Litha o “Alban Heruin”
La fiesta del Solsticio de Verano.
Comencemos
recordando que para el pueblo Celta solo existían dos estaciones, la estación
de la luz dio comienzo en Beltane (1º de Mayo) en el hemisferio norte y se
extenderá hasta Samhain (1º de Noviembre), momento en el que la luz dará paso a
las sombras y comenzarán los 6 meses de oscuridad y reposo para la Madre Tierra
y todos sus habitantes. El año Celta daba comienzo en noviembre, de modo que
estamos en la segunda mitad del año, caminando lentamente hacia su culminación.
Existe
una leyenda solar en la que se habla de los dos dioses que reinan en los
períodos de luces y sombras, el "Oak King" y el "Holly
King". El primero rige el verano y el año en crecimiento mientras que el
segundo simboliza el invierno, momento de decrecimiento del día. En el
solsticio de verano el "Oak King" (Rey Roble) está en el punto máximo
de su fuerza, mientras el "Holly King" (Rey Acebo) está en el punto
más frágil. Sin embargo, el Rey Acebo comienza a ganar fuerza en el equinoccio
de otoño adquiriendo su máximo poder durante el solsticio de invierno (Yule).
La
Rueda del Año Celta está compuesta 8 sabbats y 13 esbats, estos últimos coinciden
con las celebraciones de la luna llena. Los 4 sabbats menores son los que
marcan las estaciones y se les llama fiestas solares. En los equinoccios (Mabon para el otoño y Ostara para la primavera) la duración
del día y la noche es igual pero en los solsticios no. En el solsticio de
invierno (Yule para los celtas) la
noche es más larga que el día y en el de verano (Litha para el calendario celta), el día es más largo que la noche. Los
otros 4 sabbats mayores nos marcan la mitad más o menos de una estación con
respecto a la siguiente y serían fiestas populares. Por tanto, tendríamos Imbolc (2 de febrero) entre Yule y
Ostara; Beltane (1 mayo) entre
Ostara y Litha; Lughnasadh o Lammas (1 de agosto) entre Litha y Mabon y Samhain (1 noviembre) entre Mabon y
Yule.
Litha
es, quizá el Sabbat menor más esperado después del letargo del invierno y el
despertar de la tierra que comenzó en Ostara. Es el momento en el que astrológicamente
el sol alcanza su cénit (trópico de Cáncer) hallándose en el punto más alto del
cielo, esto ocurre entre el 21 y el 23 de junio en el hemisferio norte; dando
lugar al día más largo del año y al ciclo más fértil de la tierra. Se honra al
sol, celebrando su triunfo y el de la luz sobre la oscuridad, así como la
fertilidad y la abundancia. Es, tal vez, la fiesta más celebrada a lo largo de la
historia, quizá también la más antigua pues desde el Neolítico existen
importantes construcciones que así lo demuestran como es el caso de los círculos
de piedras, el de Stonehenge por ejemplo, se alinea con el sol el día del
solsticio de verano.
A
partir de este momento de culminación los días, que vienen siendo más largos
desde Imbolc, empezarán a acortarse y el sol emprenderá
su descenso pues cuando se llega a lo más alto, solo se puede volver a descender
para completar el ciclo eterno de la rueda del año. Nacemos, maduramos,
envejecemos y morimos. Este ciclo se repite continuamente y las mujeres tenemos
la gran suerte de vivirlo mes a mes debido a nuestras lunaciones, para volver a
renacer hemos de morir primero. Y mueren conceptos, ideas, pensamientos,
comportamientos… en una continua renovación y evolución, muerte y renacimiento.
La
tierra comienza a prepararse para su momento oscuro, las cosechas maduran para
ser recogidas… Pero mientras tanto sigamos rindiéndole tributo a la vida en el
afuera aprovechando el sol como la fuente de maná que nos da la energía y la
luz que necesitamos para renovarnos, sentir la vida y vivirla plenamente.
Puesto que para nosotros hoy en día, el solsticio de verano representa el
inicio de la estación de la alegría, el florecimiento de las semillas que
llevan tanto tiempo germinando, la plenitud y la abundancia. ¡Celebremos, por
tanto, la vida!
Otros
nombres con los que es conocida esta festividad tan antigua como el tiempo son:
Midsummer, Lethu, Solsticio de Verano. En la tradición druídica irlandesa se la
llama Mean Samhraidh, esta fiesta estaba relacionada con el dios Manannán Mac
Lir (dios del mar) y Áine (una diosa de la fertilidad). En la tradición
druídica galesa/británica se llama Alban Hefin “Luz de Verano”, mientras que en
la tradición germánica se llama Midsummar (relacionada con Frigga).
