CÓMO LIMPIAR LOS MINERALES, CUARZOS, LAS PIEDRAS Y LAS GEMAS.
¿Por qué
se deben limpiar los minerales, cuarzos, piedras y gemas cuando los recibimos o
adquirimos por primera vez y hay que hacerlo además de forma periódica?
Aquí te lo cuento...
Siempre
que vayamos a trabajar con cuarzos y minerales, a llevarlos puestos o a tenerlos en nuestro hogar, hay que limpiarlos. Las piedras tienen gran facilidad para absorber las energías de quienes las tocan, de los
lugares donde están, e incluso de quienes las observan y la intención con la que lo hacen. Reciben la energía de nuestras emociones y de las emociones de quienes
las contemplan, tanto si éstas están equilibradas como si no.
Si las
utilizamos en terapias de sanación deben
ser limpiadas y purificadas cada vez que terminemos de usarlas con un paciente y emplearlas con otro nuevo.
Los
minerales, cuarzos, piedras y gemas también reciben la energía de los elementos, del sol, de la luna, de
los cambios atmosféricos, de la lluvia, de las tormentas, de los animales, de las plantas, de los árboles, de la tierra…
Si no las
limpiáramos y las utilizamos para sanación o para potenciar o desarrollar determinados
aspectos de nosotros mismos, podrían generar el efecto contrario a lo que
pretendemos al utilizarlas, por todas esas energías que van recogiendo y que alteran su buen funcionamiento.
Evidentemente, esta limpieza que hacemos a nuestros minerales, es una limpieza
para las influencias externas que el mineral recibe, para eliminar esas
energías que ha absorbido que no son realmente suyas pero que sí puede
transmitir si son utilizadas tanto de forma personal como para terapias. Lo que
no podemos hacer de ningún modo es cambiar las energías que la Madre Tierra, a
través de millones de años, ha dado y depositado a cada mineral.
Hay distintos métodos que pueden utilizarse para
limpiar y purificar o recargar los minerales, piedras y gemas. A mí me gusta hacerlo
particularmente en los días de luna llena, porque la energía de la luna llena
es muy especial y potente, ya que aporta además una carga de energía extra a
los minerales. Pero evidentemente no es necesario esperar a la luna llena para
limpiar nuestros cuarzos o minerales si necesitamos hacerlo antes, hay que limpiarlos cuando lo necesites y podemos esperar a la luna llena para energizarlos.
Otro momento idóneo para hacer estas limpiezas sería cuando la luna está en fase de cuarto creciente. Lo que sí es conveniente, en cualquier caso, es poner nuestras piedras a recargar los días de Luna Llena, ponerlas simplemente en un bol o cuenco de cristal a ser posible, sin nada más. De igual modo podemos limpiar y poner también las que llevamos colgadas o las pulseritas, pendientes, anillos, péndulos, etc.
Los días en los que la luna tiene más fuerza para poner nuestros minerales, cuarzos y piedras a energizar son el día anterior al plenilunio, el día del plenilunio y el día posterior al mismo. Durante esas tres noches, el influjo de la luna llena es más notable. No importa si a tu balcón se asoma la luna y mira a tus piedras o minerales directamente, es la energía de la luna lo que nos importa y la energía sí llega a ellos aunque la luna no los vea directamente por la posición en la que se encuentre tu hogar o el balcón o ventana donde los hayas puesto a energizar.
¿CÓMO LIMPIAR LOS MINERALES, LOS CUARZOS, LAS PIEDRAS Y LAS GEMAS?
Antes de decidirte por algún método de limpieza, ten en cuenta la composición de tus cuarzos o minerales y su friabilidad, para saber si se pueden sumergir en agua o es mejor elegir otro método para su limpieza. Si no se pueden sumergir en agua, límpialos utilizando una brochita para quitar el polvo y después con el método que más te convenga de los expuestos en este artículo u otro que aunque no esté aquí haya llegado a ti y sientas que es adecuado para tus minerales.
*LIMPIEZA
CON AGUA Y SAL:
Es el
método más corriente y más popular, al menos hasta hace relativamente poco tiempo. Sin embargo ya no es el preferido de la mayoría de las personas que trabajan con cuarzos y minerales. De hecho yo ya no lo utilizo, me he dado cuenta que no sienta bien a mis minerales, puesto que en lugar de ganar brillo, lo pierden. Hoy en día hay otros métodos que son más respetuosos con los minerales, mucho más naturales y tan eficaces o más que van más con mi sentir actual.
