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martes, 16 de septiembre de 2014

SI PONES LA CABEZA EN LA BOCA DE UN LEÓN




Si Pones La Cabeza En La Boca De Un León

Si pones la cabeza en la boca de un león ¿te morderá? Eso depende de que el león sea manso o no, haya comido y no esté hambriento o sea un león de circo entrenado para dejar que la gente haga eso. Aunque sea un león entrenado, estoy segura que la persona que pone su cabeza dentro de la boca del león tendrá un momento de temor. Esta no es una pregunta tonta, hacemos esto todo el tiempo cuando nos involucramos con nuestros compañeros kármicos, nos alistamos para nuestras lecciones compartidas y entonces los desafiamos a que no nos coman la cabeza.

Generalmente logramos salir con la cabeza en su sitio pero podemos sufrir otros traumas, incluyendo el disgusto que sentimos cuando alguien repite comportamientos pasados, aunque les demos todas las oportunidades para no hacerlo. Piensen en cuántas formas tenemos de demostrarles a los demás que los amamos y los valoramos y no queremos hacerles daño y ellos responden arrancándonos la cabeza. ¿Quién está equivocado aquí, nosotros por confiar en alguien que no es confiable, o ellos por no reconocer nuestros esfuerzos y responder apropiadamente?    

Haré aquí un comentario que pudiese ser poco agradable – cuando no honramos la verdad de los demás somos irrespetuosos y manipuladores, independientemente de cuál sea esa verdad. Cuando no creemos que alguien elije ser cruel, mentiroso y deshonesto y tratamos de cambiar su comportamiento, no estamos honrando quienes son. Nosotros no tratamos de hacer que las personas agradables sean desagradables, así que ¿por qué tratamos de hacer que las personas desagradables sean agradables? Ambas están hablando y actuando a través de la verdad de su verdad y necesitamos respetar esa verdad.

No estoy aceptando el comportamiento de las personas que son crueles, mentirosas  y deshonestas, solamente estoy diciendo que lidiar con ellas de una forma diferente a la de alguien que sabe que está metiendo la cabeza en la boca del león conociendo que muerde, es colocarnos en una posición de gran decepción y potencialmente de mucho dolor. Cuáles son sus opciones:   

Eviten el león – no es necesario involucrarse con personas que ustedes saben que les harán daño y que probablemente no van a hacerlas cambiar; por honorables que sean las intenciones de ustedes. Pueden molestarlas lo suficiente para crear una situación que resulte en más dolor para ustedes. Si ya los ha mordido una vez, es mejor evitar el león.   

Esperen a que el león los invite a meter la cabeza de ustedes en su boca – cuando tratamos de cambiar a las personas antes de que ellas reconozcan que están considerando o tratando de cambiar, estamos siendo irrespetuosos con ellas, independientemente de cuán nobles y meritorios sean nuestros esfuerzos. A menos que alguien quiera cambiar verdaderamente, cualquier esfuerzo por cambiarlos será respondido con una resistencia y rechazo entendible. Si y cuando ellos estén listos, ellos los encontrarán a ustedes y es entonces cuando ellos verán que ustedes están haciendo algo que ellos quisieran hacer, o tener algo que ellos quisieran aprender cómo crearlo en su vida. 

Vean lo Divino, Lidien con el Humano: Este es uno de mis mensajes favoritos. Aunque podamos reconocer lo Divino en todos (y ciertamente está ahí), tenemos que conectarnos con ellos a través de cómo ellos elijen expresar su divinidad. Por mucho que pensemos en cómo debían ser o actuar las personas o hacer  las cosas de manera diferente y por mucha energía divina que ellas posean, es la forma en las que ellas expresan esta energía a través de su lado humano la que constituye el verdadero barómetro de su ser. Cuando reconocemos que decidir si es seguro o no abordarlas y conectarnos con ellas, mucho menos poner nuestra cabeza en su boca, estamos honrando la humanidad de ellas y aceptando cómo ellas elijen utilizar su energía. Honramos a los demás viéndolos como ellos elijen ser, no cómo quisiéramos que ellos fuesen o pensar que ellos sean capaces de ser.

Nuestra tarea no es cambiar o sanar a los demás. Nuestra tarea radica en cambiarnos a nosotros mismos y convertirnos en una fuente de inspiración y sanación, para que los demás puedan escoger por sí mismos. Las personas se sentirán más inspiradas por las fuentes de alegría, amor, abundancia y éxito que porque se les diga de qué son capaces si se esforzaran más, o si cambiaran de alguna manera. Ninguno de nosotros sabe cuál es el Contrato de alguien con la Fuente durante su vida, así que no podemos juzgar lo que ellos están haciendo o siendo porque aquello que pensamos que es el comportamiento espiritual más bajo que hayamos visto puede ser su mayor salto en entendimiento y transformación.     

Una de nuestras mayores lecciones es el no juicio y la aceptación compasiva, lo cual requiere que evitemos juzgar a los demás y decidir si nos conectamos con alguien basándonos en nuestra energía, en lugar de decidir que ellos están haciendo algo malo porque su comportamiento no cumple con nuestras expectativas de lo que pensamos que debía ser su comportamiento.   

Evitar al león es una opción siempre y si eso no fuese posible, asegúrense que el mismo no tiene una reputación de morder antes de poner la cabeza de ustedes en su boca.

Jennifer Hoffman, 15 de Septiembre 2014

Traducción: Fara González

Difusión: El Manantial del Caduceo

Derechos de autor reservados © 2014 por Jennifer Hoffman. Pueden citar, traducir, reimprimir o referirse a este mensaje si mencionan el nombre de la autora e incluyen un vínculo de trabajo a: http://enlighteninglife.com



©Ahava Iesu

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