Esta
festividad se ha asociado con la noche de San Juan que se celebra del 23 al 24
de junio, realmente aunque en San Juan se enciendan hogueras y se tenga también
como una noche mágica, no siempre coincide con el solsticio de verano, se trata
más bien de una fiesta cristiana que conmemora el nacimiento de San Juan el
Bautista justo 6 meses después del nacimiento de Jesucristo y que ha adoptado las
costumbres y tradiciones paganas. Por tanto, mi recomendación es que celebres
el 21, el 24 ó ambos, celebra aquello que te dé alegría y te haga sentir bien.
Litha
es una fiesta de fuego y agua en la que nuestros antiguos prendían hogueras en
las colinas y se reunían alrededor de ellas para festejar y celebrar un gran
banquete donde se bailaba, se danzaba, se comía, se bebía y la gente cantaba y
narraba cuentos y leyendas. Nuestros antiguos se divertían elogiando así la
vida en su máximo esplendor. Se celebraba la abundancia y la fertilidad tras el
fin de la estación yerma en el que la tierra volvía a la vida.
Las fogatas
circulares solían encenderse en enclaves importantes y lugares sagrados como un
pozo sagrado, un cruce de caminos o cualquier otro punto que para ellos fuera propico para rituales.
Se prendían justo en el momento del ocaso, siendo bendecidas para consagrar sus
poderes y proteger los cultivos que estaban creciendo. Se designaba a un
miembro de la comunidad para que vigilara su construcción y controlar sus
llamas. Esa misma persona debía recitar invocaciones y plegarias para que las
llamas siguieran vivas y su mágica presencia se extendiera purificando los
campos cercanos donde crecían los cultivos. Con esa misma finalidad se prendían
antorchas y teas de la propia fogata y los más atrevidos jugaban con el fuego
ofreciendo bellos espectáculos a los demás. Cuando las llamas comenzaban a
decrecer llegaba el momento de saltar las hogueras, (encendidas en honor al dios
Sol) para renovarse, hacer peticiones de salud, protección, belleza, amor… y eliminar
todo aquello que impedía la felicidad plena. La tradición nos dice que hoguera se
saltaba 3, 7 ó 9 veces, siempre un número impar. Y también se solían utilizar
las cenizas de esas hogueras para darse una refriega con ellas por todo el
cuerpo, incluso irlas echando por los campos para renovarlos y purificarlos.
Había quienes guardaban sus rescoldos para que les dieran suerte durante todo
el año, o al menos hasta la siguiente estación.
Otra
de las tradiciones consistía en quemar ruedas de paja que se lanzaban colina
abajo, si la rueda recorría un largo camino antes de quemarse y saltaba y
botaba, auguraba un buen año, si por el contrarío se caía de forma inmediata o
no se quemaba, auguraba todo lo contrario. Se dice que este rito simbolizaba el
descenso del sol que ese día estaba en su máximo apogeo.
Las
doncellas tejían trenzas que lanzaban a la hoguera, se dice que si el amado las
atrapaba antes de que el fuego las engullera se aseguraban una feliz y abundante
vida en común.
Otra
práctica de este día era ir a recoger plantas medicinales a media noche. Todas
las plantas recogidas este día aumentan sus poderes curativos, pues la magia de
esta noche les otorga ese don. Muchas mozas jóvenes iban en busca de verbena y
si la encontraban se aseguraban que el joven del que estabn enamoradas, se enamorara a su vez de
ellas.
Durante
este período se celebraban también los matrimonios que no habían tenido lugar
durante Beltane. Se preparaban herramientas nuevas y armas para la caza junto
con todas las actividades que pudieran realizarse al aire libre, aprovechando
los rayos de sol y su efecto sanador y revitalizante.
Se
dice que los niños nacidos en Litha están especialmente bendecidos para
alcanzar sus metas cueste lo que cueste. Son niños perseverantes, elocuentes,
decididos y derrochadores.
Tras
una noche de fiesta y excesos donde el fuego se encargaba de purificar tanto los
cuerpos como las almas, la gente buscaba al amanecer la bendición del agua y se
bañaban desnudos en el mar, en los ríos, manantiales, fuentes o lagos, ya que
el agua de la mañana de Litha es mágica. Es conocido que hasta el rocío de la
mañana era recogido y las doncellas lavaban sus rostros con él para aumentar su
belleza pues, al igual que el agua y como agua que es, esa mañana, el rocío
tenía propiedades mágicas y curativas. He leído por ahí la descripción del rocío como “lágimas
de dioses”. Otra opción es caminar sobre la hierba mojada o en las propias
corrientes de agua.
