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lunes, 21 de febrero de 2011

ALIMENTACIÓN CONSCIENTE ~ SUZANNE POWELL


ALIMENTACIÓN CONSCIENTE 



 PARTE 1


 PARTE 2


PARTE 3


PARTE 4


PARTE 5


La nueva dieta del siglo XXI ~ Dieta Disociada

Alimentación adecuada para la salud y la longevidad.

Combinar correctamente los alimentos va a permitir una mejora digestión, una correcta asimilación, una adecuada evacuación intestinal y una desintoxicación continuada.

Una digestión demasiado lenta y laboriosa seguida de una tardía evacuación permite una reabsorción de las toxinas fecales y como consecuencia la fabricación de más grasa para poderlas almacenar.

Si no se da un descanso fisiológico al aparato digestivo, el cuerpo no puede desintoxicarse de forma continua.

Un cuerpo hinchado es un cuerpo intoxicado. Los órganos de desintoxicación son los riñones y el hígado. Si ambos no funcionan correctamente será muy difícil perder peso.

El secreto para conseguir el peso ideal, una sensación de bienestar intestinal y mejorar la salud a todos niveles está en la práctica de la nueva dieta del siglo XXI, una dieta que respeta la correcta combinación de los alimentos.


Como combinar nuestros alimentos

* No combinar jamás almidones y féculas con ácidos

Los ácidos destruyen e inhiben la secreción de la enzima ptialina, como resultado la digestión de los almidones se ve alterada e incompleta y ocasionará fermentaciones anormales en el duodeno. Por eso no se debe aliñar con vinagre ni limón cuando en un menú hay presencia de un almidón o fécula (pan, patatas, arroz, garbanzos…) ni se deben juntar en una misma comida las frutas muy ácidas con el plátano.

* No combinar jamás proteínas fuertes con almidones fuertes

Las proteínas son digeridas en un medio ácido en el estómago mientras los almidones y féculas precisan un medio alcalino para su digestión. Nada más ingerir una proteína se segregan los ácidos gástricos para la activación de la pepsina, lo que ocasiona la inmediata paralización de la digestión de los almidones. Entonces no son compatibles en una misma comida carne con patatas o pescado con arroz o una tortilla de patatas.

* Nunca combinar frutas dulces y azúcares con proteínas

Las frutas dulces son de muy fácil y rápida digestión y por lo tanto no permanecen en el estómago ni siquiera media hora. Por el contrario las proteínas requieren varias horas para su larga digestión. Como consecuencia si se comen juntos, los azúcares quedarán retenidos en un medio húmedo y caliente con el resultado de una fermentación anormal. El yogurt y el requesón se consideran una excepción por estar predigeridos.


* Nunca combinar azúcares con grasas

Las frutas muy dulces y la fruta desecada tienen una digestión muy rápida mientras los alimentos ricos en grasas tienen un proceso de digestión muy lento y el resultado es el mismo como en el caso anterior.

* No combinar jamás frutas muy dulces con frutas muy ácidas

Por ejemplo los plátanos, uvas, melones no combinan bien con el kiwi, ni el limón, ni la piña aunque sí se puede tomar un zumo de fruta ácida media hora antes de comer frutas dulces. En general las frutas ácidas van mejor por la mañana y las frutas dulces a mediodía y para la cena.

* No combinar vegetales salados y amargos con frutas muy dulces

Ajos, cebollas, rábanos, apio, perejil, etc., tienen distinto tiempo de digestión que las frutas muy dulces por lo que conduce a una fermentación. Pero la excepción está en las frutas muy ácidas o poco azucaradas como el kiwi, limón, pomelo, piña que sí son tolerables con hortalizas y ensaladas. Así por ejemplo se pueden combinar kiwi, piña o limón en una ensalada siempre que no haya ningún almidón en el mismo menú.
 
* Aguacates

Hacen una buena combinación con ensaladas, fruta ácida y almidones, pero combinan mal con fruta dulce y azúcares. Los aguacates son una de las mejores fuentes de grasa y excelente proteína, pero son un alimento fuerte por lo que no se debe abusar de ello ni combinarlo con frutos secos, semillas y proteínas fuertes. Una ración es medio aguacate.