Si bien es cierto que la sal es un conservante natural y que además recoge y limpia muy bien las energías negativas, es también corrosiva y podría dañar a nuestros minerales, sobre todo al disolverla en agua. No sería aconsejable utilizar este método de limpieza si la dureza del mineral es baja o éste presenta grietas o pequeñas fisuras. Ni tampoco con aquellos minerales que contienen grandes cantidades de sales en su composición o son yesos, ya que se fragmentarían y disolverían en esta solución de agua y sal.
Las alternativas podrían ser utilizar estos dos métodos por separado, o bien limpiar los cuarzos y minerales directamente bajo el chorro del agua durante unos minutos (hasta ver que se elimina el posible polvo acumulado y notamos que el mineral vuelve a revitalizarse y brillar), con la intención puesta en que se están limpiando. Siempre es mejor el agua que corre que no el agua estancada. Si vives en un lugar donde el agua es un bien escaso y no puedes desperdiciarla, utilízala sólo durante unos segundos en cada uno de los minerales. Sostenlos con tu mano de poder cuando el agua caiga sobre ellos. Después ponlos sobre un paño de algodón y sécalos cuidadosamente. También puedes hacerlo con papel absorbente de cocina.
Si eres muy entusiasta de las limpiezas con sal, utilízala, pero sin mezclarla con agua, además pon siempre un cristal entre el mineral y la sal de modo que la sal no esté en contacto directo con el mineral.
Sé que hay quienes recomiendan enterrar el mineral en la sal y dejarlos varias horas ahí, pero a mí no me acaba de convencer este método. Ni tampoco dejarlos sumergidos toda la noche en agua y menos en agua y sal.
Pero si pese a todas estas razones, quieres utilizar este método te recomiendo utilizar directamente agua de mar, incluso bañarte con tus minerales o cuarzos en la playa con la intención puesta en su limpieza. El agua marina
ya contiene todos los oligoelementos necesarios para ayudarnos a limpiar y
cargar nuestros minerales, piedras y gemas.
Es extraordinaria el agua de lluvia. Cuando llueva, aprovecha para poner tus minerales a limpiarse y a cargarse con la potencia de la tormenta y comprueba su energía después.
Lo más importante es la intención que ponemos al hacer las cosas y
si nuestra intención está en que nuestros minerales y piedras se están limpiando con ese chorrito del agua del grifo o en el río,
eso es lo que estaremos creando y lo que estará sucediendo realmente.
Si los limpiamos en un río, es conveniente meterlos en una redecilla para no perderlos, sobre todo si es un arroyo o un río que circula con mucha fuerza.
* LIMPIEZA CON EL SOL:
Con este método, además de limpiarlos los energizamos. Hay minerales que son solares (energía masculina) y otros a los que les va más la energía de la luna (energía femenina). Aun así, se pueden energizar como deseemos, dependiendo de nuestra intención al utilizarlos. O simplemente con aquella energía que está más acorde con nosotros en cada momento.
Para limpiarlos con la energía solar necesitamos:
* Un día soleado.
* Un cuenco
preferiblemente de cristal donde poner nuestros cuarzos y minerales.
* Agua
del mar si tenemos, o en su defecto agua de río, de lluvia o del grifo.
Limpiaríamos los minerales, cuarzos o piedras del modo que elijamos siendo siempre respetuosos con las características y formación de cada uno de ellos para no estropearlos.
Una vez que los minerales estén limpios, los ponemos a energizar con la luz solar. En verano será suficiente con 3 horas, en invierno
podemos dejarlos entre 4 y 5 horas. Hay quienes recomiendan que las piedras estén expuestas directamente a la luz solar. Yo recomiendo que las piedras no reciban directamente los rayos solares porque pierden color. He comprobado que tanto la amatista como el cuarzo rosa, entre otros, aclaran su color si se exponen directamente al sol. Como las opiniones son diversas, te recomiendo que te dejes llevar por tu intuición.
Comprueba siempre las propiedades de los minerales que compres o te regalen para que sepas elegir el mejor método de limpieza y energización para los tuyos.
* LIMPIEZA CON LA TIERRA:
Para limpiar nuestros minerales, gemas y piedras
con la energía de la Madre Tierra necesitamos:
* Un lugar para enterrar las piedras. Si vives en la ciudad y no tienes otra forma de hacerlo, tus macetas servirán.
