Las demoras y el momento oportuno divino
Christian y yo hemos estado
tratando de concebir a nuestro segundo pequeño hace ya 18 meses. Hicimos todos
los chequeos físicos, todo bien, dejando fluir en lo adelante a la oportunidad
divina – hasta que la oportunidad que ‘esperábamos’ no ocurrió como la
esperábamos.
Estoy segura que muchos
de ustedes se relacionan con la miríada de emociones que experimentan cuando
quieren algo que no sucede, si no en esta área en particular entonces en el
amor o en el empleo o en una situación doméstica. La confianza se convierte en
frustración, la anticipación da paso a la desesperación, ustedes tratan de
mantener la confianza y ¡básicamente repiten el ciclo muchas veces!
Vivir en ese ciclo no
es divertido, así que hago todo lo que le recomiendo a los demás que hagan: le
pedí a mi energía y a nuestra pequeña alma por venir, que me mostrará lo que
debía hacer. Durante este tiempo he comprendido cosas que necesitaba ver con
más claridad a múltiples niveles, despejado asuntos que pensaba ya habían sido
aclarados ¡y entendido cosas que ni siquiera sabía que estaban ahí!
El otro día me di cuenta que sentía tal gratitud de
que la concepción no ocurriera cuando yo pensaba que debía, porque el no
concebir disparó la oportunidad para mucha sanación y despeje físico, emocional
y energético. Se siente como estuviésemos en un viaje que completa un círculo.
Estamos ahora al inicio dejando que todo suceda según la oportunidad divina si
es así como debe ser, pero esta experiencia de este año y medio pasado nos ha
transformado mucho.
Así que si están esperando algo, o a alguien
pregunten: ¿qué necesito saber? Hagan esa pregunta en su diario, tengan una
sesión de sanación con un practicante en quien confíen, presten atención si
varias personas les mencionan la misma cosa (yo veía por todas partes el nombre
de una vitamina específica y era una de las cosas que mi cuerpo necesitaba).
Nuestra energía tiene una sabiduría más allá de
nuestra percepción consciente. Nuestra energía sabe tanto respecto hacia dónde
vamos, para qué estamos listos y qué más necesitamos saber o experimentar antes
que estemos listos allí donde no lo estamos. Un sabio en la calle de la India
(una historia real) una vez me dijo: “si obtuviésemos todo lo que queremos
cuando pensamos que lo necesitamos, la vida no tendría magia, misterio,
significado ni propósito”.
Dediquen algún tiempo esta noche
a agradecer lo que es. Es todo una parte preciada de su experiencia, que los
lleva hacia donde sea que vayan.
Dana Mrkich, 17 de Junio 2014
Traducción: Fara González
Difusión: El Manantial del Caduceo
© Dana Mrkich 2014. Se permite compartir este
artículo gratuitamente siempre que se acredite a la autora y se incluya la URL
©Ahava
Iesu
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