Todavía
hoy en día, en muchos lugares se prepara el agua de Litha, recogiendo agua de
siete manantiales o fuentes, esta se pone en una vasija o cuenco (puede ser de
cualquier material menos de plástico), se le añaden flores y hierbas mágicas de
esta estación y se dejan macerar bajo el sereno durante toda la noche. A la
mañana siguiente el agua se recoge, se filtra y se guarda durante todo el año
para tener agua para hechizos mágicos y para refrescar y rejuvenecer los
rostros de las damas.
La
noche del solsticio es una noche especialmente mágica pues el mundo de los
humanos y el mundo feérico se separa por un velo muy fino, que en ocasiones
incluso deja de existir facilitando el poder traspasar la puerta a esos mundos
mágicos y sutiles donde todo adquiere otra dimensión. Hadas, ninfas, duendes,
trasgos, elfos, elementales (gnomos, ondinas, sílfides y salamandras), espíritus
de la naturaleza y del bosque… Llegados a este punto, hemos de recordar, que
las hadas, en ocasiones son seres temperamentales y se ofenden con facilidad,
por tanto, en esta noche debes tener cuidado. Si tu velo se retira por completo
y eres capaz de escuchar en el bosque sonidos de campanillas, tal vez se trate
de una corte de hadas viajando por el mundo de los humanos o de algún círculo
de hadas en plena celebración. Ten cuidado de no quedarte mirando fijamente
porque como te vean espiándolas podrían enfadarse, encantar tus pies y hacerte
danzar eternamente hasta la muerte. Sin embargo, si posees un corazón puro, te
invitarán a participar en su fiesta hasta el amanecer, después te obsequiarán
con algunos dones. De cualquier modo debes tener cuidado porque cabría la
posibilidad de que les gustes demasiado y quieran retenerte junto a ellas en el
mundo feérico sin dejarte marchar nunca más. Lo mejor en estos casos es hacer como
si nada y seguir tu camino conservando en tu retina y en tu memoria ese momento
mágico vivido.
El
dios solar al que se rendía culto en estas fechas era Belenos, en la cumbre de
su virilidad y mostrándose como Sol Supremo (uno de sus tres aspectos). Por
otro lado encontramos a la Diosa Madre, Dana, como diosa de la Abundancia que
se encuentra simbólicamente embarazada de una exuberante cosecha. Como ya hemos
dicho esta es la fiesta del fuego y el agua y las deidades acuáticas eran
Manannán Mac Lir (dios del mar), Deva, diosa de las agua y La Dama del Lago,
que cuida las aguas dulces del planeta.
Como
ya hemos comentado algunas plantas florecen durante esta noche y todas ellas
tienen mayor concentración de poderes sanadores, curativos y mágicos. Si te
preguntas qué plantas puedes recolectar esta noche, te dejo algunas por aquí,
pero déjate guiar siempre por tu intuición.
Algunas
hierbas de verano: hierba luisa, verbena, albahaca, retama, artemisa, menta, hiedra,
ajenjo, manzanilla, milenrama, hinojo, claveles, girasoles, rosas, azahar, lavanda, margaritas, hipérico
o hierba de San Juan, salvia, helecho macho, matricaria, melisa, tomillo, ruda, malva, mejorana, ortiga, laurel,saúco y romero,
siempre romero…
Cuidado
con las plantas que recoges porque no solo se potencian sus efectos mágicos y
sanadores durante esta noche, sino que también lo hace su toxicidad y algunas
lo son, sobre todo si no se aplican en su dosis adecuada, como bien decía Paracelso.
¿Qué hacer en Litha, cómo
celebrar el día del Sol?
*
Lo primero y principal, sal de casa. Sal al exterior, date un paseo, que te dé
el sol (siempre con precaución, por supuesto), camina por el bosque, por el
campo, por la montaña, por la playa, por la ladera de un río y si no fuera
posible, por un parque o por las calles de tu ciudad, pero sal al afuera. Respira
conscientemente sintiendo la fuerza del sol, su luz, su brillo, su poder. Siente
cómo purifica y sana tu cuerpo y tu mente llenándote de alegría y renovando tus
ilusiones y sueños.
*
Puedes montar tu altar con colores amarillos y anaranjados, del modo en el que
suelas hacerlo, con tus cristales, plantas, flores, velas, inciensos y aquellos
objetos que sean importantes para ti y que además queiras consagrar con estas energías del solsticio.