Esta es una limpieza que se debería hacer de tanto
en tanto, pues los minerales, cuarzos, piedras y gemas nacen de la Madre Tierra,
recogieron su energía prístina de la Tierra y es conveniente que de vez en
cuando vuelvan a recordar sus orígenes y a recargarse con su energía vital.
Según alguna información que he leído, es
conveniente enterrarlas durante unos 7 días aproximadamente en un lugar seguro.
Si no encontramos o disponemos de ningún lugar propio donde poderlas dejar,
podemos recoger un poco de tierra y hacerlo en nuestro cuenco de cristal en
casa, como las otras limpiezas. Para ello ponemos parte de la tierra en el cuenco,
depositamos nuestros minerales y cubrimos con el resto de la tierra. Otra alternativa, como hemos dicho sería ponerlos en una maceta.
Transcurrida esta semana, sacamos los minerales,
piedras y gemas que hayamos puesto en nuestro cuenco para limpiar
y energizar y las ponemos bajo el chorro de agua del grifo secándolas después cuidadosamente con un
paño de algodón.
Si quieres
comprobar si la energización y la limpieza de las piedras ha sido correcta,
puedes utilizar un péndulo o cualquier otro método que conozcas, como por ejemplo a través de un test kinesiológico para testarlas. Esto puedes hacerlo siempre, utilices el método de limpieza que sea.
Para hacer comprobaciones con el test kinesiológico, lo haríamos de la siguiente manera: hay que estar lo más relajado/a posible, por tanto comenzaríamos haciendo unas cuantas respiraciones profundas y dejamos la mente en calma, se coge el cuarzo o mineral con la mano de poder (diestra o siniestra), se cierran los ojos suavemente y se deja sentir hacia dónde se balancea el cuerpo. Si se inclina ligeramente hacia adelante es que está limpia y si lo hace hacia atrás es que debes volver a limpiarla porque aún quedan energías residuales en ella. Ponla debajo del grifo y vuelve a limpiarla ayudándote con tu mente y frotándola suavemente entre tus dedos visualizando e imaginando que de esa forma queda limpia de energías negativas.
Este método es muy útil para recargar y
energizar aquellos minerales o piedras que se han desgastado enérgicamente, perdiendo algunas de sus propiedades.
Pienso que simplemente con el hecho de dejar reposar los minerales sobre la tierra de la maceta es suficiente y no sería necesario enterrarlos. Pero es importante que cada persona haga como sienta dejándose llevar por su intuición.
*LIMPIEZA CON AIRE:
Necesitamos:
* Incienso
natural, palo santo, copal, salvia...
* Sahumerio
Consistiría en
soplar con fuerza y suavidad sobre el cuarzo o el mineral que podríamos tener apoyado en la
palma de nuestra mano de poder. Con nuestra mente vamos enviando el mensaje a
la piedra que está siendo purificada por el prana o aliento universal de vida.
También podemos
limpiarlas con incienso. Necesitaríamos un incienso natural que no contenga sustancias tóxicas como el palo de santo, o alguna
resina como el copal, o bien hierbas medicinales como la salvia o la ruda. Utilizaríamos
un sahumerio y pasaríamos los cristales a limpiar por encima del humito, o bien lo podríamos ponerlos en una rejilla sobre el sahumerio. También podemos utilizar unas plumas chamánicas para
ayudar a acercar el humito del incienso a los cuarzos o minerales, o soplarlo sobre ellos como decíamos al principio.
*LIMPIEZA CON
FUEGO:
Necesitamos:
* La llama de
una vela
Pasaríamos con
cuidado de no quemarnos los minerales sobre la llama de la vela encendida varias
veces, por ejemplo 7 veces en el sentido de las agujas del reloj.
* LIMPIEZA CON
SONIDO Y VIBRACIÓN:
Necesitaríamos:
* Cuenco de
cuarzo o tibetano.
* Diapasones.
* Crótalos.
* Campana tibetana.
*Gong.
Se puede hacer
metiendo los minerales o cuarzos de uno en uno en el cuenco y haciéndolo vibrar durante el
tiempo que sintamos.
Los diapasones
son también muy efectivos, se golpean sobre el cuarzo o mineral a limpiar para
transmitirle la vibración y el sonido. Una vez que la hemos golpeado podemos acercar su extremo al mineral con suavidad para transmitirle la vibración.
También podríamos usar campanas tibetanas, crótalos, un gong...
