CREER O NO CREER...

Creer o no creer...

Pues a mi entender es absolutamente lícito que cada uno crea en aquello que desee y que le haga feliz.

Lo importante es el respeto que debemos tener hacia nosotros mismos y hacia los demás. Y respeto significa no criticar ni juzgar lo que el otro piense. Somos libres para tener opiniones distintas sin necesidad de insultarnos o faltarnos el respeto.

Yo soy de cuentos, me gusta cerrar los ojos e inventar historias cordinando mis manos, con mi corazón y con la imaginación. Me gustan las películas de niños porque encierran grandes enseñanzas, me gustan las leyendas de los pueblos antiguos, observar las tradiciones...

Creo firmemente que detrás de cada leyenda, de las narraciones de tradición oral, de los cuentos y las historias fantásticas… hay algo de verdad. Al menos una enseñanza, una moraleja, algo que se nos quieren transmitir para que recordemos.

Yo soy de remedios caseros, soy de crear creando, soy de hadas, de varitas mágicas y de crear bajo el influjo de la magia…

Soy de la tierra, del bosque, de las flores, de los ríos, de las nubes, del viento y del fuego. Soy de la naturaleza, hija de la Madre Tierra, del Padre Cielo, de la Luna y el Sol... Estoy hecha de polvo de estrellas, de pizquitas de galaxias, de mares y de Univesos al completo.

Soy un alma libre que elige y decide lo que quiere creer y ahora, en este momento, ya no siento necesidad de convencer a nadie de nada. Sin embargo sí siento necesidad de instarte a que tú también aprendas a elegir y a escoger tu camino por ti mismo y no porque sea lo que te conviene, sino porque sientas que es lo que debes experimentar, aunque cambies de dirección conscientemente mil veces más.

Yo ahora, en este momento, creo en aquello que me hace feliz y lo creo, porque sé que puedo hacerlo. Porque soy dueña de mi realidad.

Tanto si crees como si no crees, yo deseo que vayas cumpliendo sueños y vayas creando nuevos, pero que te pares siempre unos minutos para saborear y agradecer lo que vas consiguiendo.

Te deseo tiempo, para que puedas valorar lo que tienes antes de seguir acumulando cosas y pidiendo otras que no sé si te harán realmente feliz, porque para ser feliz, hay que aprender a ser agradecido.

Sé inmensamente feliz y haz que cada minuto de tu vida cuente.

¡Feliz Año Nuevo! 

¡Felices Reyes Magos!

Paqui Sánchez

©Paqui Sánchez