Páginas

lunes, 15 de diciembre de 2014

CAMINO DEL SOLSTICIO DE INVIERNO


CAMINO DEL SOLSTICIO DE INVIERNO
El director del Observatorio Astronómico Nacional (IGN) nos presenta los fenómenos más atractivos que tendrán lugar en la bóveda celeste este mes: planetas, eclipses, lluvias de meteoros, curiosidades cósmicas y toda la información para disfrutar del Cosmos.

El invierno entra en el Hemisferio Norte, y el verano en el Sur, el día 22 de diciembre a las 0h3m, hora peninsular. Es entonces cuando el Sol alcanza el Trópico de Capricornio en su posición más austral posible. El emplazamiento del Sol a mediodía no cambia apreciablemente en el cielo durante varios días, y de ahí proviene el término 'solsticio' que significa 'Sol quieto'. Ese día, el más corto del año en el Hemisferio Norte, durará en Madrid 9 horas y 17 minutos, mientras que la noche casi tendrá 15 horas de duración dejando mucho tiempo para la observación del cielo. Pero por extraño que parezca, el día más corto del año no es el día en que el Sol sale más tarde y se pone antes. Ello es debido a que la órbita de la Tierra es una elipse y que el eje de esta elipse no tiene nada que ver con la inclinación del eje terrestre que define las estaciones. El atardecer más temprano tendrá lugar el día 8 diciembre, mientras que el amanecer más tardío se producirá el 4 de enero de 2015. Este invierno boreal durará 88 días y 23 horas, y terminará el 20 de marzo de 2015, fecha en la que se producirá un eclipse de Sol que será visible desde España como un eclipse parcial.

Las estaciones suceden debido a la inclinación del eje de la Tierra, una inclinación que, como hemos dicho, no tiene relación con la forma elíptica de la órbita. Se da la circunstancia paradójica de que el invierno del Hemisferio Norte llega cuando la Tierra, en su movimiento elíptico alrededor del Sol, se encuentra lo más cerca posible del astro rey. El punto más cercano, denominado perihelio, se alcanzará el 4 de enero de 2015, cuando la Tierra se encuentre a unos 147 millones de kilómetros del Sol, esto es, 5 millones de kilómetros más cerca que en la posición del afelio por la que pasamos el 4 de julio pasado.

La fase de luna llena sucederá el día 6 de diciembre. Debido a la proximidad del solsticio de invierno, a esta Luna se la suele llamar 'Luna de las noches largas'. La Luna pasará por el punto más alejado de la Tierra, el apogeo, el día 12, a 404.296 kilómetros de la Tierra. Mientras que en el perigeo, el día de Nochebuena (24 de diciembre) estará a tan solo 364.819 kilómetros. La fase de luna nueva tendrá lugar el día 22, cuando entre el invierno. Así pues, la noche más larga del año será también una de las más oscuras.

Este mes podremos disfrutar de la observación de Venus, Marte, Júpiter y Saturno. Venus, en Sagitario, sigue próximo a la visual al Sol, pero será visible durante un momento justo al anochecer. Marte, en la constelación de Capricornio, podrá ser visto durante las 2 ó 3 primeras horas de la noche por el Oeste. Saturno, en Libra, será visible durante un par de horas al despuntar el día, estará muy cerca del fino filo la Luna menguante el día 19. El gigante Júpiter, que se encuentra entre Cáncer y Leo, se levantará a eso de las 22h y será visible durante el resto de la noche hasta el amanecer. Estará muy cerca de la Luna a mediados de mes, por ejemplo el día 12 después de la medianoche, hacia el Este, se verá brillante y muy cercano de la estrella Régulo y del cuarto menguante de la Luna.

Entre el 7 y el 17 del mes tendrá lugar la lluvia de las Gemínidas. Su máximo de actividad tendrá lugar los días 13 y 14 de diciembre, durante el cuarto menguante. Las Gemínidas que, como su nombre indica, tienen su radiante en la constelación de Géminis, constituyen una lluvia de meteoros muy peculiar, pues no está ocasionada como las otras mayores, por un cometa, sino que está producida por fragmentos del asteroide 3200 Faetón que fue descubierto en 1982. En su máximo de actividad, las Gemínidas pueden ocasionar hasta 150 meteoros por hora, un número similar al de las Cuadrántidas (que observaremos en enero) que hace de ellas las lluvias más activas de todo el año. Las Úrsidas, con radiante en la Osa Menor, son una lluvia de mucha menor actividad (unos diez meteoros por hora), pero su máximo sucederá exactamente el día 22, en la noche del solsticio que es una noche sin Luna, por lo que merecerá la pena levantar la vista al cielo que estará muy oscuro para intentar divisar alguna.

Diciembre es el mes perfecto para observar una de las constelaciones más bellas y más sobresalientes del cielo: Orión. Es una constelación que puede ser observada tanto desde el Hemisferio Norte como desde el Sur, por lo que ha sido conocida por las culturas de todo el planeta. Las dos estrellas más brillantes de esta constelación, Rigel y Betelgeuse, se encuentran entre las diez más brillantes del cielo. En la constelación de Orión se encuentran algunas de las nebulosas interestelares más espectaculares, grandes nubes de gas y polvo que abarcan casi toda la constelación. Se encuentran a unos 1.500 años luz de la Tierra y constituyen la región más cercana donde puede observarse la formación de estrellas masivas.

Rafael Bachiller Y Mario Viciosa





©Ahava Iesu

No hay comentarios:

Publicar un comentario

✿•*¨`*•.Déjanos una chispita de tu sabiduría.•*¨`*•✿

༺♥༻ ༺♥༻ Gracias ༺♥༻ ༺♥༻