Éstos no sólo
limpiaran los cristales, sino que su vibración se extenderá al lugar donde
estén y a las personas que estén cerca de ellos.
*LIMPIEZA CON
CUARZOS:
Necesitamos:
* Geoda o drusa
de cuarzo
* Cuarzo
citrino natural
Es un modo
sencillo y efectivo de limpiar y energizar los minerales, sobre todo aquellos que no se deben lavar o limpiar de formas más agresivas para ellos por su composición y dureza.
Éstos se colocarían sobre una drusa o dentro de una geoda de cuarzo blanco o transparente, también de amatista o citrino. La drusa está
formada por dos o más cristales sin pulir. La geoda es una cavidad rocosa de
mayor o menor tamaño en la que se pueden meter los minerales para limpiarlos y
energizarlos.
Este método energiza a la vez que
limpia los minerales, es muy efectivo con colgantes, péndulos, pulseras y
collares que puedan llevar engarces de metal o plata, ya que éstos no se deben
sumergir en agua y menos en agua y sal. Es un método muy utilizado
en joyería.
*LIMPIEZA CON LOS CUATRO ELEMENTOS:
Esta es
una técnica que desconocía, pero que comparto también con vosotros por si
alguien decide hacer la limpieza de este modo. Aunque yo creo que sería muy
enriquecedor para nuestros minerales que fuéramos variando la manera en la que
los limpiamos para que se vayan nutriendo y enriqueciendo de cada uno de los
procesos y diferentes energías de recarga.
Lo que necesitamos es:
* Un cuenco de agua.
* Una vela roja.
* Una vara de incienso.
*Un plato con tierra o con sal.
Este es el medio más complejo. Se suele usar
cuando no tenemos a disposición los lugares adecuados para hacer el resto o como
sucede con algunas piedras (que indicaré al final), que no se pueden limpiar con
agua o con sal. Este método sí que nos llevará menos tiempo.
Preparamos una mesa o un altar. Colocamos el
cuenco con agua en el Oeste. Encendemos la vela y la colocamos en el Sur.
Encendemos el incienso y lo colocamos en el Este y para terminar, ponemos el
cuenco con tierra en el Norte. En medio de todo esto la piedra o piedras que queramos
limpiar.
Cuando esté todo listo, hacemos unas cuantas respiraciones
profundas, nos centramos en el trabajo que vamos a realizar y detenemos nuestra
mente. Nos dirigimos al norte, al plato con sal o tierra. Colocamos la piedra
allí, la enterramos y decimos algo como:
“Yo te llevo de nuevo a tu origen, la Tierra y
ella te purificará”.
Nos concentramos unos minutos mientras
visualizamos cómo la tierra absorbe las energías que queremos limpiar de la
piedra.
La sacas de ahí, la limpias un poco con la mano y
la pasas sobre el humo del incienso, unas 9 veces, de derecha a izquierda,
mientras dices:
“Yo te llevo al humo y el aire se encarga de
purificarte”.
Observa como el humo pasa por la piedra, la
atraviesa y se lleva las energías en desequilibrio.
Luego pasas la piedra por la llama de la vela otras 9 veces y rápidamente, para evitar quemarte, mientras dices:
“Yo te llevo al fuego y la energía transmutadora
de la llama violeta te purifica”.
Visualiza como el fuego quema las energías
negativas de la piedra.
Para terminar colocas la piedra en el agua, y
dices:
“Yo te llevo al agua y la energía limpiadora del
agua te purifica”.
Visualiza el agua lavándola y limpiando sus
energías.
Comprueba con el método que hemos explicado anteriormente
si la piedra ésta limpia (péndulo o test kinesiológico), sino lo está repite el ritual cuantas veces sea
necesario y la piedra estará lista para ser usada. Puedes utilizar este método con cada una de tus piedras.
Las frases que he escrito son simples pero
eficaces. Puedes cambiar las palabras, hacer frases más complicadas. Recuerda
que la magia está en ti, y que eres perfectamente capaz de crear tus propias palabras y rituales.
*OTROS MÉTODOS:
Hoy en día se puede encontrar de todo por internet. He visto sets de limpieza que incluyen incienso y unos frasquitos (que no sé qué llevan). La limpieza es con agua, a la que hay que poner unas gotitas de lo que hay dentro del frasquito y sumergir los minerales y cuarzos en la solución...
