mejillas o sus cabecitas. Los que les procuran alimento y ropa limpia todos los días. Que los sostienen cuando están cansados, que juegan con ellos, los llevan de paseo o al parque para que se diviertan y hacen que sus días sean felices…
Gaia, La Madre Tierra |
En un momento, se produjo un gran silencio y se levantó la magnánima y maternal Gaia, la Madre Tierra. Miró a cada uno de los asistentes a los ojos, con su mirada penetrante y llena de bondad y sabiduría y, esbozando una amplia sonrisa en su rostro, se dirigió hacia los Magos de Oriente y les dijo.
- Todas esas cosas, sólo son capaces de hacerlas dos personas, una madre y un padre. Pues todo eso es lo que yo hago por mis hijos y mucho más, todas esas cosas son las que hacen los padres por sus niños.
Los Reyes se mostraron tremendamente felices al ver que su dilema estaba resuelto, y decidieron nombrar “Pajes Reales” a los padres de los niños para que les hicieran llegar los regalos cada Navidad y conservaran el entusiasmo y la alegría en lo más profundo de sus corazones.
Pero antes de firmar este brillante acuerdo en un pergamino real y sagrado, se establecieron otras normas que os cuento a continuación.
1º Son los padres y sólo los padres los que, llegado el momento adecuado, podrán compartir este Secreto con sus hijos, pues esta es una tradición ancestral que pasa única y exclusivamente de padres a hijos.
2º Como hemos dicho, esta historia es un "Secreto" que pasa de padres a hijos, por tanto sólo los padres podrán decidir cuándo contar a los hermanos más pequeños, si los hubiese, esta historia. Los hermanos mayores tendrán el gran honor de participar para revelar el secreto a sus hermanos más pequeños. Pero no podrán hacerlo hasta que los papás lo decidan. Este es el pacto y así debe ser respetado para que la magia siga brillando y no se apague la luz del amor y la alegría dentro de los corazones humanos.
3º Ningún niño que conozca el "Secreto" puede decirlo a otros niños. Recordar que son los papás los únicos que deciden cómo y cuándo decirlo a los sus pequeños. No se puede contar el "Secreto" tampoco a los amigos, o se estaría rompiendo el pacto y el Espíritu Navideño se pondría muy enfermo.
Cuando terminaron de exponer ideas y hablar, se pusieron a redactar un pequeño escrito donde se constara toda esta historia para que pudiera pasar de generación en generación y no se perdiera jamás, pues si eso sucedía, se perdería el “Secreto de la Navidad” y llegaría la confusión y el caos.
Después, cada ser mágico, voló, caminó y viajó por el mundo entero para divulgar este “Secreto” a todos los padres del mundo cuchicheándolo en sus oídos, a través de los sueños, o susurrándoles durante la noche, para que pudieran preparar la siguiente Navidad, pues ya no quedaba mucho para que ésta llegara.
Los padres se sintieron muy honrados y felices por convertirse en "Pajes Reales" y poder hacer este trabajo encomendado por los mismísimos Reyes Magos de Oriente, se pusieron muy contentos al poder premiar así a sus hijos. Los Reyes, eran protectores de la magia y la fantasía de la Navidad, ellos son los que crean el Espíritu Navideño que siempre debe residir activo y vivo en el corazón de cada ser humano, como una pequeña llama de luz blanca que brilla y brilla sin parar y donde debemos ir a refugiarnos cuando sintamos que estamos perdiendo la alegría que aporta esa magia tan especial.
Vive con magia, nunca abandones la magia en tu vida, pues tú eres magia”.
© Ahava Iesu
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Pues esta es mi historia, hay otras parecidas, buscar por la red y contadles la que más os guste.
Gracias Maite por poner tu semillita para que naciera una idea en mí y de ella brotara esta historia sobre "Los Reyes Magos y el Secreto de la Navidad".
Más que Hermosooo,,,!!! sera de gran utilidad para muchas familias,, angustiadas,, en querer dar respuesta a cuestiones complicadas,,!! ♥ un abrazooote... Caty
ResponderEliminarMuchas gracias Caty, me alegra mucho que te haya gustado, yo se lo conté así a mi hija y a mi sobrino el año pasado.
ResponderEliminarEn aquella ocasión dejé pasar las Navidades y se lo conté dos meses después como parte de su regalo de cumpleaños. Para ellos no fue nada decepcionante, todo lo contrario.
Nunca imaginé que mi hija iba a sentirse tan feliz al conocer esta noticia, evidentemente aclarmos el tema del "Ratoncito Pérez" y todo lo demás. Pero con mucho cariño y con la misma magia de siempre. Y además como todo es "top secret" hacia los hermanos menores y el resto de los niños lo hace aún más interesante para ellos. Están custodiando un gran "secreto".
Un gran abrazo y muchas gracias por tus palabras y por estár aquí.