*
Puedes preparar tu agua de Litha. Es difícil disponer de agua de siete fuetes o
manantiales hoy día, pero siempre podemos utilizar agua mineral, llenar un
recipiente con ella (que no sea de plástico) y poner aquellas flores o plantas
que desees, hay quien lo hace con rosas y girasoles, pero puedes utilizar las
que sean más adecuadas para ti (elige entre las que puedas recoger de entre las que te he mencionado con anterioridad). Puedes poner esa agua en tu altar durante el
día para consagrarla, con sus velitas encendidas y dejarla al sereno durante la
noche. A la mañana siguiente recogerla, fíltrala, ponla en alguna botella
limpia y desinfectada que puedas etiquetar y guardarla para utilizarla cuando lo
necesites o así lo sientas. Por ejemplo echando una poquita en un baño especial
o cuando te sientas muy cansada o necesites una limpieza energética. Puedes
usarla para tus rituales, o para limpiar energéticamente tus herramientas de
poder. También la puedes poner en un pulverizador y utilizarla para limpiar tu
rostro antes de ir a dormir por la noche y al levantarte por la mañana, o
pulverizar tu hogar si notas malas energías o sientes que necesita una limpieza. ¡No olvides rociarte bien con ella por la mañana y dejarla secar!
*
Es día y noche de renovarse. Escribe en un papel lo que quieras que desaparezca
de tu vida y quémalo en la hoguera. Si no puedes encender una utiliza alguna
velita, que seguro que siempre habrá alguna por casa, prendes el papel y cuando
el fuego haya prendido lo pasas a un quemador, un platito, etc. con cuidado de
no quemarte tú. Debe quemarse por completo, si no lo hace puedes volver a
utilizar la vela para prender de nuevo el trocito que haya quedado. Pon tu
intención en tu nueva suerte.
También
puedes hacerlo al revés, escribir en un papel todo aquello que quieras que se
manifieste en tu vida. Lleva el papel durante todo el día cerca de tu corazón y
cuando llegue la noche, o bien en la hoguera o en casa con una vela, préndelo y
vigílalo hasta que se queme por completo. Después puedes soplar las cenizas
diciendo: “Que los buenos deseos se manifiesten por mi mayor bien y el de todos
los que me rodean”.
*
Este es un hechizo de liberación del muro de la página Yael Folk-Spells en
facebook, de Dora Moon, que por cierto os recomiendo. Con el permiso de Dora os
lo dejo por aquí porque me parece muy interesante, yo lo voy a hacer.
Hechizo de Liberación
Este
hechizo lo realizaremos para deshacernos de rencores, penas, heridas, proyectos
no realizados, y todo aquello que nos esté llenando la mochila de amarguras.
Trazaremos
un círculo con sal y romero, y en su interior colocaremos una vela blanca.
Escribiremos una nota al Sol pidiéndole que nos libere de todo aquello nos es
molesto para avanzar. Hay que meditar y expresar muy claramente cuál es el
objeto de nuestro despojo.
Se
prende la vela y se quema la nota recitando tres veces la frase: “Que marche mi
mala estrella y lleve estas cenizas con ella”.
*
Si tienes la oportunidad de celebrar con amigos sal y disfruta con ellos
alrededor de una hoguera, al final de la noche, no olvides saltarla 3, 5 ó 7
veces. Si no puedes ir a un lugar donde se pueda hacer una hoguera, puedes
encender una vela o varias en casa y hacer igual que si estuvieras fuera.
*
Báñate en la playa, en un río, en un arroyo o camina por la orilla del agua… Y
si no puedes métete en tu propia bañera o date una ducha (con flores o plantas
si es posible).
*
Canta, ríe, cuenta cuentos, historias, leyendas que sepas o estén en tus libros
de mitos e historias de hadas.
*
Rodéate de belleza, de paz y serenidad. Respira intensamente y llénate de luz
solar y naturaleza.
*
Come frutas y verduras de estación, es la mejor manera de que tu energía se
eleve y te sientas con ganas de hacer cosas, de crear, de emprender nuevos
proyectos…
* Puedes hacer manualidades como por ejemplo una corona de verano, preparar jabones o hacer tus cremitas, hacer tinturas o bien poner las plantas que recojas en aceite para que maceren y poder utilizarlas posteriormente.
*
Cualquiera de las tradiciones que cuento en este artículo las puedes adaptar y
aplicar a tu momento actual, solo dos recomendaciones, imaginación y prudencia.
Hay muchísimas cosas que puedes hacer pues estas tradiciones se han venido
realizando desde tiempos inmemoriales y siguen practicándose. Si resuena
contigo y te apetece, adelante…
Mucho
cuidado con el fuego tanto las velas en casa como las hogueras en el exterior.
Sal
diviértete y disfruta, celebra hoy, la noche de San Juan o ambas, como tú
sientas y sé muy, muy, muy feliz.
¡Feliz Litha!
¡Feliz Solsticio de Verano!
¡Feliz Solsticio de Invierno para el hemisferio Sur!
©Paqui Sánchez
©Paqui Sánchez
¡¡¡Feliz Feliz Feliz solsticio de verano para ti también!!!
ResponderEliminar😃😃😃
Muchísimas gracias.
ResponderEliminar¡¡¡Muy feliz solsticio!!!