Uno de los últimos métodos con los que me he encontrado habla de meter los minerales o cuarzos al congelador o al frigorífico durante unas horas, pues el frío también sirve para limpiar sus estructruas y sus energías. No es un método que yo en principio emplearía, pero ahí está por si alguien resuena con él.
Como podemos observar, hay muchas maneras de limpiar los cuarzos y minerales. Cada uno debe elegir aquél método que considere más adecuado para su colección, o incluso para cada uno de sus minerales. Es de vital importancia dejarse llevar por la intuición para "poder escuchar" al mineral y aprender a "ver" qué necesita en cada momento.
Hay
algunos cuarzos, como por ejemplo el citrino, que ayuda a limpiar a
otros cuarzos al estar junto a ellos. Pero tenemos que tener cuidado
porque a veces nos venden amatista recalentada como si fuera citrino. Lo
mejor sería adquirir un cuarzo citrino natural y de algún lugar de confianza.
Algunos minerales, piedras, cuarzos y gemas necesitan cuidados especiales.
Hay algunas piedras que por sus cualidades y
composición no se pueden limpiar con determinados procedimientos porque las dañaríamos.
Por ejemplo hay algunas que no se pueden limpiar
con agua y sal porque la sal las perjudicaría, o bien se derretirían con el agua (porque las piedras en cuestión son sales). Entre
estos minerales se encuentran todas aquellas que estén engarzadas en plata, la
pirita, los metales o las que contienen grandes cantidades de metal en su
composición, la halita o selenita, la rosa del desierto, o el lapislázuli por contener incrustaciones
de pirita, el ópalo, el ámbar, las esmeraldas, la malaquita o las turquesas.
Incluyo un listado al final del post con aquellos minerales que no deberían limpiarse con agua y sal.
Hay también piedras que no deben ser expuestas al
sol directo porque si lo hiciéramos perderían el color y el brillo y se debilitarían. Estas son, por ejemplo, la
amatista, el cuarzo rosa (o cualquier cuarzo con color), el ópalo, el zafiro o
las ágatas. Generalmente todas aquellas piedras que tengan un color
semitransparente. Las turmalinas, por ejemplo gustan de lugares oscuros y resguardados, se limpian así mismas y no les sienta bien la solución de agua y sal. Si queremos quitarle el polvo lo podríamos hacer pasándolas ligeramente bajo el grifo del agua (unos segundos porque al ser porosas, el agua les gusta poco), o limpiarles el polvito con un pincel o brocha suavemente y podríamos sahumarlas con incienso natural de copal, palo santo, un atadillo de salvia...
Sin embargo es conveniente, teniendo cuidado, exponer los cuarzos y minerales al sol porque es energía de vida que las recarga y revitaliza. Pero como ya advertí, nunca un exposición directa. Debajo de una sombrita sería ideal y si las puedes poner apoyadas en la tierra mejor, si puede ser debajo de un árbol o entre sus raíces mejor todavía, más contentos se pondrán tus minerales y cuarzos.
Hay piedras
de carácter lunar que se verán beneficiadas si son expuestas a la luz de la
Luna en período creciente y en Luna llena. Estas piedras son el cuarzo blanco,
la selenita, la amatista, la esmeralda y la adularia (piedra Luna). (¡¡¡Cuidado con exponer durante mucho tiempo la selenita a la luna si hay un alto índice de humedad!!!)
Hay que
mantener el entorno de las piedras limpio, con velas, incienso y flores frescas
siempre que sea posible. Sin olvidar además nuestro poder mental e intención y la ayuda que tenemos utilizándolo en todo cuanto nos rodea.
Si una
piedra o cristal se rompe o pierde totalmente su poder curativo debido a un exceso
de trabajo, no deben despreciarse jamás. Si un cuarzo o un mineral se rompe, siéntete bendecido/a, piensa que el Universo te hace un regalo de esos en los que al dividir, se multiplica.
Sé que leerás por ahí que si un cuarzo o mineral se parte, ya no sirve, pierde sus cualidades y su energía. Yo no estoy muy de acuerdo con esta teoría. Si era una estructura geométrica, tal vez pierda la cualidad que su forma le daba, pero la composición química y mineralógica seguirá siendo la misma, multiplicada por tantos trocitos nuevos como tengas. Quizá con esos trocitos un gemólogo te pueda hacer un anillo, o unos pendientes, una pulserita, o puedas regalarlos a quien sientas o seguir conservándolos contigo. Siempre es tu decisión y como tú lo sientas. Como si decides devolverlos a la Madre Tierra, pero no los tires a la basura.