* Tomates

Aunque habitualmente se considera una fruta ácida, los tomates que se cultivan en España apenas tienen acidez especialmente si se comen bien maduros, por lo que nosotros considerando su gran riqueza enzimática, somos partidarios de consumirlos con almidones y proteínas pero nunca con frutas muy dulces ni muy ácidas. El tomate bien maduro no debe faltar en ninguna ensalada, por su gran valor alcalinizante.

* Nunca comer juntos dos féculas y/o almidones distintos

Ésta es una de las peores combinaciones y de las más practicadas. Por arroz con lentejas, potaje con lentejas y patatas, o pan para sopar en presencia de patatas, arroz, legumbres...etc., bocadillo de tortilla de patatas.

* Nunca combinar dos proteínas de muy distinta naturaleza entre sí

La putrefacción que ocasiona la mala digestión de las proteínas es una de las fuentes de mayor toxemia. Debemos evitarla a toda costa. La combinación de dos proteínas muy similares puede considerarse aceptable, como por ejemplo yogurt en una salsa  dentro de un menú en el que también entre algo de queso, etc.

Algunos ejemplos de mala 
combinación de los alimentos


Nunca pan y patatas
Nunca pan y arroz
Nunca pan y garbanzos
Nunca kiwi y plátano
Nunca tomate y limón
Nunca lentejas y arroz
Nunca lentejas y patatas
Nunca huevo y patata
Nunca plátano y limón
Nunca jamón y melón
Nunca carne con patatas
Nunca pescado con arroz
Nunca higos con nueces
Nunca vinagre o limón en la ensalada con pasta o arroz o patatas
Nunca leche con pan
Nunca dátiles y almendras

 Algunos ejemplos de buena 
combinación de los alimentos

Pan o pasta con aguacate
Fruta de cualquier tipo con yogurt o 100g de requesón
Uvas, peras, plátano y dátiles
Patata con verduras
Huevo con pan dextrinado
Pescado con limón
Carne con postre de piña natural
Ensaladilla rusa pero sin atún
Fruta con pan dextrinado
Fruta con copos de avena
Ensalada de hortalizas frescas SIN vinagre con arroz (almidón)
Ensalada de hortalizas frescas CON vinagre con setas (proteína)
Uvas con castañas
Fresas con miel y nata montada
Yogurt con muesli
Quinoa con verduras salteadas

Dieta disociada simplificada

Desayunos a elegir:

1. Fruta de la estación, yogurt con muesli (2 cucharadas).

2. Fruta de la estación con pan dextrinado, 100g de requesón con miel o mermelada de arándanos.

3. Infusión o zumo de manzana. Bocadillo de medio aguacate, tomate, ajo o cebolla y lechuga. Una manzana.

4. Infusión o zumo de manzana. Bocadillo de medio aguacate, tomate, ajo o cebolla y lechuga. Una manzana.

5. Leche vegetal (soja, arroz, avena...) con cereales (copos de avena, muesli o tipo cornflakes), una cucharada de postre de polen. Pera o manzana.

6. Nada de nada.

Comida
Un plato grande de ensalada de hortalizas frescas sin vinagre ni limón.

Verduras de la temporada a mezclar con un solo almidón / fécula a escoger:

Patatas
Arroz
Pasta
Legumbre
Pan
Calabaza
Castañas
Boniatos
Quinoa

Postre: manzana, pera, papaya, compota, yogurt sin endulzar

Cena
Gazpacho o ensalada con vinagre de sidra

Escalibada o verduras de la temporada a mezclar con una sola proteína a escoger:

Pescado
Carne
Ave
Huevo
Queso fresco 100g máx.
Tofu
Setas o champiñones
Guisantes
Frutos secos 12 piezas de una sola variedad (nueces 6)

Postre: yogurt natural, manzana, pera, compota, papaya

Fuente: CÓMO COMBINAR NUESTROS ALIMENTOS. 