Podemos
revitalizar los minerales, piedras y gemas enterrándolos en nuestro jardín, o en nuestras macetas, no solo
ayudarán a las plantas sino que, con el tiempo, pueden ir recuperando su
fuerza.
Lo
podemos hacer también tirándolos al mar; sobre todo donde haya acantilados. Se
purificarán, se renovarán y el mar los pulirá. Quizás un día lo encuentre un
niño, y comenzará un nuevo ciclo con una nueva beneficiosa labor.
Los
minerales, piedras y gemas se pueden cargar, programar y preparar de forma personalizada
para el beneficio de las personas y ayudarles a paliar sus dolencias, a salir de
determinados procesos de ansiedad, depresivos, etc. y también para ayudar a
potenciar las capacidades de cada uno. Si tú crees que puedes hacer este
trabajo y resuena contigo, llegará a ti el modo personal de hacerlo. También pueden ser cargadas utilizando un
cuenco de cuarzo o tibetano en su defecto y haciéndolas vibrar dentro de él, etc. Ese método se utiliza mucho para hacer amuletos personalizados que ayuden a potenciar las capacidades de cada persona o para ayudarles a superar algún momento trágico o traumático en su vida.
Otra forma de energizar y cargar los cuarzos, minerales, piedras y gemas es con Reiki, o simplemente con las manos llamando a la energía de sanación universal.
Debemos acostumbrarnos a no tocar los cuarzos o minerales de los demás, si vemos a algún conocido y lleva un colgante, en vez de tocarlo directamente (que es un inercia generalizada que casi todos padecemos :)), podemos admirarlo y preguntarle qué es y cuáles son sus propiedades, pero nunca llevar nuestra mano hasta él porque si lo hacemos la persona tendrá que limpiarlo después (salvo que al programarla haya decretado que su piedra no recoja las energías de aquellos que la tocan). Lo mismo ocurre si son los cuarzos o minerales que tienes en tu hogar y las visitas los tocan físicamente.
Sin embargo, si vamos a comparar un mineral o una piedra, sí debemos cogerla en nuestras manos para sentir su energía y así sabremos si la piedra nos ha elegido para compartirse con nosotros. Me ocurrió con un péndulo de cuarzo. Yo ya tenía péndulo, pero fui a casa de un amigo que vende cuarzos y minerales y ese cuarzo conectó conmigo de un modo especial. Me sentí muy atraída hacia él, aunque yo tenía en casa ya puntas de cuarzo del mismo tipo. Al final opté por probar el test kinesiológico con él y saltó literalmente a mi mano para no despegarse de ella. Evidentemente lo compré y ahora es mi péndulo predilecto. Muchas veces, con solo una mirada, ya sabemos qué tenemos que comparar.
Los minerales,
los cuarzos y las gemas son un regalo de la naturaleza donde se guardan todas
las memorias olvidadas desde la creación, desde el principio de los tiempos. Ellas nos ayudan a
sanar, a eliminar bloqueos, a equilibrar nuestros puntos energéticos, conocidos
también como chakras y a potenciar todas nuestras capacidades, nos ayudan a
evolucionar y os invitan a continuar nuestro camino del mejor modo posible.
Con ellas
también se pueden hacer elixires, que al ingerirlos nos ayudan y benefician con
nuestras dolencias y nos devuelven parte de esa energía vital que perdemos en
el día a día y que no sabemos cómo recuperar, por eso, en algunas ocasiones nos enfermamos, porque perdemos con facilidad la conexión con la Madre Tierra que es quien nos alimenta y sostiene energéticamente y de donde podemos extraer de nuevo las ganas de vivir y la fuerza para reafirmarnos, aceptarnos y creer en nosotros para poder conseguir de nuevo el equilibrio.
De todos modos, para preparar estos elixires, recomiendo que, si no se sabe mucho de este tema, se consulte con una persona entendida, porque algunos cuarzos contienen restos de minerales venenosos que pueden resultar nocivos para nuestra salud.
Cuando alguien cree que algo le ayuda, sin ninguna duda, le ayuda. Y cuando no lo cree, aunque la ayuda esté ahí, no lo apreciará y no se dará cuenta de ello. La piedra seguirá apoyándolo, pero su fuerza no será tan potente como cuando acompañamos el proceso con nuestra consciencia y nuestra mente.
©Paqui Sánchez
©Paqui Sánchez