DIETA MEDITERRANEA... ALIMENTO CRUDO

Dieta mediterránea: frutas y hortalizas frescas y crudas

Las frutas y verduras juegan un papel importantísimo en nuestra dieta y tenemos la suerte de poder gozar de una amplia variedad siendo habitantes de un país mediterráneo. Cada temporada nos trae novedades dándonos un espectáculo de colores vivos e intensos.

¡Lo veo crudo!
Las frutas y hortalizas frescas además contienen una gran cantidad de vitaminas y minerales, antioxidantes, enzimas y otros fitonutrientes protectores (clorofila, carotenos...) además de ser una buena fuente de energía. Su consumo debe ser a diario en forma de zumos frescos, macedonias, ensaladas, verduras y hortalizas al vapor, al horno o a la plancha. El mayor beneficio es un aporte de energía vital, bienestar intestinal, un aporte antioxidante impresionante y un efecto remineralizante. Los alimentos crudos alcalinizan el organismo previniendo la desmineralización y algunas enfermedades degenerativas como las artritis. Por cierto, ¡el brécol o brócoli es un vegetal muy rico en calcio! Las frutas y vegetales de color naranja: melocotón de viña, albaricoque, pimiento amarillo, calabaza y zanahoria son ricos en beta-caroteno y protegen la piel del sol además de potenciar el bronceado.

Dale color a tu dieta
En el verano el colorido es muy variado con todo un abanico de donde elegir. Entre las frutas abundan la sandía, el melón, los melocotones, las diferentes ciruelas, las cerezas, los albaricoques, la chirimoya, el palo santo, las peras..., y de cara a finales de agosto y  a principios de septiembre la uva y la manzana.

Lo bueno de la fruta es que se puede comer en cualquier momento y prácticamente en cualquier sitio. Se pueden hacer comidas de frutas exclusivamente, se puede llevar a la playa o de excursión, requiere poca o ninguna preparación, quita la sed, refresca el intestino, no intoxica el organismo, facilita el tránsito intestinal y siempre está disponible. La fruta fresca combina muy bien con yogures, fruta desecada (dátiles, uvas pasas, ciruelas secas…) y cereales integrales, los mueslis y el pan dextrinado (se encuentra en dietética) sobre el cual se puede poner 100g de requesón y recubrir con mermelada de mirtilo, ¡riquísimo!

¡Hortalizas, anímate!
En latín, la palabra Vegetal significa dar vida, animar. Los vegetales nos dan  vida, vitalidad, y además existen cada vez más pruebas que demuestran que los vegetales pueden ser usados para prevenir y tratar muchas enfermedades.

Las hortalizas requieren un poco de preparación pero siguen siendo un alimento práctico y rápido de elaborar en platos de ensaladas y sopas frías (gazpacho, vichysoisse). Son alimentos ricos en enzimas, minerales y vitaminas, y sobre todo en  pigmentos protectores (clorofila y carotenos). De hecho deberíamos comer el doble de ensalada que de alimento cocinado para evitar la leucocitosis (el organismo reconoce un alimento cocinado como invasor y solicita la intervención del sistema inmunológico). La presencia de alimento crudo, alternando bocado de ensalada con bocado de alimento cocinado, se llega a engañar al sistema hasta cierto punto que se reduce o se evita la leucocitosis. De esta manera el sistema inmunológico descansa y acumula fuerzas para cuando realmente se necesite su intervención.

Seguir la dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva virgen reduce en solo 3 meses la presión arterial y los indicadores de inflamación, el colesterol malo, el nivel de glucemia y el índice de sensibilidad a la insulina. 



Para más información, recomiendo visitar el blog de Suzanne Powell, aquí tenéis la dirección:


La ponencia sobre "Alimentación consciente" es muy interesante, además que al estar dividida en 5 partes de unos 15 minutos aproximadamente, la podéis ver poco a poco si no disponéis de tiempo para verlo todo junto. La he acompañado con unas dietas sobre la combinación de alimentos, que recomienda Suzanne Powell, extraídas de su blog. Os recomiendo y aconsejo que visitéis su blog, pues allí encontraréis mucha más información sobre alimentación entre otras cosas interesantes.


©Paqui Sánchez ~ Namasté
 

3 comentarios:

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